Vazva se suma a la recogida de pellets y ofrece kits de limpieza gratis a los comercios de Galicia

La Xunta cifraba este lunes en 30 las playas gallegas que ya se han visto afectadas por la marea de pellets, si bien la asociación Noia Limpia ya registra la presencia de estos materiales por todo el litoral. Para dar respuesta a esta situación son varios los colectivos y muchas las personas particulares que se están movilizando en los últimos días para colaborar en su limpieza. A ellos se ha sumado la marca gallega Vazva ofreciendo material gratis a los comercios gallegos.

Vazva lleva desde 2009 organizando jornadas de limpieza en las playas a través de su plataforma We Sustainability. Ahora, la marca se suma a las iniciativas para limpiar las playas de pellets y pone a disposición de todos los comercios que lo deseen kits de limpieza que contienen chalecos, guantes, bolsas y tamices.

Según detallan desde Vazva se trata de material con el que ya contaban y otro que van a adquirir para ponerlo al servicio de esta causa. La marca aclara que el material se ofrece a otros comercios y no a personas particulares ya que la idea es "llegar a más gente" y promover la reutilización de estos objetos, de modo que otros locales puedan repartirlo entre sus clientes, y que estos a su vez lo retornen al mismo local para que otras personas puedan volver a usarlo en otra jornada de limpieza.

Para los comercios no hay requisitos y pueden solicitar este material todo tipo de locales, como bares, tiendas o supermercados. Para hacerlo pueden llamar al número 678 729 326, o dirigirse a la tienda de Vazva o al espacio Vazva x We, ambas frente a la playa del Orzán de A Coruña (Av. de Pedro Barrié de la Maza, 14).

Además del material, desde Vazva ofrecen una formación para que las personas que trabajen en estos comercios se la puedan transmitir a las/os clientes interesados que quieran participar. "Queremos ser rápidos y trabajar de manera conjunta", aseguran.

26.250 kilos de pellets

Estos pellets fueron vertidos por el buque Toconao el pasado 8 de diciembre frente a la costa de Viana do Castelo, en Portugal. En total son 26.250 kilos de pellets, que comenzaron a aparecer tan solo cinco días después en las playas de Galicia. Este material iba almacenado en 1.050 sacos de 25 kilos cada uno, ubicados dentro de uno de los seis contenedores que se cayeron al mar. Los otros contenían neumáticos, pasta de tomate, papel film y barras de aluminio.

Las primeras conclusiones de los informes técnicos solicitados por la Xunta al Centro tecnolóxico de investigación multisectorial (Cetim) sobre la composición de los pellets apuntan a que "no son peligrosos" ni tóxicos y que se trata de polietileno, uno de los plásticos más comunes debido a su bajo precio. A este respecto, el Gobierno gallego exige al central la ficha técnica del material.

La Fiscalía de Medio Ambiente, sin embargo, señala que los pellets "presentan indicios de toxicidad", que "no son biodegradables y no pueden eliminarse", al mismo tiempo que "contribuyen" a la contaminación por microplásticos. El organismo, que ha abierto diligencias para investigar lo ocurrido, señala que se trata de un caso de "especial trascendencia" que podría acarrear condenas de entre seis meses y dos años de cárcel, además de cuantiosas multas.

Otros grupos como Ecoloxistas en Acción, SEO/Bird Life o GN Hábitat han alertado por su parte de los efectos perjudiciales que pueden tener estos pellets para peces, crustáceos y aves.