La Puerta de Alcalá
Los motivos por los que la Puerta de Alcalá tiene dos caras diferentes
Uno de los monumentos más visitados de Madrid esconde una curiosidad respecto a su diseño y construcción, y es que sus dos fachadas no son iguales, te contamos por qué.
17 septiembre, 2022 11:01“Ahí está viendo pasar el tiempo, La puerta de Alcalá”. Así versa la letra de la canción que se le dedicó al monumento hace décadas, y que interpretaban Ana Belén y Víctor Manuel. Así de popular es la Puerta de Alcalá. Está rodeada por una de las entradas del gran parque del Retiro y por calles destacadas como Serrano o la propia Alcalá, es uno de los lugares más turísticos y fotografiados de la capital.
Situada en el centro de la rotonda de la plaza de la Independencia de Madrid, es una de las cinco puertas reales que daban acceso a la ciudad de Madrid en la antigüedad. Se inauguró en 1778 y desde entonces ha presenciado momentos históricos y ha sido escenario de enfrentamientos como los de las tropas de Napoleón, o muchos otros ocurridos en la Guerra Civil española. Incluso se puede notar el impacto de algunas armas.
¿Por qué la Puerta de Alcalá no es igual por delante y por detrás?
Su construcción fue un encargo del rey Carlos III de España, ya que la puerta original por la que entró a la ciudad madrileña no le gustó demasiado, y pidió que la derribaran para hacer una nueva.
Tras presentarse varios proyectos diferentes, entre las que se encontraban las del ingeniero militar José de Hermosilla, o las del arquitecto Ventura Rodríguez, pero finalmente se eligió la propuesta de Sabatini, el tercer candidato, también creador de los jardines cercanos al Palacio Real y la Almudena.
Se dice que el arquitecto presentó diseños diferentes al rey para que escogiese el que más le gustara, pero a la hora de la verdad seleccionó dos de los bocetos, sin darse cuenta de que eran distintos.
Es en ese momento de la historia en el que se produce la causa de que la Puerta de Alcalá tenga dos caras diferentes y no sea simétrica por delante y por detrás. Y es que Francisco Sabatini, en un acto de diplomacia y para no contradecir al rey, utilizó ambos bocetos, fusionándolos y quedando una versión para cada cara de la puerta, resultando la que hoy conocemos, cuyas hojas tienen distinciones notables.
Concretamente, las diferencias principales son éstas: La cara Este cuenta con diez semicolumnas de orden jónico y una cornisa con unos niños con armas, cada uno representando diferentes virtudes: la templanza, la prudencia, la fortaleza y justicia. Por su parte, la cara Oeste, que da a la Cibeles, tiene solo dos columnas y el resto se sujeta con pilastras, mientras que la parte superior la coronan unos escudos heráldicos.
Otros datos curiosos sobre la Puerta de Alcalá es que tiene forma de arco de triunfo, pero en vez de tener los tres huecos que le caracterizan, tiene cinco. Además, si nunca la has tenido delante debes saber que es de grandes dimensiones, pues mide casi 20 metros de alto por 43 de ancho.
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