Ayuso y Almeida pisan el acelerador electoral: de la tala de árboles en Atocha a las negociaciones con Vox

Mientras que en el Palacio de Cibeles a Almeida le tocará hacer frente a una de sus últimas polémicas (la tala de árboles en el Madrid Río y Comillas); la presidenta regional encarará una jornada maratoniana en la que está dispuesta a sacar el máximo número de leyes pendientes por delante. Y son casi una decena.

Las fechas mandan y, aunque en la Asamblea quedan más jornadas, los plenos municipales se celebran de manera mensual. Son pruebas de fuego, definitivas en este momento de la precampaña, que se afrontan de manera diferente desde el Palacio de Cibeles y desde la Real Casa de Correos.

[Del 'nunca máis' sanitario de Ayuso al 'chapapote' verde de Almeida: Madrid, de bronca en bronca]

El equipo de Ayuso y el Partido Popular regional están coordinando largas sesiones en la Asamblea de Madrid para sacar adelante el máximo número de leyes posibles (les hace falta la abstención o el voto favorable de Vox); Almeida, por su parte, se enfrenta a la calle.

El de este martes será uno de los últimos plenos de la legislatura del popular Martínez Almeida y estará marcado por la tala de árboles. La última arma electoral contra el Ayuntamiento de la izquierda llegará al pleno por tres vías diferentes.

Almeida

La oposición irá desde lo más suave, como es una pregunta del PSOE, sobre la protección del arbolado "que se está llevando a cabo"; hasta la contraofensiva por parte de Más Madrid. Los de Rita Maestre instarán, mediante una proposición, a paralizar la aplicación de la línea 11.

La decisión se toma después de que la Comunidad de Madrid haya paralizado las obras y Más Madrid pretende que se reubique la boca de metro. Es decir, que esté en el Paseo de Yeserías y esto permita no talar la zona verde.

Cientos de personas se manifiestan contra la tala masiva de árboles. Twitter

Pero Almeida no va a dejar pasar esta oportunidad. Frente a los que le acusaban de solo querer talar árboles, el alcalde de Madrid le ha dado la vuelta a la tortilla y ha preguntado qué hacer con los árboles que ha pedido quitar el Ministerio de Transportes del Gobierno de España para la ampliación de la estación de Atocha.

Y es que, tanto las obras de la línea 11 (cuya competencia es de la Comunidad de Madrid) como la ampliación de Atocha (Ministerio de Transportes) no son talas que pida el Ayuntamiento de Madrid. Ellos sólo las autorizan tras un informe medioambiental favorable.

[Los plataneros que sobrevivieron a la M-30 pero no a la Línea 11: 1.000 árboles talados por las obras]

Por eso, se analizará, a petición del PP, la posible autorización de la tala de 247 árboles que ha propuesto el Ministerio de Transportes en los alrededores de Atocha.

Almeida ya hizo esta misma pregunta a la ministra del Gobierno de España y candidata a la Alcaldía del Ayuntamiento, Reyes Maroto. Pero todavía no ha obtenido respuesta.

Además, en el Pleno debatirá sobre embarazos y abortos, el Día Internacional de las Mujeres, los cánones de los servicios de limpieza, la disolución del grupo mixto, la seguridad en la ciudad, el mantenimiento de las instalaciones deportivas, las propuestas para evitar el tráfico en los entornos escolares, el uso del Frontón Beti Jai o la declaración de la Semana Santa de Madrid como fiesta de interés turístico regional.

Ayuso

Este jueves en la Asamblea de Madrid los diputados se enfrentan a una de las jornadas más largas que se recuerdan. Fuentes de diferentes grupos municipales dicen que el orden del día visiblemente se va a reducir, pero, aun así, nadie saldrá de allí "antes de las 10 de la noche".

Y es que, en la recta final de la legislatura, a la presidenta Isabel Díaz Ayuso no sólo le surgen movilizaciones sociales, como la relacionada con la Sanidad: también tiene pendiente aprobar casi una decena de leyes.

[La oposición fía su pulso a Ayuso a una manifestación por la sanidad pública]

Como publicaba Madrid Total en enero, Ayuso tiene pendientes sacar varios proyectos normativos en los pocos plenos que le quedan antes de terminar la legislatura. En los pasados ya aprobó algunas medidas, pero todavía tiene pendiente muchas rebajas fiscales relacionadas, por ejemplo, con la ayuda a la natalidad.

Rocío Monasterio hablando ante los medios en la Asamblea de Madrid. EP

En su lista de pendientes también está el Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, que incluye la protección de la cruz del Valle de los Caídos.

Tal y como publicó ese diario, la cruz de Cuelgamuros, evitará ser derribada gracias a un nuevo artículo de la ley, el 73 C, que asegura la protección de los bienes susceptibles de considerarse como patrimonio etnográfico.

[Bajar el IRPF, ayudas a la natalidad... las leyes que Vox podría boicotear a cuatro meses del 28-M]

En ese apartado se ampararían elementos de arquitectura religiosa como calvarios tradicionales y cruces; así como otros bienes como núcleos históricos tradicionales, relojes de sol anteriores al siglo XX, caminos reales o eras de trillar. 

Puede parecer una legislación poco relevante, pero es parte de las herramientas que el PP debe de usar para convencer a Vox de apoyar otras medidas como sus rebajas fiscales.

Después de que los de Rocío Monasterio hicieran caer los Presupuestos de la Comunidad de Madrid, el PP necesita de sus votos para sacar adelante diferentes medidas económicas y sociales y cumplir sus promesas de legislatura.

Imagen de la movilización celebrada este mismo miércoles frente a la Consejería de Sanidad. AMYTS

A este largo pleno, Ayuso va a llegar con una doble sensación. Por un lado, triunfalismo tras su gira británica para captar inversores y su visita a Barcelona donde los empresarios catalanes le han pedido "empadronarse" y mejorar la situación de la Ciudad Condal.

Por otro lado, su Gobierno lleva acumulando más de tres meses de la huelga de médicos de Primaria. No consiguen llegar a un acuerdo con ellos y, precisamente, este miércoles y jueves han convocado dos paros en Atención Hospitalaria que sí podrían hacer colapsar los servicios.

El seguimiento en Atención Primaria de la huelga convocada por AMYTS está siendo muy bajo y apenas lo notan los pacientes. Pero, si se dejara notar en los centros hospitalarios, Ayuso podría llegar a la sesión de control del jueves bastante desgastada frente a la opinión pública.