Estos son los ejercicios de brazos perfectos para evitar la flacidez y las 'alas de murciélago'

Mantenerse en forma es el objetivo de más personas cada vez. Ya no solo por cuestiones estéticas o de belleza, si no por encontrarse a gusto con una misma y contar con la capacidad física adecuada para sobrellevar la actividad del día a día sin dolores o incomodidad.

Aunque todas las partes del cuerpo son importantes, hay algunas como las piernas, el abdomen o los brazos que son cruciales para sentirnos sanos y en buen estado físico. Como has podido leer en el título de este artículo, los protagonistas en este caso son las extremidades superiores. 

Unos brazos fuertes y bonitos marcan la diferencia en nuestra figura. Aunque es importante sentirse bien con cualquier tipo de cuerpo, mejorar algún aspecto físico no tiene nada de malo. Los brazos son importantes para cientos de tareas diarias y tenerlos fuertes nos ayudará a desarrollar muchas actividades sin hacer un esfuerzo extra. 

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Además, con el paso de los años, la piel de estas extremidades pierde colágeno y, por lo tanto, elasticidad, de forma que hay zonas que se descuelgan y se vuelven ‘fofas’, dando como resultado que el brazo cuelgue, un efecto poco deseado. 

La buena noticia ante esta consecuencia del paso del tiempo y de los cambios de peso bruscos, es que se puede prevenir y mejorar gracias al deporte, como siempre acompañado de una buena alimentación, tengas la edad que tengas. Por ello hoy te mostramos 3 ejercicios fáciles y clave para evitar las temidas ‘alas de murciélago’ y la flacidez que tan fácilmente se instala en los brazos.

Extensión de tríceps con peso

Al leer la palabra ‘peso’ habrá quien piense que este ejercicio es complicado o que no se puede hacer en casa o sin comprar unas mancuernas. Pero nada más lejos de la realidad, ya que puedes utilizar como peso elementos tan cotidianos como un brick de leche o una botella llena de agua, adaptando el peso según tus capacidades. 

Respecto al ejercicio, tan solo tendrás que ponerte de pie, con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante, y colocar los brazos rectos hacia atrás, balanceándolos hasta la altura del pecho y siempre en paralelo a los hombros y las caderas. En el siguiente vídeo puedes consultar con mayor detalle los movimientos.

Plancha

Quizá sorprenda encontrar este ejercicio en la lista, ya que su beneficio más conocido y popular afecta al core, y en gran parte, al área abdominal. Pero lo cierto es que la plancha con codos también activa de forma muy eficaz el grupo múscular de los brazos que afecta a la zona ‘problemática’ donde más se nota la flacidez. 

Para hacerlo correctamente deberás colocarte paralelamente con el suelo, apoyando todo el peso en las puntas de los pies y en  las palmas de las manos. La espalda y el abdomen deben estar rectos y apretados. Aguanta hasta que puedas en esta posición. Para darle más intensidad puedes subir y bajar flexionando los brazos y apoyando los antebrazos en el suelo mientras mantienes la posición, notarás cómo trabaja toda la zona inferior de los brazos. 

Flexiones

Este ejercicio es uno de los más conocidos y a la vez de los más temidos. También tumbado boca abajo, con el peso en las puntas de los pies, se trata de levantar el cuerpo recto flexionando los brazos con solo las palmas de las manos apoyadas, a la altura de los hombros y con las puntas de los dedos hacia delante. 

Si no tienes la suficiente fuerza para hacerlas de manera tradicional, empieza realizando el mismo movimiento pero con las rodillas apoyadas en el suelo, en vez de los pies, de esta forma tendrás que hacer menos esfuerzo pero los músculos de los brazos seguirán ejercitándose. La constancia y la paciencia hasta lograr conseguir la técnica adecuada merecerán la pena.