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Caían las hojas del otoño de 1963. Un joven rey Hassan II y el presidente argelino Ahmed Ben Bella venían de sacudirse de encima a los franceses sin alcanzar un acuerdo sobre esas fronteras que dividen el Magreb.
La falta de entendimiento de las dos potencias de la región del noroeste de África desembocó en una guerra abierta en Tinduf (Argelia), que se trasladó a Figuig (Marruecos). Así se entabló la Guerra de las Arenas. Fue el gran choque bélico de un desacuerdo continuo entre Marruecos y Argelia debido al establecimiento claro de sus fronteras.
El enfrentamiento hostil prosiguió con la guerra del Sáhara Occidental, cuando Argelia apoyó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), creada por el Frente Polisario a partir de que España entregase el Sáhara español o Provincia 53 a Marruecos en 1975.
Desde entonces, las potencias magrebíes se han movido entre sucesivas disputas. A punto de cumplir los 60 años de desavenencias, perpetúan la disputa por el Sáhara Occidental.
Sus fronteras terrestres permanecen cerradas desde 1994. El sismo se abrió el pasado verano con una crisis diplomática y el cierre el 31 de octubre del gasoducto Magreb-Europa que abastecía a España a través de Marruecos.
Esa rivalidad histórica, que arrastran desde su independencia de Francia y que se ha recrudecido en los últimos meses, produce vértigo y asusta en medio del ataque de Vladímir Putin a Ucrania. Estados Unidos y la Unión Europea tiemblan ante la posibilidad de que el conflicto en el flanco del este de Europa se extienda a los dos estados que compiten por la influencia en el norte de África.
Paradójicamente, Marruecos dobló en los últimos años las compras de armas a EEUU y mantiene en la retaguardia armamento israelí y turco. La revista Forbes dio fe del abastecimiento: "Marruecos fue el mayor cliente de armas estadounidenses de la región de Oriente Medio y África del norte en 2019" o "Washington llegó a un acuerdo de armas con Rabat por valor de 10.300 millones de dólares", titulaban algunas de sus noticias.
Su mayor rival, Argelia, atrinchera en la retaguardia material ruso y chino. En 2006, Argel firmó un contrato con Moscú para proveerse de alrededor de 80 cazas modernos. La Fuerza Aérea Argelina dispone de 438 aeronaves, incluyendo 256 aviones de combate, 71 aviones de transporte y patrulla, 31 aviones de entrenamiento y 245 helicópteros. A principios de este año, adquirió 12 drones de combate CH-5 Rainbow a China.
El ejército argelino es el tercero más poderoso de los países árabes. Marruecos ocupa la quinta posición, aunque posee un material más moderno. Además, Rabat ha firmado contratos con EEUU e Israel para producir armamento.
En el listado anual de Global Firepower (GFP), que compara el poder militar de 140 países teniendo en cuenta un centenar de parámetros, Argelia ocupa el puesto 31 y Marruecos el 55. España está por encima, en el 19; pero otro vecino magrebí, Mauritania, se coloca en el 125. Una gran diferencia con sus vecinos.
Es un hecho que desde la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia en agosto de 2021 y la escalada de tensión en la zona, ambas naciones han incrementado su presupuesto en defensa.
Marruecos se dispone a invertir para este año 4.800 millones de euros, casi un 12% más que el año anterior. Además, hay que tener en cuenta que en 2020 ya había elevado el gasto militar un 30%. Argelia lo ha incrementado casi un 8%, con un presupuesto de 8.350 millones de euros para el año en curso.
Argelia ocupa el puesto 31 en poder militar, por encima de Marruecos
El ejército argelino se ha estado modernizando desde principios de la década de 2000. Esta modernización se debe a dos factores, según explica en una entrevista con EL ESPAÑOL | Porfolio Akram Kharief, periodista argelino experto en defensa y director del diario Menadefense.
El primero: "El embargo de armas que sufrió Argelia entre 1991 y 2001, ha hecho que se dedique a renovar equipos obsoletos", mantiene Kharief. El segundo: "Se debe a la aparición de nuevas amenazas en zonas en las que no las había, como el extremo sur fronterizo con el Sahel. Entonces, el ejército argelino, en lugar de aumentar el número de tropas, agregó tecnología y movilidad para compensar. Por eso tenemos la impresión de que Argelia ha hecho muchas compras".
A pesar de la subida de tono, la amenaza de la guerra entre los dos países "es remota", mantiene el analista argelino. Y aclara que "en varias ocasiones, Argelia ha prometido que nunca habrá un primer ataque por su parte y que solo responderá a los ataques. Además, lo que interesa a los regímenes de Argel y Rabat es esta tensión que favorece la cohesión y el nacionalismo".
Neutralidad con Rusia y Ucrania
En cuanto a aliarse con Rusia, los dos países se habían mantenido hasta esta semana al margen de la invasión a Ucrania, a pesar de las históricas alianzas. Marruecos no votó la resolución de la ONU sobre la guerra; y Argelia solo emitió dos comunicados, uno dirigido a la población civil en Ucrania al inicio de la invasión rusa, y otro lamentando la muerte de un nacional en un bombardeo.
