La consejera sentimental Dolly Alderton a las mujeres: "Tratémonos con ternura y compasión"
Autoras de palabra con Rosa charla con Dolly Alderton. Acaba de publicar Querida dolly bajo el mismo título de su columna en el Sunday Times.
31 marzo, 2023 02:54Noticias relacionadas
Autora de Todo lo que sé sobre el amor, Dolly Alderton acaba de publicar con Editorial Planeta Querida dolly. Más de 50.000 lectoras han encontrado en esta consejera sentimental la ayuda para sobrellevar los fracasos de la vida.
“Querida Dolly: necesito ayuda. Un consejo. El tuyo. No sé qué hacer”.
Escribir una columna en primera persona admitiendo los defectos, los errores y los desastres de quien escribe, se convirtió en un reto. Aunque lo que siempre había querido ser era consejera sentimental.
Dar consejos no quiere decir que tengas la riendas de tu vida, explica: “Yo misma soy incapaz de predecir por dónde van a ir mis vivencias o cómo va a transcurrir mi vida. Lo único que puedo hacer es experimentar todo lo posible y a través de todos los que me rodean. En esta vida tan caótica que llevamos quizás, sí me da cierta sensación de control intentar contestar a las preguntas de mis lectores”.
Recibir preguntas similares de distintas personas bien podrían cosechar una misma respuesta. De hecho, durante décadas, una consejera recibía tantas, que ella misma creó una especie de manual para su equipo, relacionando los problemas con las respuestas: “Esto me hizo sentir reconfortada porque da cierta tranquilidad pensar que los problemas son comunes y que muchas personas han pasado por la misma situación”.
“Infravalorarse y creer que no mereces que te traten bien es una de las cuestiones que se repite en muchas de las cartas que recibo”, reconoce Dolly Alderton: “Animo a las mujeres a que se traten a sí mismas con la misma ternura, amor y compasión que utilizan para con los demás. Mi mensaje es que debemos cuidarnos y pedir pensando que lo merecemos todo”.
Pensar que todo el mundo que se te acerca tiene como objetivo engañarte es una de las cuestiones más difíciles cuando alcanzas los 30. Lo importante es: mantener el equilibrio entre ser sabia y proteger tu corazón. Tener optimismo y fe en los seres humanos.
La sexualidad humana se divide en dos, cuenta: “La que es para nosotras y la que compartimos con otra persona. Ambas son necesarias y compatibles. El sexo es colaborativo, pero siempre animo a reflexionar sobre el hecho de que la identidad y el placer existen en nuestros propios términos. Nadie sabe lo que te gusta mejor que tú. Recibo muchas cartas en las que se tiene miedo a decepcionar a su pareja. Por ejemplo: una mujer que ha dado a luz y no ha tenido relaciones sexuales con su marido. Mi respuesta es que primero se reconozca con su propio cuerpo y su propia feminidad, alejándose de ese papel de madre y proveedora. Primero es necesario una concesión consigo misma y después con su marido. Es algo que deberíamos trabajar más”.
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“Tendemos —yo misma— a someternos al placer masoquista de mirar constantemente el perfil de nuestro ex. Un hábito que sólo nos lleva a sentir dolor. Ninguna información que encontremos en sus redes nos hará sentir mejor. Tampoco tendrá que estar relacionado con nosotras. Propongo, cada vez que sientas la necesidad o tentación de comprobarlo, que asumas que te estás haciendo daño”.
“Recibo un aluvión de cartas que una persona se encarga de seleccionar dentro del mes. Me hacen llegar unas treinta o cuarenta. Elijo cuatro y contesto al mes siguiente. Para evitar que pueda tratarse de una carta broma hago todas las comprobaciones necesarias”, reconoce Dolly Alderton.
“Me emociono cuando recibo cartas sobre problemas de los que no he oído hablar nunca o están redactadas de forma poco usual. Mi parte feminista se suele emocionar cuando recibo una carta que no versa sobre el amor o sobre los hijos”.
“Uno de los grandes temas a reflexionar es nuestro eterno retorno a la casilla de salida”, explica: “Nuestra infancia nos marca en muchos sentidos. Nuestras decisiones de adulto pueden ser una corrección de lo que hicimos de niños o una misma réplica de nuestra infancia. Es un instinto muy humano y tendemos a volver a lo vivido. Hablarlo con nuestros cercanos es una buena opción”.
“Como consultora tengo una obligación básica que tiene que ver con la compasión como punto de partida. Trato de contestar a todas estas consultas porque es fundamental humanizar a todas las personas que me están escribiendo y con ello poder dar mis consejos”.
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