Ursula von der Leyen y Janez Jansa, durante su reunión este jueves en Liubliana

Ursula von der Leyen y Janez Jansa, durante su reunión este jueves en Liubliana CE

Europa

Janez Jansa, el fan tuitero de Trump y de Orbán que preside la UE hasta diciembre

Von der Leyen amonesta al primer ministro de Eslovenia por sus ataques a la prensa y su falta de colaboración con la fiscalía europea.

2 julio, 2021 02:09

El Trump esloveno o el mini-Trump. Así llama la prensa alemana al primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, que desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre ocupa la presidencia de turno de la UE, un cargo con nulo peso ejecutivo pero que le permitirá marcar la agenda y asumir la representación de la Unión durante los próximos meses. Jansa comparte con el ex presidente de Estados Unidos su afición por Twitter como medio para atacar de forma personal e incesante a oponentes políticos y sobre todo a periodistas críticos.

En febrero de este año, el primer ministro esloveno escribió varios tuits denigratorios contra una reportera de Politico basada en Bruselas. Le acusaba de "difundir fake news" por un reportaje sobre los ataques a la libertad de prensa en Eslovenia, lo que le valió a Jansa una amonestación de la Comisión Europea, pero sin consecuencias prácticas. Su Gobierno lleva meses intentando asfixiar económicamente a la agencia de noticias pública STA, a la que Jansa ha tachado de "vergüenza nacional" por no someterse a sus instrucciones.

"Si repites una mentira suficientes veces, se convierte en periodismo", ha escrito el primer ministro esloveno en respuesta a un medio austriaco crítico con su gestión. 

No obstante, la admiración de Jansa por Trump va mucho más allá de compartir estrategia tuitera. El primer ministro esloveno fue el único líder europeo que puso en duda la victoria de Joe Biden en las elecciones estadounidenses de noviembre del año pasado y se sumó a las teorías conspiratorias del marido de Melania Trump, que es eslovena. "Está muy claro que el pueblo americano ha elegido a Donald Trump y a Mike Pence para cuatro años más. Cuantos más retrasos y negativas por parte de los grandes medios, mayor será el triunfo final", escribó en Twitter, que etiquetó su tuit como falso. Y nunca lo ha borrado.

Jansa fue también el único jefe de Gobierno (junto con el polaco Mateusz Morawiecki) que apoyó a Viktor Orbán y a su ley homófoba en la cumbre de líderes europeos celebrada la semana pasada. Con el primer ministro húngaro, el líder esloveno comparte la deriva hacia una derecha radical y crecientemente autoritaria que ha disparado todas las alarmas en Bruselas. 

Combate verbal

De hecho, la inauguración de la presidencia eslovena de la UE, que se ha celebrado este jueves en Liubliana, se ha acabado convirtiendo en un combate verbal -eso sí, muy diplomático- entre Jansa y Ursula von der Leyen. Una tensa rueda de prensa conjunta en cuya intervención inicial la presidenta de la Comisión ha defendido "un sistema judicial eficiente e independiente", el trabajo de "medios libres, independientes y adecuadamente financiados" y el respeto a "la libertad de expresión, la diversidad y la igualdad".

En el turno de preguntas, Von der Leyen ha sido mucho más combativa y concreta. "Nuestras preocupaciones son bien conocidas. Creemos que Eslovenia debe garantizar la independencia y una financiación adecuada de la agencia pública de noticias. Esperamos que se encuentren soluciones rápidas para desbloquear esta financiación", le ha reclamado a Jansa. 

La presidencia ha aprovechado además para pedirle que designe cuanto antes al representante de su país en la recién creada Fiscalía Europea, cuya función es combatir el fraude y la corrupción con fondos de la UE. La política de silla vacía de Jansa se interpreta en Bruselas como un intento de boicot. "Pacta sunt servanda", le ha espetado Von der Leyen.

El primer ministro esloveno se ha pasado toda la rueda de prensa a la defensiva. Ha asegurado que él defiende el Estado de derecho y que él mismo fue periodista en su juventud y sufrió la censura en la antigua Yugoslavia comunista. Atribuye el retraso en nombrar al representante esloveno en la Fiscalía Europea a la necesidad de cumplir la legislación nacional. Y promete ejercer de "intermediario imparcial" en el conflicto con Hungría, aunque comparte el argumento de Orbán de que las familias deben tener plena autonomía para educar a sus hijos.

Viraje a la derecha

Pese a todos los conflictos abiertos, Von der Leyen ha aprovechado su vista a Liubliana para dar luz verde el plan de inversión y reformas del Gobierno de Jansa. Un visto bueno que despeja el camino para que Eslovenia reciba 2.500 millones del fondo Next Generation: 1.800 millones en subsidios y 705 millones en créditos blandos.

El cargo de presidente de turno de la UE, que en el pasado tuvo mucha importancia, se ha convertido en meramente ceremonial desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Las cumbres europeas las dirige ahora el presidente del Consejo, Charles Michel, que monopoliza también la representación exterior junto con Von der Leyen.

Eso sí, Eslovenia seguirá teniendo un papel decisivo para fijar la agenda de las reuniones sectoriales de ministros (por ejemplo, para decidir si se avanza en las sanciones contra Hungría y Polonia por poner en riesgo la democracia y el Estado de derecho), así como a la hora de arbitrar en busca de soluciones de compromiso.

Janez Jansa es ya un veterano del Consejo Europeo. Fue primer ministro entre 2004 y 2008 -año en el que ejerció también de presidente de turno de la UE- y entre 2012 y 2013. Ahora ocupa el cargo desde marzo de 2020. Su trayectoria política está marcada por un constante viraje hacia la derecha: comunista en su juventud, disidente liberal en los años finales del régimen, socialdemócrata y ahora líder de la derecha radical y aprendiz de autócrata.