Algunas de las personas evacuadas frente al Teatro Bolshoi

Algunas de las personas evacuadas frente al Teatro Bolshoi Reuters

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Varios avisos falsos de bomba provocan el desalojo de miles de personas en Moscú

Cines, teatros, centros comerciales y museos de la capital rusa han sufrido el llamado "terrorismo telefónico", que ha afectado ya a casi 1,4 millones de ciudadanos.

5 noviembre, 2017 17:22

Miles de personas, más de 20.000 según algunos cálculos, fueron evacuados este domingo de centros comerciales, cines, teatros, museos y hoteles por toda la geografía de Moscú por falsos avisos de bomba, informaron a medios locales los servicios de emergencia de la capital rusa.

Entre los edificios evacuados están el legendario Teatro Bolshoi, el centro comercial GUM de la Plaza Roja, los hoteles Nacional y Metropol, todos a escasos metros del Kremlin.

Las llamadas anónimas para avisar de la colocación de una bomba también han afectado al menos a otros diez centros comerciales y varias salas de cine, tanto en el centro como en la periferia de la capital.

EL "TERRORISMO TELEFÓNICO" PROVOCA 1,4 MILLONES DE EVACUADOS

Toda Rusia vive desde el pasado 11 de septiembre una ola de falsos avisos de bomba que el Kremlin ha calificado de "terrorismo telefónico".

Casi 1,4 millones de personas han tenido que ser evacuadas en 170 ciudades de Rusia desde entonces.

El director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia, Alexandr Bórtnikov, dijo el pasado día 5 que los avisos de bomba son obra de cuatro rusos residentes en el exterior.

"Hemos establecido su identidad. No fue fácil. Se trata de ciudadanos rusos. Eso lo puedo decir con seguridad. Son cuatro personas que se están en el extranjero", dijo Bórtnikov a la prensa.

Policía en Moscú

Policía en Moscú Reuters

El jefe del FSB agregó que en territorio ruso tienen varios cómplices.

Entre los edificios evacuados desde entones ha figurado el consulado de España en Moscú y la sede del mayor buscador de Rusia, Yándex, que tuvo que ser desalojada por un aviso de bomba poco después de que el edificio fuera visitado por el presidente ruso, Vladímir Putin.

El Código Penal de Rusia contempla un pena de hasta 3 años de prisión para los autores de avisos de bomba falsos.