939 Studio, siete años visibilizando el Pole Dance en A Coruña
Ivonne Botana montó la escuela en el 2013 para dar a conocer en la ciudad un deporte desconocido en España, pero con gran tradición en países como México, y que ahora lucha por entrar en las Olimpiadas
25 febrero, 2020 06:00"No, no tiene nada que ver con la piscina ni con hacer striptease", bromea Ivonne Botana, fundadora de 939 Studio, escuela de Pole Dance, situada en la calle Doctor Fleming. Porque Ivonne, con ya casi 18 años de experiencia, imparte en A Coruña un deporte todavía desconocido para muchos en España, pero que sin embargo goza de una gran tradición en lugares como México.
Precisamente en el país norteamericano, concretamene en la Riviera Maya, ejerció durante muchos años como profesora de esta disciplina Ivonne, que a su vuelta a España decidió emprender un proyecto que no fue fácil hacer volar. "La gente no entendía nada al principio. Confundían pole con pool (piscina en inglés), o en cuanto les explicabas que se trabajaba con una barra americana pensaban que era una escuela para gogós y strippers. Todavía hay quien lo piensa, pero hemos avanzado mucho", comenta la creadora de una escuela que en la actualidad suma más de cien alumnos.
Entre los que acuden al estudio hay de todo. "Tenemos alumnas de 58 años, mientras que la más pequeña tiene 7", aclara la propietaria de una escuela en la que también se imparten otras disciplinas como aeroyoga, power yoga, pilates mat, aeropilates o aerofitness y a la que no solo van mujeres. "Los alumnos notan mejorías en el cuerpo y por eso se motivan", aclara Ivonne.
Los beneficios de practicar esta disciplina son múltiples. "Se pueden quemar unas 600 calorías en cada clase. Es un deporte que fortalece todos los músculos. Es súper completo porque trabajas el abdomen, el tren superior, los brazos, las piernas…", indica la instructora, que destaca que parte del público de su estudio corresponde a "la gente que se aburre en los gimnasio". Así, de una forma más dinámica consiguen resultados, aunque para verlos haya que tener paciencia. "Casi todos los quieren notar de forma inmediata, y como en todas las disciplinas requiere trabajo y esfuerzo", dice Ivonne, que comenzó en el Pole Dance de forma autodidacta.
Posible deporte olímpico
La pasión de Ivonne por este deporte hizo que la disciplina pasase de ser una afición a convertirse en el eje de su vida. Así, la coruñesa progresó hasta convertirse en jueza internacional de la IPSF (la federación internacional de este deporte) y miembro fundador de la desaparecida Federación Española de Pole Sport. De hecho, en 939 no solo se ofrecen clases para principiantes, sino que también cuentan con un grupo de competición, que ha participado en distintos campeonatos obteniendo muy buenos resultados.
"Ahora mismo ha desaparecido la federación, es un problema porque a la hora de ir a competiciones no hay un organismo oficial por lo que puedes acudir a las que se organicen de forma privada, pero es un gasto elevado", aclara la fundadora del estudio de Pole Dance, un deporte que podría llegar próximamente a las Olimpiadas, objetivo por el que lucha su federación internacional. "Es una actividad que además ayuda mucho a fortalecer la confianza y la autoestima en uno mismo", indica
Una disciplina que engancha
A la hora de iniciarse en el Pole Dance muchos sienten miedo e inseguridad, sin embargo, una vez que comienzan las clases, la percepción les cambia por completo. "La gente viene con miedo, pero luego ven que avanzan y eso sube su autoestima", aclara Ivonne, que recalca: "Obviamente te tiene que gustar y y enganchar porque es una disciplina dura. Te caes y haces daño, requierE mucho esfuerzo y concentración".
Pero para los que le cogen el gusto, la práctica se convierte en un vicio del que nunca se sacian. Algo normal atendiendo a que este deporte ofrece más de 500 formas distintas que aprender. "Hay mil variantes y combos. No solo es aprender a hacer una forma, sino la fluidez para practicar una coreo entera. Se trabaja en barra fija y también en giratoria,ya que las dos son las que se usan en competición", explica la dueña de 939 Studio, en donde el buen rollo se palpa en el ambiente nada más poner un pie en el local.
A la hora de preguntarle por las dificultades más típicas del Pole Dance, Ivonne aclara que como todo "depende mucho el estado de ánimo a la hora de venir a entenar". Además, el resbalarse de la barra puede ser el mayor reto al que se enfrenten los alumnos. "Utilizamos un secante específico, pero hay días que las manos pueden sudar mucho y no tengas agarre por lo que te puedes frustrar", cuenta.
Un proyecto que nació en la Plaza de Pontevedra
En cuanto al horario de clases, Ivonne se adapta a casi todos sus alumnos. "Tenemos clases por la mañana, por la tarde y también el fin de semana. Además de las grupales hay la opción de hacer sesiones particulares. Mucha gente viene y no quiere que nadie se entere de que practican esta disciplina. Si Marta Ortega viniese a hacer Pole Dance seguro que la gente ya lo vería como algo normal", manifiesta la impulsora de un proyecto que comenzó su andadura en la Plaza de Pontevedra.
Sin embargo, la ubicación en la que abrió el centro no cumplía las características técnicas que se necesitan para los entrenamientos de los grupos de competición. "La barra tiene que medir cinco metros de alto, entonces fue algo complicado encontrar un local que reuniese todos los requisitos", aclara Ivonne, que añade: "Además, entre que es una disciplina poco conocida, y que mucha gente tiene estereotipos por la barra americana, el hecho de que no estuviésemos en un bajo, sino en planta no ayudaba".
El deporte preferido de las influencers
Ahora, desde su nuevo emplazamiento en Doctor Fleming, Ivonne seguirá trabajando para que el Pole Dance siga abriéndose camino en la ciudad. "En los últimos años muchas famosas han mostrado en sus redes sociales que lo practican y eso siempre ayuda", comenta la deportista.
Entre las que se han dejado ver bailando en la barra están influencers como la italiana Chiara Ferragni, o las cantantes Shakira y Jennifer López, que acaban de arrasar con su actuación en la Super Bowl juntas. "Jennifer López hace de una bailarina de Pole Dance en la película Las estafadoras de Wall Stret. A raíz de ahí mucha gente conoció el deporte", dice Ivonne.
Precisamente, uno de los eventos en los que participó la escuela fue en el estreno de la película en A Coruña. Algo que le encantaría repetir a la fundadora de 939 Studio, que confiesa su ilusión: "Organizar una exhibición abierta en la ciudad para que todo el mundo viese lo que hacemos". Ojalá se cumpla pronto.