Los dos castillos "enfrentados" que se venden en Costa da Morte por varios millones de euros
El Castillo del Cardenal y el Castillo del Príncipe están situados uno frente al otro en la ría de Corcubión y se venden por tres y 4,7 millones respectivamente
25 febrero, 2023 06:00Dos castillos esperan comprador en plena Costa da Morte, en la ría de Cee y Corcubión, a apenas unos kilómetros de Fisterra Se trata del Castillo del Cardenal y del Castillo del Príncipe, dos fortalezas defensivas construidas a mediados del siglo XVIII que han sido reformadas y cuentan con todas las comodidades.
Enfrentados, pero solo geográficamente, porque los dos castillos ayudaron en su día a proteger la entrada de la ría de Corcubión de manera conjunta. No obstante su labor en ese sentido terminó hace tiempo: los dos inmuebles se encuentran en manos privadas desde el siglo pasado y buscan comprador.
En el caso del Castillo del Cardenal, se vende por 3 millones de euros en el portal Idealista, después de que sus propietarios lo rebajaran 600.000 euros en 2017. El de Príncipe también ha sido rebajado varias veces y ahora se vende por 4,7 millones de euros.
Castillo del Cardenal: todas las comodidades
La construcción del castillo del Cardenal comenzó en 1741 bajo la dirección de Lana Ferrieri, aunque fue acabada por Francisco Llovet y Carlos Lemaur, y en su momento llegó a estar acondicionado para acoger una dotación de 96 soldados. Además contaba con una batería de doce cañones.
Sin embargo, con el paso de los siglos la fortaleza acabó en el abandono y la Administración decidió venderlo en 1956, permaneciendo en manos privadas desde entonces. Sus últimos propietarios lo pusieron a la venta en 2007 por 3,6 millones de euros, pero el estallido de la crisis de 2008 frustró el intento y desde 2017 espera de nuevo comprador, aunque en esta ocasión con una rebaja de 600.000 euros.
Actualmente el castillo se encuentra en perfecto estado de conservación en primera línea de costa, sobre un acantilado, y con acceso directo a dos calas de arena fina y a la conocida Furna do Liborio.
La propiedad está construida en piedra, con una reconocible forma de estrella, y está situada en plena naturaleza, lindando con el mar y los bosques. En total cuenta con 2.700 metros cuadrados, de los que 700 pertenecen a la vivienda en una única planta, señala el portal.
Algo que destaca del inmueble es que ha sido restaurado respetando rigurosamente su historia y apariencia tal y como era en su origen, pero dispone de todas las comodidades de una vivienda moderna, con calefacción central, línea de luz privada, teléfono, wifi o alarma.
En concreto, cuenta con nueve estancias entre las que hay varios salones de techos abovedados y con chimenea, así como dos habitaciones con baño en suite, cocina, bodega, gimnasio y lavandería. Además de los cuatro jardines interiores, cuenta con un pozo y manantiales de gran caudal.
Castillo del Príncipe: directo al mar
El castillo del Príncipe también se empezó a construir en torno al 1740 y fue bautizado así en honor al futuro monarca Carlos IV. Su misión era proteger la entrada de la ría junto al castillo del Cardenal y, al igual que éste, fue proyectado por Francisco Llovet y terminado por Carlos Lemaur.
En la actualidad es de propiedad privada y se encuentra en venta por 4,7 millones de euros. Además, el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1994.
Según destaca el portal inmobiliario, la parte antigua tiene una superficie de 1.900 metros cuadrados y está compuesta por la fortaleza, con techos de piedra abovedados, y que cuenta con un salón comedor, otro salón comedor con chimenea grande y unido al otro por un arco de piedra, cinco dormitorios con chimenea, cinco cuartos de baño grandes incorporados a los dormitorios, dos aseos, cocina y despensa.
Además de la fortaleza, el castillo dispone de una finca de aproximadamente 33.218 metros cuadrados cerrada con un muro de piedra, así como 300 metros de fachada al mar con acceso privado, cuatro viviendas de entre 65 y 200 metros cuadrados, una piscina, pista de tenis y varios estanques.
El castillo tiene también acceso a dos playas, un pequeño embarcadero, casa de servicio, piscina sobre el mar, sauna, biblioteca, sala de juegos, gimnasio y bodegas. La finca está dedicada en su mayoría a jardines con muchos árboles, camelias, magnolios, cedros, rododendros, azaleas, hortensias, rosales, frutales, limoneros o naranjos, entre otros.