El envejecimiento es ese proceso que todos queremos evitar. Incluso cuando estamos en la adolescencia y poco a poco vemos que tenemos responsabilidades de adulto. El paso de los años trae consigo una nostalgia muy difícil de evitar, en el que echamos en falta muchas de las cosas que hemos vivido y además, añadido a todo ello, aparecen los temidos signos de la edad.
Las arrugas y las líneas de expresión son uno de los problemas estéticos que más preocupan a las personas. Las canas, por el contrario, tienen muchas formas de disimularlas y la gran mayoría de ellos son efectivos. Sin embargo, cuando hablamos del rostro, encontrar un tratamiento eficaz resulta más complicado de lo que parece. El proceso de encontrar la crema "milagrosa" siempre termina por convertirse en una pérdida de tiempo y dinero, que al final no da resultados.
Lo cierto es que llevamos años intentando encontrar los cosméticos que nos hagan conseguir una piel de porcelana sin saber que hay causas que están provocando lo contrario. Mientras que el factor solar es el primero que interviene, hay otros muchos que indirectamente están provocando que todos nuestros signos de la edad sean más notables, como la dieta que seguimos.
Todos sabemos la importancia de los alimentos saludables de cara al cuidado de la piel y del organismo. Sin embargo, pasamos la vida sin tener en cuenta todos los líquidos que ingerimos, a pesar de que tengan la misma importancia. Mientras que la alimentación juega un papel fundamental de cara a nuestro envejecimiento, las bebidas también.
Así como tenemos en cuenta las mejores recomendaciones de cara a probar un nuevo cosmético, con la alimentación debe ser igual. Por ello, expertos como el neurocientífico Robert W.B. Love ha adquirido notoriedad en plataformas como TikTok, donde comparte todos sus conocimientos y recomendaciones de cara al envejecimiento.
La bebida que acelera el envejecimiento de la piel
De todas las bebidas que consumimos habitualmente, hay una en especial que lleva décadas considerándose como una adicción, pero que la gente tiende a ignorar: el alcohol, la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Región de Europa tiene el consumo per cápita más alto del mundo, el cual se tiene previsto que aumente en los próximos diez años.
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El consumo de alcohol es la adicción más normalizada en la sociedad y a pesar de que todos sabemos que no es un elixir para la salud, en los últimos años también se ha descubierto que acelera el envejecimiento de la pie, y nos hace ver mucho más mayores. Es en realidad uno de los compuestos más agresivos para la dermis.
Tan solo un mínimo de dos bebidas alcohólicas por día son suficiente para causar una gran cantidad de daño a la piel, ya que afecta todas y cada una de las membranas mucosas, desde el páncreas hasta el hígado y la cara. Esto puede manifestarse como una deshidratación visible, debido a que el alcohol vacía la piel de líquido. Un rostro seco se arruga más rápidamente y todos los signos de la edad se marcan con más facilidad.
Todos hemos notado como nos sonrojábamos al consumir una copa o cóctel, lejos de ser un "algo normal", esto se debe a la inflamación provocada por la bebida. El alcohol inflama el tejido y esta inflamación sistémica crea una reacción de histamina, que genera una alteración. Además, esta bebida también puede provocar una rotura de vasos sanguíneos, de hecho, el 90% de los pacientes con rosácea que reducen el consumo de alcohol confiesan que les ayuda a reducir los brotes.
El efecto diurético (pérdida de agua) del alcohol también provoca la pérdida de vitaminas y nutrientes fundamentales para la dermis como la vitamina A. Sin embargo, la popularidad y los efectos que ocasionan esta bebida hace que muchas personas se vean incapaces de dejarlo, sobre todo adolescentes, que ven incapaces salir sin tomarse una cerveza, por ello, existen algunas recomendaciones.
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Según Mayo Clinic, el consumo moderado de alcohol en adultos sanos generalmente significa hasta una copa al día para las mujeres y hasta dos copas al día para los hombres. Sin embargo, otros expertos recomiendan beber cada dos días. El alcohol se elimina del cuerpo dependiendo de nuestra edad, por lo que si somos adolescentes tan solo tarda unas tres horas, mientras que con 40 años toma una media de 33 horas, por lo que, si estamos en este periodo de nuestra vida y bebemos un lunes, tendremos que esperar hasta el miércoles para que se elimine por completo el líquido. Cuanto menor sea la ingesta, menor será el daño a la piel.
Otras bebidas que envejecen la piel, según el experto
Además del alcohol, el experto enumera dos bebidas más que están acelerando el envejecimiento de nuestra piel y, por consecuencia, nos están haciendo lucir más mayores. A pesar de contar con sabores totalmente contrarios, todas son consideradas —en mayor o menor medida— una adicción para una gran parte de la sociedad.
Los refrescos son la segunda bebida que enumera el neurocientífico. El agua se afianza año tras año como el tipo de bebida no alcohólica más consumida del mundo; sin embargo, son los refrescos los que más ingresos reportan a la industria mundial de las bebidas sin alcohol.
Es la primera opción que contemplamos cuando vamos a un restaurante o bar, pero su consumo no solo puede tener consecuencias negativas para la salud, como la obesidad, sino que estas bebidas pueden aumentar los niveles de glucosa, lo que conduce a la inflamación de la piel.
La última bebida que finaliza la lista de Robert W.B. Love es el café. Aunque tenga grandes beneficios para la salud, como su impacto en el cerebro o reducir los niveles de sangre, la cafeína que contiene tiene un efecto deshidratante que puede afectar negativamente a la piel y provocar más signos de la edad.