En un contexto de importantes tensiones geopolíticas, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, las ambiciones de China sobre Taiwán y países vecinos como Marruecos embarcados en una escalada armamentística, España está reforzando y modernizando su arsenal. Mira al futuro con programas como Sirtap, el primer dron militar español que ofrece vigilancia y espionaje volando 20 horas sin parar, pero también al presente, actualizando el 'avejentado' stock de misiles antiaéreos Mistral.

Junto con los sistemas Patriot y el escudo antiaéreo NASAMS, Mistral es desde su primera adquisición a finales de los años 80 del pasado siglo uno de los principales encargados de defender el espacio aéreo español. Aprobado el pasado 18 de abril junto con otros seis contratos más por parte del Consejo de Ministros, el programa busca mejorar la capacidad antiaérea de las Fuerzas Armadas con la última versión del misil, modernizar los puestos de tiro y ofrecer material de entrenamiento y cursos de formación para el personal encargado de operarlos.

El número de misiles no se ha especificado, pero el contrato con el consorcio europeo MBDA asciende a 266 millones de euros a cubrir entre 2023 y 2032. Este ambicioso programa se une al ya en marcha por valor de 43 millones de euros para la compra de 91 misiles Mistral III para el Ejército de Tierra y la Armada, que ya ha dado sus primeros frutos: el Regimiento nº 71 del Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) realizó el pasado 28 de abril el primer disparo de este misil antiaéreo en el Campo de Maniobras y Tiro 'Médano del Loro', en Mazagón (Huelva).

Potentes, ligeros y precisos

El Mistral (o Missile Transportable Anti-aérien Léger, su nombre original en francés) es un misil tierra-aire de corto alcance y baja cota con localización por infrarrojos, que comenzó como una evolución del vetusto SATCP francés (Sol-Air à Très Courte Portée). Así, el proyectil que más tarde se convertiría en el Mistral comenzó a desarrollarse en 1974 y no fue hasta 1988 cuando empezó a distribuirse la primera versión, a la que han seguido el Mistral II en 1997 y el Mistral III en 2019. 

Desde el inicio de su producción, MBDA ha fabricado más de 17.000 misiles de este tipo, muy populares entre las fuerzas armadas de todo el mundo ya que es operado por más de 25 países, entre los que se encuentra España. También ha hecho su contribución en la guerra de Ucrania, ya que naciones como Noruega han donado a Kiev tanto misiles como lanzadores Mistral.

Lanzamiento de un misil Mistral Ejército de Tierra Omicrono

Esta 'popularidad' se debe en gran medida a su potencia, ligereza y precisión, pero sobre todo a su alta tasa de éxito. Durante los entrenamientos, MBDA disparó más de 3.800 misiles de todas sus variantes, logrando entre un 92 y un 95% de acierto. Además, aporta flexibilidad ya que se puede utilizar tanto de día como de noche y en condiciones meteorológicas adversas.  

Por sus características, estos misiles de tipo "dispara y olvida" (llamados así porque no necesitan ser guiados después del lanzamiento) están diseñados especialmente para objetivos como cazas y helicópteros. MBDA ha fabricado versiones móviles para su uso por artilleros con MANPADS (Sistemas de Defensa Antiaérea Portátil, por sus siglas en inglés), pero también montadas en vehículos como los URO Vamtac del Ejército de Tierra e incluso plataformas de lanzamiento desde buques y helicópteros. 

Dos soldados operando un MANPAD con misil antiaéreo Mistral MBDA Omicrono

La última versión del Mistral, con una longitud de 1,86 metros y un diámetro de 90 mm, tiene un peso de 13,5 kg y un alcance ampliado cercano a los 7 kilómetros. Cuenta con un novedoso buscador de guiado por infrarrojos con tecnología de 5ª generación. Eso añade capacidad pasiva de búsqueda, una innovación que aumenta su letalidad, ya que impide en gran medida que los objetivos identifiquen que han sido localizados por el misil.

Además, el Mistral III dispone de una mayor maniobrabilidad (30 G) a velocidad extrema y una ojiva de fragmentación altamente explosiva, que guarda en su interior 1.800 bolas de tungsteno de alta densidad para provocar mayores daños. Desde MBDA también han mejorado el motor cohete de combustible sólido, que alcanza el equivalente a Mach 2,7 (930 m/s) y una altitud máxima de 4.000 metros.

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En cuanto al impacto, utiliza una espoleta de detonación de proximidad láser, que reduce la posibilidad de que explote antes de alcanzar su objetivo. El misil también cuenta con un sistema de navegación proporcional basado en giroscopios, que rechaza las bengalas y otras contramedidas. Su buscador incorpora un estrecho campo de visión, impidiendo así la interferencia de señuelos.

Los Mistral del Ejército español

La Dirección General de Armamento y Material ya ha confirmado la entrega al Ejército de Tierra y a la Armada de las primeras unidades de Mistral III, que se irán incorporando y entrando en servicio progresivamente. Según informa la web especializada Infodefensa, el contrato del Ministerio de Defensa con MBDA también establece la actualización de 102 puestos de tiro Mistral tipo MANPADS y diez puestos de tiro Mistral tipo Atlas.

Puesto de mando de Mistral Atlas MBDA Omicrono

Estos últimos son lanzadores dobles montados vehículos URO Vamtac, pero pueden desplegarse fácilmente en tierra o en la cubierta de un edificio para misiones estáticas. Atlas es operado normalmente por un artillero y un comandante, pero si la misión se lleva a cabo en un entorno táctico sencillo puede ser operado por un solo soldado, según indica el propio fabricante.

Puede funcionar de forma autónoma, gracias a su mira térmica de última generación y a su guiado por infarrojos, o integrado en un sistema de control y coordinación de tiro como el MCP (MISTRAL CO-ORDINATION POST) o el I-MCP (Improved Missile Control Post). Los Mistral del Ejército de Tierra suelen operar en conjunción con radares Thales Nederland Raven, con un alcance de 20 kilómetros.

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