Conforme las mujeres se van acercando a la década de los 50, su cuerpo experimenta cambios significativos, especialmente hormonales, que se traducen en un aumento de peso y perderlo se convierta en un verdadero desafío. Sin embargo, sí que existen estrategias más concretas que pueden ayudar a este sector de la población.
Así lo confirma la experta en nutrición y divulgadora científica, Boticaria García, quien a través de una de sus intervenciones mediáticas hablaba de los cambios internos y externos que sufren las mujeres una vez llegan a esta edad. Un problema que no se debe pasar por alto, puesto que representa una etapa de cambios decisivos en la vida de miles de personas.
La grasa se quema mucho más despacio a partir de esta edad, debido a una ralentización del metabolismo del cuerpo humano y la disminución de estrógenos. Esa capacidad de quemarla cae en picado, al igual que es evidente, una pérdida progresiva de la masa muscular, un factor clave que complica aún más el mantenimiento de un peso saludable.
Según la experta, esta pérdida del músculo es especialmente preocupante, ya que este tejido es metabólicamente más activo que la grasa. Es decir, a mayor masa muscular, mayor es la pérdida de calorías, incluso en reposo.
Es por ello que García incide en que mantener la masa muscular del cuerpo y mantener a raya la grasa, no solo son objetivos estéticos, sino también vitales para nuestra salud a largo plazo. Mantener la musculatura a partir de esta edad garantiza un envejecimiento mucho más saludable.
Cómo perder peso a los 50
El verdadero problema aparece cuando el cuerpo de la mujer tiene más grasa y menos músculo, pues que este último es metabólicamente más activo. Esto implica que, si tienes más músculo, perderás más peso, independientemente de si eres hombre o mujer.
Sin embargo, a las mujeres se les añade un problema extra: la menopausia. A partir de aquí, el metabolismo femenino comienza a cambiar, bajando significativamente la producción de estrógenos y, por ende, aumenta la acumulación de grasa.
Si lo comparamos con el periodo de tiempo de un embarazo, tal y como lo hace Boticaria García, esta hormona evita la acumulación de grasa para que el bebé ocupe ese lugar. En cambio, si no hay feto, ese hueco hay que rellenarlo de alguna manera.
La mejor manera para ello es mantener una rutina de entrenamiento que favorezca la aparición y mantenimiento del músculo. No es necesario realizar ejercicios muy complejos, ya que existen tablas con goma elástica, mancuernas o sentadillas que son realmente fáciles de realizar y muy efectivas.
La menopausia y su impacto en el peso
Boticaria García no es la única experta en nutrición que incide sobre la importancia del peso en la menopausia. Para las mujeres, llegados a ese momento, experimentan una serie de cambios que cambian por completo su vida.
Este cambio hormonal, además de afectar al estado de ánimo y la salud ósea, también influye en la acumulación de grasa. Durante la menopausia, el cuerpo tiende a almacenar grasa en el abdomen, una parte que no solo afecta estéticamente, sino también es peligrosa para la salud, ya que está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
La mediática nutricionista subraya la importancia de conservar y, si es posible, aumentar la masa muscular superada esta edad. Para lograr esto, recomienda una combinación de ejercicios de resistencia que mejore la calidad y tamaño de tus músculos.
Si bien la actividad física es crucial, García aconseja hacerlo bajo la supervisión de un profesional. Un entrenador personal puede diseñar un plan de ejercicios adaptado a tus necesidades y capacidades individuales, asegurando que se realicen correctamente y minimizando el riesgo de lesiones.
Por supuesto, además del ejercicio, una dieta equilibrada es fundamental para llevar un estilo de vida saludable sin importar si has llegado a los 50 o estás en los 30, seas hombre o seas mujer. Un nutricionista puede proporcionarte una dieta equilibrada que apoye el ejercicio y promueva la pérdida de grasa mientras conservas la masa muscular.