Los 'barcos-cárcel' llegan a Ecuador: Noboa contrata al equipo de Bukele para aislar presos en alta mar
El recién investido presidente ha anunciado esta semana propuestas para atajar la crisis de violencia que incluirían la cooperación israelí.
8 diciembre, 2023 02:22Era una promesa de campaña, y ahora, dos semanas después de jurar la presidencia de Ecuador, Daniel Noboa la ha convertido en propuesta para su Gobierno recién estrenado. El miércoles, el mandatario anunció que abordará la crisis de violencia en las prisiones con "barcazas carcelarias" en las que aislará a los "criminales más peligrosos" del país en alta mar.
Noboa informó de que está considerando tres buques que cumplen con los requisitos que su Gobierno busca. "Nuestra atención se centra en tres opciones, una ubicada en Australia, otra en el Reino Unido y otra en los Estados Unidos", dijo en la que fue su primera entrevista desde que asumió el cargo el pasado 23 de noviembre. La implementación del sistema se hará a manos de "la misma gente y las mismas compañías" que reforzaron el sistema penitenciario de El Salvador al comienzo del mandato de Nayib Bukele, artífice también de las famosas megacárceles del país centroamericano.
El mandatario ecuatoriano no proporcionó los detalles concretos del plan, aunque explicó que la medida es "provisional". Estos barcos servirían para "segmentar y aislar a los presos que representan amenazas reales para la seguridad ciudadana y el país, hasta que se completen la construcción de cárceles de máxima seguridad y supermáxima seguridad", agregó. Noboa también ha manifestado su intención de reinventar las cárceles del país, y de quitar a los presos el acceso a internet. En la entrevista de esta semana, anunció que cuenta con la "cooperación israelí en el diseño de cárceles de máxima seguridad, supermáxima seguridad y segmentación para delitos menores y contravenciones".
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Las "barcazas penitenciarias" de Noboa tendrían capacidad para albergar entre 300 y 400 reclusos, y se ubicarían a 80 millas náuticas ―unos 128 kilómetros― de la costa ecuatoriana. Antes de ganar las elecciones presidenciales, el presidente detalló que el alquiler de cada barcaza carcelaria costaría 8 millones de dólares y se adquirirían mediante contratos de ocho a diez años. Esta propuesta, según Noboa, sería una solución pragmática ante la limitación de tiempo de su mandato, ya que construir una nueva cárcel no sería factible en ese periodo.
La idea de una 'cárcel flotante' no es un proyecto pionero. El Ecuador de Noboa tiene antecedentes. El más reciente es el Bibby Stockholm, que atracó el pasado mes de julio en Inglaterra con el propósito de "poner fin a la entrada ilegal de inmigrantes a Reino Unido", según el primer ministro Rishi Sunak. La barcaza aloja a más de 500 solicitantes de asilo en condiciones insalubres, tanto así que tuvo que ser desalojada en agosto.
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Noboa enfrenta el desafío de combatir la creciente violencia vinculada al aumento del narcotráfico y la actividad de bandas criminales dedicadas al secuestro, la extorsión y el asesinato. Los expertos estiman que Ecuador, convertido en un centro logístico del narcotráfico, cerrará el año 2024 con una tasa de homicidios de 40 por cada 100,000 habitantes. Entre 2018 y 2022, los homicidios se cuadruplicaron, alcanzando un récord de 26 por cada 100,000 habitantes.
Sobre estos grupos delictivos, el presidente mencionó el miércoles haber recibido "una solicitud de acuerdo de paz" de uno de ellos. "Hemos capturado a líderes de grupos criminales en las últimas semanas, de los [grupos] más importantes. Uno de los grupos, [cuya identidad] comunicaremos, incluso ha pedido un acuerdo de paz", señaló. Según Reuters, la organización propuso que Israel ofreciera asistencia técnica para que el país recupere el control de su sistema penitenciario.
Tras su toma de posesión, el recién investido presidente dijo que creará una nueva unidad de inteligencia, suministrará armas tácticas a las fuerzas de seguridad, empleará barcos prisión y reforzará la seguridad en puertos y aeropuertos, puntos clave para los envíos de droga. La carta pidiendo el acuerdo es quizás una señal de que los grupos criminales ya no tienen protección de las fuerzas del Estado, dijo Noboa orgulloso de sus primeras semanas de gestión.