Marta Rivera de la Cruz, número 2 en la lista al Congreso por Madrid, durante su entrevista con EL ESPAÑOL.

Marta Rivera de la Cruz, número 2 en la lista al Congreso por Madrid, durante su entrevista con EL ESPAÑOL. Daniel Ochoa de Olza

Opinión HABLANDO SOBRE ESPAÑA

Rivera de la Cruz, número 2 por Madrid: "El PP tiene la obligación de ocupar el espacio de Cs en Cataluña"

"Hay gente que nos quiere hacer creer que los españoles les tenemos algo que agradecer a Bildu" / "Sánchez ha medido mal a la gente: los españoles quieren a su país mucho más de lo que él pensaba" / "El reto más importante de Feijóo es el rearme moral del país" / "Para Lorca o Picasso, que un torero fuera consejero de Cultura no sería ningún problema".

19 junio, 2023 03:11

Si el hieratismo buscase un paradigma, rápidamente lo encontraría en Marta Rivera de la Cruz (Lugo, 4 de junio de 1970). Va camino de cumplir una década en política y sigue siendo una escritora que pone a trabajar las palabras en sentido contrario: de fuera hacia dentro y, tras pasar por sus manos, a las páginas de los libros.

En 2016 recogió su acta de diputada en el Congreso y puso en pausa la literatura. No así la Cultura, que lleva colgada de una cartera desde 2019, cuando fue nombrada Consejera del ramo en la Comunidad de Madrid. Y, desde el pasado sábado, ocupa la misma responsabilidad como delegada del Ayuntamiento de la capital. 

Pero en su caso, aplica el refrán de que quien tuvo, retuvo. Y es que, diez años antes de entrar en la ejecutiva de Albert Rivera en Ciudadanos y de vestir una blusa azul de independiente en el Partido Popular, fue finalista del Premio Planeta. En su haber tiene nueve novelas, tres ensayos y dos cuentos. Además de obras infantiles. 

Entrevista a Marta Rivera de la Cruz Video: Cristina Villarino

De primeras, parece ser una persona seria. Basta pasar con ella algo más de un rato para asimilar su condición de impertérrita a simple vista. Hasta el punto de que uno sólo aprecia la claridad que se adentra por sus ojos, y la dulzura en el trato, cuando la conversación madura con los minutos. 

Primera hora de la mañana. Café con leche en el Gatopardo, Madrid. Los libros de una estantería se asoman a la vida por la puerta que da a la calle. Suena la música cansada de los coches y sus pitidos, la estruendosa máquina de café, la gente con prisa, las aves urbanitas; el repicar de las cucharillas en las tazas, de los vasos que los camareros recogen de tres en tres.

Marta Rivera ha llegado antes de tiempo. Más que puntual. Espera sentada en una mesa redonda, al fondo, en una esquinita. "Yo a ti ya te conozco, sí , te he visto antes", es de lo primero que le dice al fotógrafo, que no hace más que darle vueltas al día, la hora y el lugar. La verdad, él no se acuerda.

Volvemos a lo mismo de antes: como es escritora, tiene un punto de contemplativa. Y retiene las caras en poco tiempo. Quizás en esto tenga también que ver la condición de política, a la que le gusta la gente. 

Hace unos días salió del estado de "shock". Lo cuenta con la seda de su voz. Estando en la sobremesa del último Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso se puso a hablar por teléfono. Al colgar, le dijo: "Rivera, coge tu teléfono, que te están llamando". En la pantalla, una perdida de Feijóo (así lo tiene guardado). 

Rápidamente, se fue a devolver la llamada a un despacho de ese edificio de la Puerta del Sol donde el tiempo tiene su propio método. Entre tono y tono, un surco. Hasta que habló el presidente nacional del Partido Popular.

"¿Quieres ser mi número dos por Madrid?", le dijo aquel a quien, cuando escribía columnas en EL ESPAÑOL, le reprochaba el "caciquismo" del PP en Galicia. Un momento, un momento. Que todo tiene una explicación.

¿Se deja de ser novelista cuando se pasa a la política? 

Se deja de ser novelista cuando se deja de escribir. Entonces, cuando pasé a ocupar responsabilidades públicas entendí que mi tiempo y energía eran para dedicarme a aquello por lo que, además no lo quiero olvidar nunca, tengo un sueldo que paga todo el mundo. Para mí es una responsabilidad y no he vuelto a escribir. 

