
Una imagen minutos después del suceso.
Tragedia en Cruz de Humilladero: una pareja ucraniana muere tras caer de una octava planta en Málaga
La Policía Nacional apunta como principal hipótesis un suicidio y descarta, tras las primeras pesquisas, un caso de violencia de género.
Más información: Una pareja ucraniana muere tras caer al vacío desde una octava planta: la principal hipótesis es el suicidio
Eran las 7:49 horas cuando la primera llamada alertando de la caída de un hombre y una mujer desde la octava planta de un edificio ubicado en la calle de la Madre Teresa de Calcuta entraba al Servicio de Emergencias 112 de Andalucía y, desde entonces, en el distrito de Cruz de Humilladero solo se respira incredulidad e indignación. La principal hipótesis es un suicidio, aunque se mantienen todas las líneas de investigación abiertas.
"Vaya manera de comenzar el mes de abril, esto es muy doloroso", dice un vecino, al percatarse del suceso. Algunos de los alertantes explicaban que habían escuchado una explosión, un aspecto que ha descartado la Policía Nacional. Todo apunta a que el sonido que habían escuchado corresponde a la caída de ambos cuerpos. Testigos aseguran que fue como "un neumático reventado" o "una explosión de una bombona".
El hombre y la mujer cayeron desde la ventana del dormitorio del 8ºB. Algunos vecinos explican que primero cayó ella y después él, aunque este extremo no está confirmado. Ambos tenían 60 y 64 años y eran ucranianos. Vivían en una habitación que arrendaban a una inquilina que era compatriota de ellos.
Algunos de los residentes del bloque conocen a esta señora, que trabajaba por las mañanas en hoteles y por las tardes, en un supermercado asiático, en la calle trasera al edificio. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de Málaga, la mujer no llegaba a fin de mes para pagar el alquiler y tomó la decisión de arrendar las habitaciones y así poder subsistir. El propietario del piso es un guardia civil que vive fuera de Málaga.
En cuanto a la pareja fallecida, no era conocida en el barrio. Según relatan en el edificio, ella era tímida y no muy habladora. Entraba al ascensor siempre "con la cabeza agachada".
Una chica de apenas unos "13 o 14 años", según explica Francisco, de un taller de reparación de coches cercano a donde cayeron los cuerpos, estaba camino de clase cuando los cuerpos cayeron prácticamente a sus pies. La pequeña, atemorizada, acudió corriendo entre lágrimas y llorando a su local. Él, por su parte, no pudo hacer más que recomendarle que se marchara a casa y llamara a su madre. "Esa niña está ya traumatizada de por vida", lamenta.
Elena, una joven vecina del primer piso del edificio, estaba durmiendo cuando escuchó un golpe muy fuerte. "No me levanté, pensé que eso había sido un mueble grande. Escuché después silencio, me asomé y lo vi todo, fue inmediato. Había dos cuerpos y fue muy desagradable, miré abajo y fue el horror", comenta la chica.
De la misma forma, detalla que él tenía una bolsa colocada en la cabeza. "No creo que la colocara la Policía, ella estaba mucho peor, verla así fue muy desagradable", declara. Además, asegura que vio un teléfono roto a unos metros de donde cayeron ambos, justo debajo del balcón.
La principal hipótesis que baraja la Policía Nacional es la del suicidio, pues no se hallan, en las primeras inspecciones oculares, indicios de violencia. Así, las fuentes consultadas descartan totalmente que hubiera una explosión en el piso. De hecho, esta mañana han estado en el edificio técnicos de la empresa que gestiona el gas del edificio, que acudieron a revisar las instalaciones alertados por el 112 tras las llamadas de los vecinos.