La OTAN aboga por integrar a más mujeres en los ejércitos para evitar las violaciones en la guerra

La integración de más mujeres en las fuerzas armadas de los países se ha convertido en una prioridad para la OTAN, que busca que su presencia sirva para luchar contra la violencia sexual que sufren las mujeres y niñas en los conflictos. Así lo ha afirmado este jueves Irene Fellin, representante especial del secretario general de la OTAN para la Mujer, la Paz y la Seguridad. 

Fellin ha participado en la única rueda de prensa de la cumbre formada íntegramente por mujeres, para explicar los puntos más relevantes del programa sobre la mujer, la paz y la seguridad que se acordó ayer, en una reunión en la que participaron las ministras de todos los países. 

Junto a ella, han estado presentes la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, y la de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y las tres han subrayado la importancia de que la Alianza Atlántica trabaje con perspectiva de género para garantizar los derechos de las mujeres y niñas. 

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"Hemos hablado sobre cómo implementar la participación de las mujeres en la gestión de los conflictos y la prevención. El mensaje es que las mujeres sufren de forma desproporcionada los conflictos y por eso necesitamos una perspectiva de género para responder a estos problemas", ha dicho Fallin.

Por orden: Magarita Robles, Irene Fellin y Annalena Baerbock durante la rueda de prensa para hablar sobre Mujer, Paz y Seguridad.

Las claves, ha continuado, son la integración, la inclusión y la integridad: "Integrar la perspectiva de género en las operaciones, incluir a las mujeres en las estructuras militares y asegurar la integridad en todo ello".

Por su parte, Margarita Robles ha admitido que "somos perfectamente conscientes de que, en una situación de conflicto, las más dañadas y perjudicadas son las mujeres".

"Por eso hacemos una apuesta para incrementar el número de mujeres miembros de las fuerzas armadas que van a las misiones, porque eso favorece que las mujeres de esos países se sientan más seguras".

La ministra de Defensa ha asegurado que "vamos a seguir denunciando la violencia sexual en los conflictos, algo que nos parece especialmente grave. Las mujeres y niñas son doblemente víctimas por la violencia y las agresiones sexuales. Es algo ante lo cual ni la OTAN ni la comunidad internacional puede permanecer indiferente".

Asimismo, ha aprovechado su intervención para mostrar su apoyo a las mujeres y niñas afganas, que desde la vuelta del gobierno talibán han visto restringidos sus derechos fundamentales. 

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"La OTAN estuvo 20 años construyendo una sociedad de valores en la que las mujeres fuesen libres. Esta situación nos preocupa enormemente y por eso hacemos una llamada al gobierno de Afganistán para que se respeten sus derechos, que haya absoluta igualdad y que no se prive a las mujeres y niñas del acceso a la enseñanza y al trabajo. Nuestro apoyo absoluto y total a las mujeres de Afganistán", ha concluido.

Finalmente, Annalena Baerbock ha puesto de relieve el conflicto en Ucrania, donde, de nuevo, las mujeres han sido víctimas de violencia sexual. "Una violencia basada en el género es otro tipo de arma, tenemos que perseguir a las personas que lo cometen".

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La ministra de Exteriores alemana ha añadido que la política feminista va "más allá de la mera diplomacia" y por ello es clave trabajar siempre con perspectiva de género. "Lo que queremos es subrayar este concepto de seguridad y paz femenina, dentro de la seguridad y paz de todas las personas. No podemos estar seguros en la OTAN si solo hay un género sentado en la mesa".

De esta manera, las tres líderes han puesto de manifiesto la necesidad de seguir aumentando la presencia femenina en todos los ámbitos. Y es que esta cumbre ha vuelto a tener una clara preponderancia masculina: en la foto oficial, de 30 representantes solo había 4 mujeres -la presidenta eslovaca, Zuzana Caputova, y las primeras ministras de Dinamarca, Mette Fredksen; Estonia, Kaja Kallas; e Islandia, Katrín Jakobsdóttir-.