¿Está afiliada a algún partido? 

No.

¿Se piensa afiliar? 

No he hablado de eso y no creo que sea necesario. Estos años que he estado en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso han sido de un compromiso total con un gobierno del PP. Podía no tener carné, pero no he ejercido nunca de independiente, y es lo que estoy haciendo. 

Marta Rivera de la Cruz y Pepe Luis Vázquez, en un momento de la entrevista.

Marta Rivera de la Cruz y Pepe Luis Vázquez, en un momento de la entrevista. Daniel Ochoa de Olza

De su etapa como columnista en EL ESPAÑOL hay dos artículos que han aflorado ahora que va de dos por Madrid. Uno se titulaba 'Feijóo y la orquesta de Albert Rivera' y otro 'De campaña en la Galicia del PP'.

El segundo es el que me han sacado más estos días. Son cosas que están ahí, que evidentemente las escribí en el contexto de una campaña electoral que, además, fue especialmente enconada. Estoy segura de que el presidente Feijóo ha leído ese artículo y jamás me lo ha reprochado. Después, hemos hablado muchas veces, normalizando esa crítica que se hace durante la campaña.

Pero, en estos años ¿ha cambiado Feijóo o ha cambiado usted? 

Lo que ha cambiado de verdad es conocer desde dentro la vida pública, la gestión. Se aprenden muchas cosas. No es un cambio de mentalidad, sigo siendo la misma y estoy segura de que Feijóo también. Pero entiendo cosas que no sabía antes.

Sus detractores la han acusado de tránsfuga. 

Un tránsfuga es una persona que, habiendo obtenido un escaño por un partido político, se cambia de partido y se queda con el escaño. Las palabras, cuando son tan serias, hay que tratarlas con respeto. Porque creo que el transfuguismo es una forma de corrupción y debería de estar perseguido y limitado en la medida de lo posible.

"Mi caso no tiene nada que ver con el transfuguismo, porque yo no tengo partido y no tenía escaño cuando me quedé en la Consejería"

Mi caso no tiene nada que ver con eso, porque yo no tengo partido y no tenía escaño cuando me quedé en la Consejería. 

En uno de esos artículos que le he citado, usted destacaba el gesto de los que, con exitosas carreras, dan un paso a lo público; frente a los que llevan un cuarto de siglo militando en las mismas siglas. ¿Sigue pensando igual?

Lo que pongo en valor es el ejercicio profesional antes de la vida pública. En el caso de Feijóo, no creo que hablara de él. Tiene su gestión y fue un exitoso profesional antes de ingresar en política. Es bueno que alguien conozca el mercado de trabajo y la vida real antes de entrar en política. 

Yo hice eso y mucha otra gente también. Y gente que se fue, volvió. Pongo el caso de Borja Sémper, que está en política y la deja, que empieza una exitosa carrera y la deja para reingresar en política. Es mucho más fácil no estar en política que estar. Y se vive mucho mejor fuera de la política que dentro. 

A eso habrá quien le ponga matices. Hay quien no conoce otra vida más allá de la política…

Es que hablo de la persona que conoce la vida fuera de la política y que sabe que dentro se vive peor. Si una persona que tiene un trabajo lo deja para aportar a la sociedad lo que aprendió, hay que valorarlo y no pensar que la política es una vidorra porque yo, que llevo ocho años, puedo asegurar que no lo es. 

Marta Rivera de la Cruz posa para EL ESPAÑOL tras la entrevista.

Marta Rivera de la Cruz posa para EL ESPAÑOL tras la entrevista. Daniel Ochoa de Olza

¿Pero la política tiene que ser un oficio?

Tiene que ser un momento, un tiempo que se entrega a la vida pública. Lo he dicho siempre: no querría jubilarme en política. También puedo decir que llevo más tiempo del que pensé que estaría. Ahora que he probado la gestión en mi campo, además, te das cuenta de que es muy bonito y que te hace sentir muy útil. Pero, en cuanto al balance general, tiene muchísimos sacrificios. 

Es bueno para todos que haya primero una formación y, después, que alguien no tenga la necesidad absoluta de convertir la política en su profesión. Que una persona diga: "Es que si me voy de aquí, a dónde me voy". A mí me encanta cuando escucho a compañeros míos decir: "Bueno, si no sigo me voy a esto otro".

