'Sextorsión' en Marruecos: los hombres que 'rescatan' a niñas víctimas del seísmo para que se casen con ellos
Estos hombres adinerados van en busca de "mujeres puras" de las zonas rurales, según explican los vecinos a este periódico.
16 septiembre, 2023 03:09"No se quiere venir conmigo a Casablanca". La frase acompaña a una fotografía de Instagram en la que aparece un hombre marroquí junto a una niña muy pequeña. "Pero me ha susurrado al oído que cuando se haga mayor, nos casaremos", añade esperanzador el autor de la publicación. En los últimos días, mensajes como este han dado la vuelta por todo Marruecos. Reflejan una cruda realidad: la llegada de grupos de hombres a las zonas de la cordillera del Atlas afectadas por el terremoto en busca de menores de edad a las que llevarse con ellos. Los hombres se justifican: sólo quieren "trasladarlas a lugares más seguros".
En realidad, su objetivo es contraer matrimonio con las víctimas más vulnerables del seísmo, en especial con las jóvenes de Al-Haouz y Taroudant. En algunos casos, incluso, secuestran a niños más pequeños para dárselos a familias que quieren adoptar. Esta violación flagrante de los derechos fundamentales ya ha sido denunciada por varias organizaciones, como la Fundación Amane o la asociación Insaf, además de por la población local, que ya ha perdido a 2.900 vecinos y que aún tiene que atender a más de 6.000 heridos.
Las organizaciones aseguran que los abusadores son jóvenes adinerados que buscan el matrimonio en los núcleos más rurales donde piensan que se encuentran "las mujeres más puras". Hasta el momento, la Dirección General de Seguridad Nacional del Reino de Marruecos ha arrestado en la ciudad de Errachidia a un estudiante universitario que publicó contenido incendiario en el que amenazaba con viajar a la región arrasada para agredir sexualmente a sus menores. Aun así, las autoridades también advierten sobre la visita de perfiles de influencers a las zonas afectadas con el único fin de fotografiarse con los damnificados, conseguir más seguidores e interacciones en sus redes sociales.
La pureza del matrimonio
Según explican fuentes locales a este periódico, los jóvenes que cometen estos actos de abusos buscan en las cordilleras del Atlas a "las mujeres más puras del país". Consideran que allí, en lo más alto de la montaña, no han sido manchadas por las impurezas de las nuevas sociedades, como los avances tecnológicos o las redes sociales.
En este sentido, esos hombres creen que las mujeres de las zonas rurales "limpian, cocinan y tienen hijos", mientras que en las grandes ciudades, las niñas y mujeres "están contaminadas". Algo que, exponen los vecinos, demuestran cuando trabajan en grandes oficinas o empresas, se maquillan, salen con sus amigas o hablan abiertamente sobre temas como la homosexualidad, el feminismo o el ecologismo.
Imágenes de menores
Con el incremento de estos casos, las autoridades locales, pero, sobre todo, las comunidades de las aldeas afectadas han decidido actuar. Primero, han exigido al Ministerio del Interior del país que tome conciencia de la gravedad de la situación y que tome las medidas necesarias para encontrar a las personas que están intentado abusar de las niñas y jóvenes. Por otro lado, han pedido que los visitantes ―incluso periodistas― no fotografíen a los menores, muchos de ellos huérfanos después de que sus padres o tutores falleciesen durante el terremoto.
Además, el artículo 447-1 del Código Penal marroquí castiga la difamación y la difusión o distribución de información relativa a la vida privadas de las personas sin su consentimiento. Estos actos se castigan con penas de prisión de seis meses a tres años y multas que oscilan entre los 2.000 hasta los 20.000 dirhams (entre 200 y 2.000 euros).
La Unión Feminista Libre, es una organización marroquí que aboga por los derechos de las mujeres y el colectivo LGBT, ha insistido a través de sus redes sociales que tomar fotografías a los más pequeños sin consentimiento no sólo los expone a potenciales daños por parte de los pedófilos, sino que también existe una creciente preocupación por la trata de personas, los matrimonios de menores forzados y el abuso infantil.
Otras voces expertas como Hind Benameur, asesora experta en educación marroquí, también se ha sumado a las preocupaciones por la posible explotación de los niños vulnerables, como ha expresado en una entrevista con el medio nacional Morocco World News. Benameur subraya la responsabilidad colectiva de proteger a estos jóvenes supervivientes de la explotación con fines de lucro o, incluso, turísticos. La experta enfatiza que es imperativo brindarles apoyo psicológico para paliar los traumas infligidos por el propio desastre.