"Argelia se expresó claramente sobre el tema durante la votación en la ONU, hubo abstención con una llamada a volver a una solución política y negociaciones entre las dos partes. Además, Argelia ha recibido a varias delegaciones occidentales o llamadas de líderes occidentales como los presidentes de gobierno español e italiano o el subsecretario de Estado estadounidense. Todos se tranquilizaron al observar una posición equilibrada de Argelia", defiende el periodista Akram Kharief.
Marruecos, por su parte, ha contactado con las autoridades de Ucrania y Rusia. El propio ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, lo publicó en su cuenta de Twitter: "Hablamos sobre la cooperación bilateral, incluso dentro de la ONU, para intensificar la asistencia humanitaria global a Ucrania en el contexto de la agresión rusa en curso". Por su parte, su homólogo marroquí, Nasser Bourita, agradeció la evacuación de sus nacionales, entre ellos 8.000 estudiantes.
Rabat también mantuvo contacto con las autoridades rusas, con quienes están organizando una reunión de alto nivel en Marrakech, según ha podido saber EL ESPAÑOL | Porfolio.
Una delegación argelina visitó China. Y el presidente Abdelmadjid Tebboune recibió apoyo de Túnez, a través de una carta de su homólogo Kais Said.
"¿Podría Argelia aliarse con Rusia en la invasión de Ucrania?", preguntamos a Kharief. "Argelia siempre ha respetado una disposición constitucional que le prohíbe intervenir fuera de su territorio. Argelia no tiene motivos para involucrarse en una disputa que no le concierne. Las relaciones con Ucrania son buenas", afirma el experto.
La guerra por el gas
Sin embargo, la guerra de Rusia con Ucrania ha desencadenado otra, la del gas, entre Marruecos y Argelia, ya iniciada el 31 de octubre de 2021 cuando Argel cerró el gasoducto Magreb-Europa que atravesaba Marruecos.
El Sáhara Occidental ha sido hasta el momento el punto de fricción entre las dos naciones norteafricanas, pero con la invasión de Ucrania y las necesidades de gas en Occidente, se abre un nuevo frente económico y millonario, en el que Nigeria tiene la llave.
Posee las mayores reservas de gas natural del continente y es el quinto exportador mundial de gas natural licuado (GNL). Por eso, el rey Mohamed VI cerró un acuerdo para cimentar el gasoducto Marruecos-Nigeria con el presidente Muhammadu Buhari en 2018. El proyecto cobró fuerza tras el cierre el 31 de octubre del gasoducto Magreb-Europa.
El tubo de Nigeria, de 5.600 kilómetros de longitud, se construirá en varias fases, en lo que se llama una ruta mixta que combina onshore-offshore, y llegará a la costa española. Esta obra faraónica llevará un cuarto de siglo y recorre una decena de países de la costa subsahariana, atendiendo a las necesidades de cada nación.
Ahí es donde Argelia ha visto el negocio. ¿Por qué no traer gas desde Nigeria? El trayecto, de 4.138 kilómetros, es más corto que por Marruecos, y solo tiene que atravesar un país: Níger. De esta manera, urgidos por el valor extremo que supone el gas para Europa, tanto económico como estratégico, resucitaron el gasoducto transahariano, también conocido como transafricano o NIGAL, una propuesta de los años setenta.
El tubo del gasoducto planteado por Argelia emerge en la región de Warri (Nigeria), atravesará Níger hasta desembocar en Hassi R’Mel (Argelia), de donde parten los gasoductos Magreb-Europa, ahora suspendido, Medgaz y GALSI, que abastecen a Europa.
El acuerdo ya tiene sello. Los ministros de Energía de Níger, Argelia y Nigeria lo rubricaron el pasado mes de febrero, durante el tercer Foro de Minería y Petróleo (ECOMOF) en Niamey. "El gasoducto permitirá a Europa acceder directamente a las importantes reservas de gas natural de los tres países", mantiene el Acuerdo de Niamey.
La culminación de la jugada argelina será la VII Cumbre de Países Exportadores de Gas, que acogerá Argel, según anunció el presidente Tebboune el 22 de febrero en Doha (Catar).
¿Qué se juega España?
De momento, España sigue recibiendo el gas argelino por el gasoducto Medgaz, que además está a punto de ampliar su capacidad. De tal manera, la invasión de Ucrania no ha puesto en peligro el abastecimiento de gas desde Argelia a España.
Hasta el 18 de marzo, España tenía asegurado el suministro de gas, además del control de la migración y el terrorismo por parte de Argelia, histórico aliado de Rusia.
Ese mismo viernes 18 de marzo al mediodía, la compañía española Naturgy, copropietaria, junto a la argelina Sonatrach, del gasoducto Medgaz que envía gas desde Argelia a España confirmó a EL ESPAÑOL | Porfolio: "El suministro que llega a España por el Medgaz está asegurado; y la ampliación del gasoducto, que permitirá la circulación de más de 10 bcm (10.000 millones de metros cúbicos), está prácticamente lista y en fase final".