Antes del 28-M se dijo que eran las municipales y autonómicas más trascendentales desde el 95... 

Ahí ya voté por el Partido Popular, por cierto. Las épocas son todas distintas, no son comparables. Lo que pasa es que tenemos todos la sensación de que nos jugamos mucho. Yo no había visto nunca tantas ganas de votar en unas generales como en estas. No he visto a tanta gente organizando su vida familiar y personal para asegurarse de que el 23 va a poder ejercer su derecho al voto.

Sánchez ha medido mal a la gente de este país. La ha llevado a un borde y, de repente, han visto que lo que hay después de ese borde es un precipicio y no se quieren despeñar. O sea, en estas elecciones Sánchez ha puesto en juego lo que significa España y perdió de vista que los españoles quieren a su país mucho más de lo que él pensaba que lo querían, y han reaccionado. 

¿Considera que Ciudadanos está representado hoy por el PP?

Lo que hizo que yo me uniera a Ciudadanos lo representa ahora el proyecto de Alberto Núñez Feijóo. Es lo que más se parece a aquello que yo tenía en la cabeza cuando dejé todo para entrar en política. 

¿Cuál es el reto más importante de Feijóo, en caso de llegar al Gobierno?

El rearme moral de un país al que han minado, éticamente y moralmente, desde hace unos años. 

¿Una enmienda a la totalidad al Gobierno de Pedro Sánchez? 

Por supuesto que sí. 

Cuando tenga que pedir a la gente el voto por Feijóo… ¿Qué dirá? 

Necesitamos un cambio perentoriamente. 

"Después de la llamada de Feijóo, se lo conté a mi marido. Estaba en shock, necesitaba hablar con alguien que me quiere"

Sensu contrario a su caso, en la dirección del PP hay dos políticos reconvertidos en escritores: Borja Sémper y Esteban González Pons. ¿Se ha leído alguna de sus obras?

Bueno, no sólo he leído sus obras, sino que he presentado en Valencia El Escaño de Satanás. Los dos son buenos escritores que, si no se dedicaran a la política, podrían ejercitar con mucho acierto la literatura como profesión.

¿Feijóo le tentó con algo para ser su número dos?

En absoluto. Le dije que me sorprendía muchísimo, que me descuadraba muchísimo y… voy a contar una cosa que, a lo mejor no debería. Después de esa llamada se lo conté a mi marido. Estaba en shock, necesitaba hablar con alguien que me quiere y que me cuida. Y, bueno, lo que dijo ya queda para los dos... Me dio el apoyo que yo necesitaba en ese momento para dar el salto.

¿Tuvo dudas? 

Lo que es… es la sorpresa. A los minutos siguientes ya dije, bueno vamos adelante. Y con todo. 

En el momento que sale su nombre de número dos, ya se perfila como ministrable.

Estar hablando ahora de ministerios me parece… Una falta de respeto al momento en el que estamos. El presidente Feijóo conformará su Gobierno como crea conveniente. Puedo dar mi palabra de que aquí no se ha hablado nada y que es pasar mucha pantalla de aquí al 23. Ya veremos… Me comprometí para hacer una campaña con el PP y es lo que voy a hacer. Nada más. 

Rivera de la Cruz, escritora y política.

Rivera de la Cruz, escritora y política. Daniel Ochoa de Olza

Además, Almeida la acaba de nombrar delegada de Cultura del Ayuntamiento.

Pues sí, estoy muy feliz. Muy feliz. Y desde este mismo lunes empezamos a trabajar. Era una decisión que tampoco sabía, de verdad. El alcalde esperó hasta última hora para comunicar el equipo que quería conformar y estoy con muchas ganas. 

En estos días se ha hablado mucho del acuerdo PP-Vox en la Comunidad Valenciana y ese punto que habla de la violencia intrafamiliar... ¿Algo que objetar? 

Los líderes autonómicos han tenido autonomía para gestionar como han creído conveniente. No creo que yo desde Madrid me pueda poner a diseccionar el documento que ha firmado el presidente Mazón con un partido que necesita para gobernar y para sacar a la Comunidad Valenciana en el momento crítico en el que se encuentra, política y económicamente.

Además, obras son amores. Vamos a dar cien días. A ver, que se forme Gobierno, cómo se reparte todo. Una vez que esos líderes autonómicos han tenido libertad para conformar sus equipos y sus campañas pues, ahora, la tienen para firmar sus pactos. 

