Donald Trump y 'Los chicos del coro': graba una canción con los presos del asalto al Capitolio
Las ganancias de la difusión del patriótico tema -titulado 'Justicia para todos'- serán destinadas a las familias de los condenados.
6 marzo, 2023 09:27El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha colaborado en la canción Justice for all -Justicia para todos- grabada por varios presos del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, casi todos ellos radicales del movimiento MAGA.
En la canción, interpretada por un grupo de 20 reclusos se escucha la voz de Trump recitando el juramento de la bandera de The Star-Spangled Banner -el himno nacional de Estados Unidos-. Su publicación se realizó varias horas antes de que Trump interviniera en la Conferencia de Acción Política Conservadora.
Este grupo, llamado J6 Prison Choir -Coro de la Prisión 6 de enero-, cumple condena en la cárcel de Washington D. C. por los delitos cometidos en el asalto al Capitolio.
Según informa la revista Politico, Trump grabó el juramento de lealtad a la bandera de EEUU en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, hace un par semanas.
Los reclusos, que cantan el himno nacional todas las noches, grabaron la canción con un teléfono móvil hace un mes. La canción, que dura dos minutos y 29 segundos, fue producida por un importante artista que aún no ha sido identificado.
Como publica Politico, las ganancias que se obtengan con la difusión del patriótico tema serán destinadas a las familias de las personas condenadas y encarceladas por su participación en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y que dejó cinco muertos.
Trump no tiene inmunidad
La divulgación de la grabación del tema coincide con la revelación del Departamento de Justicia de Estados Unidos de que considera que el expresidente no tiene inmunidad y puede ser demandado por haber incitado el asalto al Capitolio por el que fueron detenidas más de 700 personas.
El expresidente Trump está siendo investigado por su papel en el asalto al Capitolio, cuando una turba de ultranacionalistas afines al entonces mandatario irrumpió en la sede del Legislativo estadounidense para tratar de frenar el traspaso de poderes en favor de Joe Biden, vencedor de las elecciones previas.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenció en 1982 que los presidentes son totalmente inmunes a daños civiles que pudieran surgir como consecuencia de sus actos oficiales en el ejercicio de sus funciones. La Administración Biden considera ahora que este beneficio debería quedar al margen cuando se trata de incitaciones a la violencia.