Trump presionó a los Servicios Secretos para que le dejaran unirse a la marcha hacia el Capitolio
El expresidente manifestó su intención de unirse a sus seguidores que llevaron a cabo el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, tras alentarles a hacerlo en un mitin.
8 junio, 2022 08:32Noticias relacionadas
Donald Trump presionó a los Servicios Secretos de EEUU para que crearan un corredor seguro para que él pudiera acompañar la marcha de sus seguidores hacia el Capitolio el 6 de enero del 2021, que terminó con el asalto a la casa de la democracia estadounidense.
La información es del Washington Post que cita a una portavoz del vicealcalde de Washington, que supervisa el departamento de policía. La funcionaria contó al periódico que el Servicio Secreto le pidió a la policía que ayudara a crear una caravana presidencial el día de la insurrección. "Nos preguntaron y la respuesta fue negativa", dijo Dora Taylor-Lowe, portavoz del vicealcalde de DC que supervisa el departamento de policía.
Según describe el diario, los Servicios Secretos habían rechazado la presión de Trump hasta que escucharon, el mismo 6 de enero, el mitin del expresidente de Estados Unidos. En su discurso, Trump instaba a su audiencia de casi 30.000 personas a marchar hacia el Capitolio, y aseguraba que iría con ellos para "presionar a los republicanos débiles" para que no aceptaran los resultados de las elecciones y no invistieran a Joe Biden.
Según relatan varios testigos al comité de la Cámara que investiga los acontecimientos del 6 de enero, después de que Trump hiciese ese comentario, los agentes del Servicio Secreto se comunicaron con la policía para bloquear las calles. Los oficiales de policía se negaron, ya que estaban al límite porque estaban monitoreando numerosas protestas y una multitud creciente en el Capitolio.
Al final, Donald Trump y su equipo desistieron de la idea por la falta de seguridad que podría representar para el expresidente.
El testimonio de Dora Taylor-Lowe podría presentarse durante las audiencias convocadas para esta semana por el Comité de investigación del 6 de enero de la Cámara de Representantes e indica que varios días antes de su discurso, Trump ya planificaba unirse a sus partidarios en una marcha hacia el Capitolio. No se había emitido ningún permiso para tal marcha, aunque algunos aliados de Trump la promocionaban en plataformas y redes sociales de extrema derecha como una forma de presionar al Congreso para que no certificara la victoria electoral de Biden.
Un portavoz del Servicio Secreto aseguró al Washington Post que los agentes a cargo de la seguridad de Trump nunca formalizaron un plan para llevar a Trump de la Casa Blanca al Capitolio. "El 6 de enero, el Servicio Secreto no aseguró ninguna ruta para que el presidente Trump fuera al Capitolio después del mitin", explicó el portavoz Anthony Guglielmi. "El personal del Servicio Secreto asignado al destacamento del Presidente les dijo a los funcionarios de la Administración que los planes para visitar el Capitolio el 6 de enero no serían factibles".
Esto cuadra con las declaraciones que Trump ya había hecho al mismo diario en abril, señalando que los Servicios Secretos le habían prohibido unirse a la marcha. "Quería ir", dijo Trump en la entrevista. "Tenía muchas ganas de ir, pero el Servicio Secreto me dijo que no podía. Yo hubiese ido allí en un minuto".