No me negará que, habida cuenta de la reacción en los medios y en la opinión con ese acuerdo, se le impute de forma indirecta al señor Feijóo una displicencia con Vox.

Vuelvo a esa autonomía de los líderes territoriales. De verdad, cada uno puede ser libre de comentar lo que quiera y poner el foco donde quiera. Me gustaría que se hubiera sido tan radical a la hora de barajar, estudiar y diseccionar otros pactos que han hecho bastante más daño a la convivencia de España que a este pacto que, todavía, no sabemos cuál es la letra pequeña… 

Por cierto, ha traído mucha polémica el nombramiento de un torero, Vicente Barrera, como vicepresidente y responsable de Cultura. Aunque a la gente se le olvida, o no lo sabe, que tiene la carrera de Derecho. 

Que es más de lo que se puede decir que tiene Patxi López, que tiene elevadas responsabilidades en el PSOE. A mí, que un torero sea responsable de la cartera de Cultura no me hace ningún daño. A ver, la tauromaquia es una de las artes, así está formalmente reconocido. 

"Se me vienen a la cabeza refranes poco ortodoxos cuando escucho a Sánchez hablar de los pactos que hacemos nosotros"

Estoy segura de que a Lorca, o a Picasso, que un torero fuera consejero de Cultura no sería ningún problema para ellos. Que es un torero, pues qué quieres que te diga, me parece fenomenal. Prefiero que sea un torero a que sea un señor que, a lo mejor, directamente lo que no le importa es la cultura. 

En 2019 Albert Rivera no quería fotografiarse con Vox en las negociaciones autonómicas... Parecía que había que establecer un cordón sanitario a este partido. 

Sinceramente, no lo recuerdo así. Además, en las negociaciones normalmente los líderes de los partidos ni siquiera están presentes. Las hacen los negociadores, que son personas que están en una primera fila. 

Pero la justificación de Feijóo del acuerdo, con el argumento de que "el PSOE no puede dar lecciones de pactos", de forma explícita da a entender que sí es negativo pactar con Vox.

Ufff. No he escuchado esa explicación, no he hecho ninguna lectura al respecto. Me quedo con lo primero. Es que, que el PSOE de Sánchez venga a hablar de los pactos que hacemos nosotros… Se me vienen a la cabeza refranes poco ortodoxos para decir en voz alta.

Este Gobierno ha hecho ministro de Consumo a un señor que presume de ser comunista, ha necesitado de Bildu para sacar adelante asuntos inverosímiles, para tener contentos a sus socios de Podemos ha sacado a 100 violadores de la cárcel antes de tiempo y tiene a 1.000 con una condena reducida. Entonces, creo que hay que tener mucho valor para querer poner el foco en los acuerdos de gobierno que llegan los demás. 

Zanjando esta cuestión: ¿Vox es equiparable a Bildu? Para aquellos que… 

¡Por Dios! Eso es una barbaridad. De ninguna de las maneras. Además, es que me ofende la sola idea. En absoluto. No. 

Un momento de la entrevista con EL ESPAÑOL.

Un momento de la entrevista con EL ESPAÑOL. Daniel Ochoa de Olza

El delegado del Gobierno en Madrid dijo que Bildu había hecho más que algunos patrioteros de pulsera por los españoles. 

El problema de esto es que este señor sigue siendo delegado del Gobierno. Me parece insólito. Después, me temo que lo que dice no es una forma de hablar, es una forma de pensar de ese entorno del sanchismo. Hay gente que nos quiere hacer creer que los españoles les tenemos algo que agradecer a Bildu. 

Lo único que les debemos los españoles a Bildu es el sustento político de muchas lágrimas, tristezas, familias rotas, heridos para siempre, vejados, insultados, de miles y miles de personas que se levantaban todos los días y tenían miedo porque los podían matar.

Entonces, a esos señores no les debemos nada de nada de nada. Y decirlo, es una vileza. Y un insulto hacía las víctimas de entonces, a los que lo veíamos en directo desde los telediarios todos los días, que nos comíamos la sopa con la siguiente hazaña de ETA, y pensar que al brazo que lo sostuvo se le debe algo, me parece insultante. Y no entiendo que ese señor siga siendo delegado del Gobierno. 

¿Qué le parece el crecimiento de Bildu el 28-M?

