Interior de la cueva descubierta en La Araña.

Interior de la cueva descubierta en La Araña.

Málaga ciudad

Importante novedad con la cueva de La Araña, en Málaga: el informe geológico no respalda su conservación

Pese a la vistosidad de la gruta encontrada en la cantera, el trabajo rebaja la singularidad de la gruta. "Como esa cueva hay 700 en Andalucía", dicen fuentes consultadas.

29 junio, 2022 05:05
Málaga

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La posibilidad de que la cueva de La Araña sea protegida se difumina. A los primeros indicios que vienen a descartar la presencia de restos arqueológicos de entidad para sustentar la conservación de la gruta, hay que sumar ahora las conclusiones del informe geológico elaborado en los últimos meses, que también diluyen su posible mantenimiento.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga, el trabajo, impulsado en su momento por la cementera FYM-Heidelberg, pero revisado por técnicos de la Junta de Andalucía, reduce de manera clara la singularidad de la cavidad. "Determina que como esa cueva hay más de 700 en Andalucía", han informado fuentes consultadas por este periódico al aludir al citado documento. 

Atendiendo a esta confirmación y a que la gruta no forma parte de catálogo alguno, las razones para avanzar en su conservación parecen nulas. Si bien por el momento no hay una decisión formal adoptada por la Administración regional, todo hace indicar que la cuestión de la cueva va a ser cerrada, reabriendo la posibilidad a que la propietaria de los terrenos en los que fue localizada retome las actividades mineras.

Este importante avance en el estudio de la cavidad, que fue bautizada como de la maravilla blanca, se conoce casi un año después de que fuese descubierta, haciéndose viral tras la publicación en redes sociales de imágenes de su interior. 

Apuntado el resultado desde el punto de vista geológico, queda por determinar el valor cultural. Y el mismo, según otras fuentes, tampoco es favorable a quienes defienden su conservación. De hecho, según las fuentes, los informes redactados apuntan la ausencia de vestigios de carácter arqueológico.

Las fuentes explican incluso que además del estudio encargado por la cementera, desde la Delegación de Cultura se reclamó a la propiedad otro estudio externo sobre unos hallazgos que parecían representar unas antiguas lámparas de aceite. Al respecto, indican que los mismos no tienen valor. 

Sea como fuere, la resolución final de Cultura está pendiente de conocer un pronunciamiento que en su día se solicitó a los técnicos responsables de la Cueva de Nerja.  

Ante el revuelo generado y la activación de un movimiento social y ciudadano defensor del mantenimiento de la cavidad, la Junta se comprometió a estudiar su valor arqueológico y geológico con el fin de determinar si podía ser clasificada como un bien patrimonial protegido.

Con este objetivo, junto a los equipos contratados por la cementera, un grupo de técnicos autonómicos participaron en las inspecciones realizadas al interior de la gruta. Desde que se tuvo conocimiento del hallazgo, la actividad minera de la zona quedó paralizada.

Desde la Administración regional han sido numerosos los mensajes lanzados en este tiempo que abrían la puerta a la conservación de la cueva. Entre ellos, el recién reelegido presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, se expresaba de manera clara a finales de agosto del año pasado.

Al ser preguntado de manera directa, respondía: "El ánimo del Gobierno andaluz es protegerla". Afirmación que iba en la línea de lo expresado por la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, quien llegó a garantizar la salvaguarda de la gruta ya fuese por la vía cultural, condicionada a la presencia de restos arqueológicos, o geológica. Moreno, eso sí, advertía que la decisión final se tomaría una vez se conociesen las conclusiones de los informes técnicos.

Lo que, según las conclusiones del estudio geológico, va a acabar ocurriendo coincide con lo que en los primeros días del descubrimiento apuntaba el doctor en Geología de la Universidad de Málaga Iñaki Vadillo, quien vaticinaba que salvo que se encontrasen restos humanos, el destino probable era el cemento. "Por muy bonitas que sean las formaciones rocosas de una cueva, por sí solas no justifican una protección", explicaba.

Los defensores de la pervivencia de la cueva se agarran al precedente de protección por motivos arqueológicos de la Cueva Navarro IV, una gruta con arte rupestre del Paleolítico Superior reabierta por la actividad de la misma cantera de La Araña, en ese momento en manos de la cementera Italcementi. La cavidad actualmente está cerrada al público, pero catalogada como Bien de Interés Cultural desde 2012.