En Argelia, mantenían que los incrementos de gas para España deberían producirse dentro de los límites previstos en los contratos, lo mismo que con Italia. "No creo que ni Argelia ni ningún otro país pueda faltar el suministro de gas a Europa. La logística para la cadena de GNL y/o las capacidades de gas disponibles no existen en el corto plazo", aseguraba el experto argelino en energía Tewfiw Hasni.
Sin embargo, cuatro horas más tarde de ese viernes 18 todo se precipitó. La casa real alauita emitió un comunicado con el contenido de una carta del presidente Pedro Sánchez al rey Mohamed VI brindando su respaldo a su plan de autonomía para el Sáhara Occidental, y las relaciones de España con los países del norte de África dieron un vuelco. Rabat lo aplaudió y descongestionó una crisis de 10 meses con Madrid, pero Argel llamó a consultas a su embajador en España.
Ahora Argelia estudia "una respuesta global a la crisis abierta con España", que pone en juego los acuerdos económicos con el gas, pero también el control de la migración hacia las costas españolas y el terrorismo en el Sahel.
El enfado del vecino magrebí llega en un momento en el que España tiene que renegociar el precio del gas. "No será agradable. En todo caso, no creo que Argelia vaya a cortar el gas. La verdadera pregunta que me hago es qué alternativa ofrece España a Argelia con este posicionamiento. Ya veremos qué pasa con la visita del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, la próxima semana. De todos modos, en Argelia estamos enojados", adelanta el analista Akram Khareif.
Las represalias no se descartan y los españoles residentes en el país comentan para EL ESPAÑOL | Porfolio: "De momento ya nos hemos quedado sin los vuelos de Air Algérie a Alicante y a Madrid en la programación que acaban de sacar".
Control de la migración y el terrorismo
Argelia no es solo un socio estratégico para España desde el punto de vista energético y comercial, sino también un país clave en materia migratoria y de seguridad. Son cuestiones reguladas en el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación (TABVC) en vigor desde 2003, cuando comenzaron a celebrarse las reuniones de alto nivel (RAN).
Tras siete reuniones, España y Argelia mantienen una intensa cooperación en la lucha contra el terrorismo, la lucha contra la migración irregular y el narcotráfico o la cooperación en el ámbito militar. ¿Podría cambiar esta colaboración?
Actualmente es uno de los principales países de origen y tránsito de personas migrantes y refugiadas hacia la Unión Europea y España. También es, y ha sido tradicionalmente, un importante país de destino dentro del continente africano. El comodín de España es que las relaciones resultan más sencillas con Argelia que con Marruecos al no existir, por el momento, el chantaje con la migración y el terrorismo.
Una relajación en las salidas de personas por la costa argelina rumbo al Mediterráneo español causaría para nuestro país un daño evidente. Y hay que tener en cuenta que el ascenso de entradas de forma irregular ha aumentado en los últimos cuatro años. Las personas argelinas toman como vía de migración irregular esencialmente la ruta Mediterránea Occidental hacia España.
En 2020 se detectó la llegada de 11.457 personas migrantes argelinas, cifra que se repitió aproximadamente en 2021, según los datos del informe Externalización de fronteras y control migratorio en Argelia: riesgos para la cooperación al desarrollo de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
No menos importante es que los países del Magreb son también socios prioritarios de España para frenar el terrorismo. Solo "el inicio del año 2022 ha sido testigo de un nuevo máximo en la actividad terrorista en el Sahel", anunció el Observatorio Internacional de Estudios sobre el Terrorismo (OIET). Según los datos de este organismo, en el mes de enero se ha tenido constancia de 107 atentados, que superarían el que hasta ahora suponía el valor más alto, 106, registrado en mayo de 2021. Además, en el Sahel Occidental, continúa un alto nivel de actividad yihadista con el golpe de Estado en Burkina Faso.
Este movimiento terrorista en el Sahel puede acabar afectando a nuestro país. De hecho, el ejército español adiestra y asesora a las fuerzas de este país africano cada vez más amenazado por el yihadismo, y tropas españolas están desplegadas en la zona atlántica y en varios estados, entre ellos Malí.
El inicio del año 2022 ha sido testigo de un nuevo máximo de la actividad terrorista en el Sahel
El 1 de abril de 2013 se desplegaron fuerzas españolas para la operación EUTM Malí, en el marco de dos resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Actualmente, la contribución española a esta misión es de, aproximadamente, unos 500 militares. España es el máximo contribuyente de fuerzas (24%) en la zona.
Asimismo, la Guardia Civil tiene proyectos de cooperación con la gendarmería mauritana en temas de inmigración. Uno reciente es el de Nuakchot, capital de Mauritania.
Precisamente para el control del terrorismo, para supervisar la zona y frenar cualquier chispa que pueda desencadenar un conflicto entre Marruecos y Argelia en el norte de África, el secretario de Estado norteamericano de EEUU, Anthony Blinken, se presentará en Rabat y Argel esta semana que entra, aprovechando su viaje con Joe Biden a Europa.
Se espera que el funcionario estadounidense calme la tensión entre los grandes del Magreb. Aunque la última palabra la tiene Argel, que perpetúa su silencio.