Esta es la consecuencia de normalizar las cosas. Si un chaval de 20 años que no sabe mucho de la vida ni de la historia, oye decir a un señor próximo a Sánchez que tenemos muchas cosas que agradecer a Bildu… Bueno, pues también es humano que saque unas conclusiones. Si te empeñas en blanquear a estos señores, con algunos sectores lo vas a conseguir blanquear. 

Usted conoce bien el problema del independentismo en Cataluña, porque Ciudadanos nace como respuesta a esa coyuntura. Ahora hay quien plantea que puedan volver a las andadas tras el 23-J... ¿Cómo hacerles frente?

En democracia la única forma es con la ley en la mano y con una aplicación rigurosa. Ni más, ni menos. Es cierto que, en estos años, Pedro Sánchez se ha ocupado también de ajustar la legalidad a las conveniencias de sus socios del separatismo. 

¿Cree que el PP puede ocupar el espacio de Ciudadanos en Cataluña?

Tiene la obligación de hacerlo. 

¿Cómo?

Sólo doy consejos cuando me los piden y eso no ha sucedido. Creo en el respeto a la ley. El otro día escuché decir una cosa a Feijóo que me gustó: la exigencia del cumplimiento de las cuotas de castellano en las escuelas. El Gobierno actual está permitiendo que se diga explícitamente que no se va a cumplir el famoso 25%.

Relacionado con los pactos y con Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona tiene desde el sábado un alcalde del PSOE gracias a los votos del PP. ¿Qué le parece?

Que el PP ha demostrado ser un partido de Estado, que está a la altura de las circunstancias. Ha entendido la importancia que tenía dejar fuera al independentismo en el Ayuntamiento de Barcelona y a Bildu en el de Vitoria. El PSOE, sin embargo, no ha hecho lo propio donde el PP ganó, ha pactado con fuerzas como el BNG en La Coruña, Lugo y Pontevedra.

Hablando de Ciudadanos… Irrumpió en un momento en el que algunos se empeñaron en llamar a la política "nueva política". ¿En qué momento está esa "nueva política"? 

Claramente las cosas no se hicieron bien y se deshicieron. Ciudadanos ha tenido un último gesto de nobleza que me ha parecido muy bonito: la no concurrencia a estas elecciones para allanar el camino del constitucionalismo. Es una cosa que hay que agradecerles. 

"Me han escrito Begoña Villacís, Inés Arrimadas o Albert Rivera para felicitarme, son gente que quiero mucho"

Podemos, en el otro extremo, está en la rebatiña interna; destrozándose entre ellos, en medio de purgas, de la deformación del partido eliminando a una parte… Hubo un momento en que surgieron unos movimientos que a lo mejor eran necesarios o explicables, o respondían a una petición de la sociedad. Y ahora, a las cifras me remito, pues han desaparecido. 

¿Mantiene contacto con la gente de Ciudadanos? 

Sí. Tengo amigos allí, más allá del partido. Me han escrito todos ellos para felicitarme. Tengo mensajes de Begoña Villacís, Inés Arrimadas o Albert Rivera. Es gente a la que quiero mucho, que pasamos muchas cosas juntos y que, como personas, nos seguimos respetando y nos seguimos queriendo. 

Hablando de cultura, en caso de que siga ostentando responsabilidades en ese campo... En España, existe la tendencia de encasillar a la cultura en el ámbito intelectual de la izquierda. ¿Qué piensa? 

La cultura es la gran oportunidad vertebradora de España. Nos tenemos que dar cuenta de la inmensa capacidad que tiene el entramado cultural para vertebrar un país que se han preocupado de desmenuzar en los últimos años. La cultura es una oportunidad.

Penúltima pregunta. Ahora que hay un interés de algunos políticos por pasar a la historia, ¿cómo le gustaría que la recordaran? 

La idea de trascendencia no la tengo muy encajada. Además, voy a decir una cosa. Si alguien quiere pasar a la historia, se pasa mucho antes en el mundo del arte que en el de la política. Ojo, pueden trascender las políticas, las acciones. Los nombres no trascienden. Además, no es importante que trasciendan. 

Vamos, que si la recuerdan será más por sus novelas y cuentos… 

¡Ojalá!

Marta Rivera de la Cruz, candidata del PP al Congreso de los Diputados.

Marta Rivera de la Cruz, candidata del PP al Congreso de los Diputados. Daniel Ochoa de Olza