El Puerto de Málaga vuelve a licitar una pieza clave para desbloquear la construcción del nuevo muelle 8
La Autoridad Portuaria eleva un 28% el presupuesto del traslado del atraque para embarcaciones oficiales después de que el primer concurso quedase desierto.
20 junio, 2024 11:42Noticias relacionadas
El Puerto de Málaga vuelve a salir al mercado para contratar el traslado de las instalaciones de atraque para embarcaciones de servicios oficiales a la margen izquierda del río Guadalmedina, pieza fundamental en su apuesta por construir el nuevo muelle 8, infraestructura que permitirá ganar del orden de 60.000 metros cuadrados de suelo para actividad logística y almacenaje.
El movimiento de la Autoridad Portuaria se produce después del revés sufrido a mediados del pasado mes de octubre, cuando el concurso público activado tuvo que ser declarado desierto ante la ausencia de ofertas interesadas. Uno de las razones de esta renuencia empresarial fueron los precios de hormigón y aluminio, según indicaron fuentes conocedoras de la actuación.
Con el objetivo de superar este obstáculo y hacer atractiva la intervención, el organismo presidido por Carlos Rubio ha elevado el presupuesto de licitación hasta los 2.178.000 euros (IVA incluido), lo que supone 478.000 euros más que el precio del concurso anterior. Esto supone un incremento del 28%. El plazo de ejecución de los trabajos se mantiene en 6 meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 18 de julio para presentar sus ofertas.
El punto donde va a ser ejecutado el atraque se localiza junto al actual Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE). Las nuevas instalaciones estarán formadas por un pantalán flotante de hormigón prefabricado en central de 140 metros de longitud y 5 metros de ancho. El mismo estará fijado mediante pilotes metálicos hincados al sustrato marino y una pasarela articulada de 3 metros de anchura útil de acceso al anterior.
De manera adicional, por el lado del canal principal, se instalará un tren de fondeo a lo largo de los 140 metros del pantalán, integrado por muertos de 27 toneladas situados cada 20 metros del que podrán hacer uso las embarcaciones para un atraque más seguro, minimizando los posibles movimientos del buque atracado.
Se trata de una medida que, aunque no sea necesaria, supone una mejora funcional y operativa del atraque, minimizando los movimientos del buque amarrado, ya que los elementos principales que integran la alineación de atraque (pilotes, pantalán y bolardos) están dimensionados para soportar las cargas de amarre de diseño por sí mismas, sin necesidad de elementos suplementarios.