El presidente de Colombia, Gustavo Petro, junto a su jefa de Gabinete, Laura Sarabia, el pasado 30 de mayo.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, junto a su jefa de Gabinete, Laura Sarabia, el pasado 30 de mayo. Efe

América

"Nos hundimos, nos vamos todos presos": los audios que acorralan al Gobierno de Petro en Colombia

Una revista bogotana ha publicado unos escandalosos audios en los que el exembajador en Venezuela amenaza con contar secretos de la campaña electoral de 2022.

6 junio, 2023 02:58

El viernes pasado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se quedó sin jefa de Gabinete ni embajador en Venezuela. El último había sido su sombra durante la campaña que le granjeó la victoria en junio de 2022. La primera ha sido su absoluta mano derecha desde el comienzo de su mandato. Hoy, la Casa de Nariño ha amanecido sin dos figuras muy cercanas al presidente, y con una nueva crisis que pone en jaque la legitimidad de Petro.

El mandatario decidió cesar a Armando Benedetti y a Laura Sarabia para evitar un escándalo que ha acabado por irrumpir en los últimos días. La revista Semana hizo públicos el domingo por la noche unos audios en los que el —ahora ex— embajador en Caracas explotaba contra Sarabia y hacía un repaso a la acólita de Petro y al propio presidente.

El detonante fue un plantón de Petro y su jefa de Gabinete a Benedetti el pasado 23 de mayo. Ese episodio fue la gota que colmó un vaso que empezó a llenarse tras la victoria en las presidenciales del año pasado. El embajador sintió el gesto del jefe de Estado como un ataque personal del que Sarabia era cómplice.

Gustavo Petro (izquierda) y Armando Benedetti (derecha).

Gustavo Petro (izquierda) y Armando Benedetti (derecha). Efe

Además de reprocharle haber recaudado 15.000 millones de pesos (alrededor de 3.300€) y haber comprado votos de la costa norte para la campaña electoral, Benedetti se ensaña con la mano derecha de Petro: en su sarta de mensajes de voz, la acusaba de "estar allá [en su cargo] por él" y de recibir dinero sospechoso, y la amenazaba con salir y contar todo lo que sabe.

Benedetti también incrimina a Sarabia por torturar y maltratar a la cuidadora de su hijo, Marelbys Meza. La última semana, esta historia ha acaparado los titulares de la prensa colombiana por las declaraciones de Meza ante la prensa: la niñera ha señalado públicamente a la jefa de Gabinete de Petro de tratos irregulares y hasta de obligarla a pasar por la prueba del polígrafo en un sótano de la Casa de Nariño el mes de enero. La Procuraduría colombiana —un organismo entre la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo españolas— ha abierto una investigación a Sarabia.

[El embajador colombiano dimitido amenaza a Petro con revelar secretos de su campaña presidencial]

El exrepresentante de Bogotá en Caracas, Armando Benedetti, entra en la ecuación el 31 de mayo, cuando se descubre que Meza, que también había sido empleada en su hogar, había sido sospechosa de robo y sometida a otro polígrafo durante los diez meses que trabajó en la casa del político.

Marelbys Meza entró a trabajar en casa de Laura Sarabia pocos días después de ser expulsada de casa de Armando Benedetti por su esposa, Adelina. Según W Radio, el exembajador colombiano ha mantenido una relación de complicidad con la cuidadora después de que ella abandonara su casa por la de la joven incorporación al Gabinete de Petro. El reportaje sugiere que Meza puede haber proporcionado información a Benedetti con la que el exembajador ahora esté tratando de amenazar a Sarabia.

Los audios

En sus notas de voz, Benedetti parecía sentirse traicionado: "Marica, yo hice cien reuniones (...), 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé. Además, lo que te voy a decir no es una amenaza (...), veo que esto me puede emputar [fastidiar]; pateo [me enfado], hijueputa, y ahí nos caemos todos, hijueputa", expresa el pasado 23 de mayo, después del plantón en la Casa de Nariño por Petro y Sarabia.

"Yo llevo cuatro horas sentado en una silla, me estaba muriendo de rinitis, tú no saliste nunca a un culo; yo llegué a las cinco, y a las ocho es que tú haces la llamada, tres horas después (...). Si tú fuiste tan leal a mí, ¿por qué me dejas tirado cuatro horas en una silla, sin irme a preguntar: "quiere un café, cómo está usted"?", reprochó a la que había sido su mano derecha, antes de recomendársela al presidente cuando acababa de ser elegido el año pasado.

Prosigue: "Yo no entiendo, supongamos que [Petro] ya no me quiere, que me odia, eche, hay otras cosas que debe rescatar de mí, jueputa. Yo trabajé en la puta campaña, hice lo demás, hice lo otro, ¿cómo así que no? ¿Tú me has pedido, me has hecho un favor? (...). Nadie me deja tirado tres horas ahí, un man que hizo cien reuniones en una campaña política, un man que consiguió 15.000 millones, y ahora… que busqué toda la plata y tú lo sabes más que nadie, para que se fueran a los hoteles, para que se viniera para acá y todo lo demás".

"Y me dices hijueputa cuándo culo quieres que esté allá en Bogotá y me dices cuándo culo quieres empezar a pelear, o cuándo culo quieres arreglar". Benedetti recuerda a Sarabia: "Si usted está allá es por mí, hijueputa, por mí. O es que alguien te iba a pasar al teléfono si no hubieras trabajado conmigo, te hubiera dejado sola a ver qué culo ibas a hacer. Ahora sí que estamos todos amenazados, hijueputa, dime qué más hay qué hacer".

Las recriminaciones se tornan amenazantes conforme sigue el discurso: "Perdón, Laura, pero es que uno también explota, es que se pasan de calidad, yo fui el que organicé todos los votos, hijueputa, en la Costa, todos, hijueputa, sin que pusieran un peso y además esa plata se fue para el Pacífico. ¿Quién ve eso ahora? Nada. ¿O es que quieren que diga, hijueputa, quién fue el que puso la plata? No me jodan la hijueputa vida, no me jodan la vida, porque lo que pasó ayer y antier [fue] una mierda, Laura, de parte tuya y de parte del presidente".

En un momento dado, Benedetti advierte: "No te estoy amenazando, pero si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuento todo lo que sé. Que sé bastante para acabar con el mundo, ¿oíste? Con el de ustedes y con el mío". La alerta prosigue: "Con tanta mierda que yo sé, pues nos jodemos todos, sí, ustedes me joden a mí, yo los jodo a ustedes, pero se caen las Torres Gemelas. (…) A Osama Bin Laden, cuando tumbó las Torres Gemelas, le importaba una mondá la imagen y si lo iban a matar o no lo iban a matar, pero tumbó las Torres Gemelas".

Canciller: "Es un drogadicto"

El ministro de Exteriores colombiano, Álvaro Leyva, cuestionó este lunes la credibilidad que puede tener el exembajador en Venezuela, porque él mismo reconoció que es un drogadicto, al tiempo que aseguró que el Gobierno aceleró su salida del país petrolero. "Me parece muy gracioso. En medio de todo este movimiento de noticias, a Benedetti cómo se le puede creer. Él mismo dice 'yo soy un drogadicto'", dijo Leyva a periodistas.

El canciller explicó que el Gobierno aceleró la salida de Benedetti como embajador en Venezuela, cargo en el que estuvo casi 10 meses. "Pusimos el acelerador a fondo y en tres horas se cambió", detalló Leyva..