La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen Comisión Europea

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La UE ofrece a Trump bajar todos los aranceles en lugar de subirlos pero amenaza a las 'big tech' si el diálogo fracasa

Francia y Alemania lideran los llamamientos a una respuesta contundente contra Estados Unidos, mientras Von der Leyen insiste en agotar la vía de la negociación.

Más información: Bruselas cifra en 81.000 millones al año el recargo que pagarán las exportaciones de la UE por los aranceles de Trump

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Diálogo, contraataque y diversificación. Estos son los tres pilares de la estrategia que ha puesto en marcha la Unión Europea para responder a los "arrolladores" aranceles anunciados por Donald Trump, que en Bruselas se tachan de "ilegales e injustificados" que supondrán un recargo de 81.000 millones de euros a las exportaciones comunitarias a EEUU.

Estados Unidos ya ha activado derechos de aduana del 25% contra el acero, el aluminio y los coches comunitarios. Además, impondrá una tarifa plana del 20% a partir de la semana que viene al resto de productos en concepto de 'aranceles recíprocos', cuya metodología se considera en la capital belga "poco creíble". La Comisión de Ursula von der Leyen cree que Trump no va a detenerse ahí, sino que prepara recargos especiales para productos farmacéuticos, semiconductores y madera.

El comisario de Comercio, el eslovaco Maros Sefcovic, que negocia en nombre de los 27, inicia este mismo viernes una nueva ronda de contactos con sus homólogos estadounidenses -el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial, Jamieson Greer- para tratar de convencerlos de dar marcha atrás. Su oferta será precisamente profundizar en el concepto de "reciprocidad", pero en un sentido positivo en lugar de negativo.

"Sobre el tema de los aranceles recíprocos, en la Unión Europea conocemos el concepto y trabajamos con él, pero ¿por qué aumentar los aranceles? ¿Por qué no disminuirlos? La negociación que buscamos (con Estados Unidos) no es para subir los aranceles, sino para rebajarlos", explica un alto responsable comunitario.

En todo caso, Bruselas niega que aplique unas barreras tarifarias equivalentes al 49% como sostiene Trump. En la práctica, el tipo arancelario medio de ambos bloques es de aproximadamente el 1%. En 2023, EEUU recaudó aproximadamente 7.000 millones de euros en concepto de aranceles sobre las exportaciones de la UE, mientras que la UE obtuvo aproximadamente 3.000 millones sobre las exportaciones norteamericanas.

El Ejecutivo comunitario admite asimetrías en algunos productos como los coches, a los que la UE aplica un recargo del 10% frente al 2,5% de EEUU hasta ahora. Pero sostiene que estas diferencias se compensan en otros productos como las camionetas, que son los vehículos europeos más vendidos allí, con un arancel del 25%. "Ya tenemos aranceles bajos, pero quizás podemos bajarlos aún más y hacerlo de manera totalmente equilibrada y recíproca", sostienen las fuentes consultadas.

Si la negociación fracasa -como ha ocurrido hasta ahora- Von der Leyen está dispuesta a activar "todos los instrumentos" a su disposición para golpear a Estados Unidos. Francia y Alemania lideran el bando de los que reclaman una respuesta firme y contundente contra Trump, que debe incluir medidas contra los gigantes tecnológicos estadounidenses.

El presidente francés, Emmanuel Macron, es el que ha ido más lejos al reclamar a las empresas comunitarias que suspendan sus planes de inversión en EEUU, en respuesta a los aranceles de Trump. En el extremo contrario, la italiana Giorgia Meloni -muy próxima ideológicamente al presidente de EEUU y a su asesor Elon Musk- apuesta por agotar todas las vías de diálogo.

La portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas, ha defendido que las represalias de la UE no deben limitarse a las mercancías, sino que también deben golpear "a los servicios digitales, como los GAFAM por ejemplo". Se trata del acrónimo que se usa en Francia para referirse a los gigantes tecnológicos estadounidenses: Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft. París ha desvelado que la respuesta de la UE llegará "a finales de abril". "Todo está sobre la mesa", ha respondido el vicecanciller alemán saliente, Robert Habeck, al ser preguntado por esta cuestión.

En la práctica, lo que defienden Berlín y París es activar por primera vez el nuevo bazuca de la UE: el reglamento para protegerse frente a la coerción de terceros países. Este instrumento, que se aprobó en 2023 bajo presidencia española de la UE, se considera como la 'opción nuclear' porque permite a Bruselas adoptar un amplio rango de medidas de represalia, que van más allá de los tradicionales aranceles.

Golpear donde más duela

Con esta bazuca, la UE podría imponer además a Estados Unidos restricciones al comercio de servicios (que podrían afectar efectivamente a las grandes tecnológicas), así como limitaciones de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio o barreras al acceso a la inversión extranjera directa y a la contratación pública.

De momento, el equipo de Von der Leyen elude precisar si activará este instrumento anticoerción o tomará otras represalias. "Vamos a intentar golpear a Estados Unidos donde les duela, pero que no nos perjudique a nosotros. ¿Qué significa en la práctica? Significa que actuaremos en áreas donde tenemos alternativas. Nos gusta la soja, pero podemos comprarla en Brasil, no necesitamos a Estados Unidos. Nos gusta Harley-Davidson, pero también Moto Guzzi o Yamaha", explica el alto responsable comunitario.

"No vamos a hacernos daño. Estados Unidos impone aranceles a todo y atodos, incluidos el plátano y el café, cosas que no producen. Eso no es muy inteligente. Nosotros tratamos de ser inteligentes en nuestra respuesta. No vamos a golpear el café ni cosas que no producimos", ha insistido. Además de golpear a Washington donde más le duele y proteger a los europeos, el tercer elemento de la metodología de Bruselas para diseñar su contraataque es "buscar el equilibrio" para que ningún Estado miembro salga más perjudicado que otros.

Hasta ahora, la UE ha anunciado sólo un primer paquete de aranceles del 25% para golpear a productos icónicos estadounidenses por valor de 26.000 millones de euros. Se trata de la respuesta a los recargos de Trump al acero y al aluminio, que entraron en vigor a mediados de marzo. Los nuevos derechos de aduana tenían que haber entrado en vigor el 13 de abril, pero Bruselas ha decidido retrasar de nuevo la gran mayoría hasta el 15 de mayo para dejar más espacio a la negociación.