Thomas Matthew Crooks, el joven amante de la ciencia que trató de matar a Trump con un AR-15

El FBI ha identificado como Thomas Matthew Crooks (20 años) al francotirador que intentó asesinar a Donald Trump durante un mitin en Butler, en las afueras de Pittsburgh (Pensilvania). Las autoridades estadounidenses continúan investigando el móvil del atentado.

Crooks, de Bethel Park, Pensilvania, disparó varios tiros, uno de los cuales rozó a Trump en la oreja, en un mitin al aire libre en Butler, en las afueras de Pittsburgh. Kevin Rojek, agente especial a cargo de la oficina local del FBI en Butler, confesó que es "sorprendente" que fuera capaz de realizar varios disparos. Las fuentes dijeron que Crooks se localizaba en el tejado de una fábrica a más de 120 metros del escenario en el que se localizaba el candidato republicano.

La Policía ha hallado al menos dos artefactos explosivos en el vehículo del francotirador, aparcado muy cerca de donde se celebró el acto de campaña de Trump, y también en su vivienda en Bethel Park (Pensilvania), según Wall Street Journal. Por su parte, la cadena ABC News ha informado que fue su padre quien adquirió legalmente el AR-15, un rifle de asalto, con el que se intentó el magnicidio.

El sospechoso estaba registrado como republicano y donó dinero a una organización liberal, según un informe. La agencia de noticias Associated Press, citando registros de votantes, informó que Crooks era un republicano registrado en Pensilvania. Crooks también donó 15 dólares a un comité de acción política progresista el 20 de enero de 2021, el mismo día en que el presidente estadounidense Biden asumió el cargo, según AP, citando registros de financiamiento de campaña.

Según el Pittsburgh Tribune-Review, Crooks se graduó en 2022 de la escuela secundaria Bethel Park. Recibió un "premio estrella" de 500 dólares de la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencias. Un video de la ceremonia de graduación de 2022 citado por el New York Times muestra a Crooks recibiendo su diploma de secundaria entre aplausos.

Al parecer Thomas Mathew Crooks fue víctima de acoso en el instituto y que se sentaba solo a comer en los descansos en la escuela, según contó Jason Kohler, un adolescente que este domingo se acercó junto a un amigo al perímetro de seguridad que la policía montó frente al domicilio del francotirador. Este testigo también aseguró que su hermano coincidió con Crooks en el club de tiro de la ciudad, sin ofrecer más detalles.

Otro excompañero de clase de Crooks, que pidió no ser identificado, mostró su sorpresa por lo ocurrido. "Era muy inteligente. Eso es lo que realmente me desconcertó, era que era un chico muy, muy inteligente, que sobresalía", explicó en declaraciones a Reuters.

También, aseguró que el sospechoso no mostraba ningún interés particular en la política. Más bien, sus intereses se centraban en construir computadoras y jugar videojuegos,

Pese a no se muy activo en las redes sociales, este domingo comenzaron a aparecer algunos posts que él colgó, como un video donde él habla a la cámara y dice: "Me llamo Thomas Mathiew Crooks, odio a los republicanos, odio a Trump, y adivinad qué: Tenéis al tipo equivocado", dice, supuestamente en referencia a Trump.

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron el sábado que Crooks no llevaba ninguna identificación al lugar del tiroteo y que tuvo que ser identificado utilizando otros métodos.

"Estamos mirando fotografías en este momento y estamos tratando de analizar su ADN y obtener confirmación biométrica", dijo Kevin Rojek, agente especial del FBI al frente del caso.

Atentado contra Trump

Donald Trump fue herido leve este sábado por un disparo que intentaba acabar con su vida mientras pronunciaba un mitin en Pensilvania. El precandidato republicano y expresidente de EEUU fue alcanzado por un francotirador en su oreja derecha, tras lo que el Servicio Secreto le desalojó y le puso a salvo. El atacante, Thomas Matthew Crooks, que fue abatido pocos segundos después, mató a un espectador y dejó a otros dos heridos en estado crítico al fallar los tiros dirigidos a Trump.

El expresidente se retiró del escenario por su propio pie manando sangre desde la parte superior de la oreja, levantando el puño mientras era rodeado por agentes del servicio secreto, pero en aparente buen estado. Minutos después se confirmó que su vida no corría peligro, mientras líderes políticos de todo signo —incluyendo al presidente Biden y al expresidente Obama— condenaban el ataque.

Trump tenía agendado el sábado en el condado de Butler el último acto de campaña previo a la Convención Republicana, donde su partido le designará candidato de forma oficial. Poco después de que el expresidente comenzase su discurso, hacia las 18.00 horas (hora local), se ha escuchado un primer disparo. Mientras Trump se llevaba la mano a la oreja y caía al suelo, al menos otros dos tiros se han escuchado.