Ayuso protegerá la cruz del Valle de los Caídos para blindarla de la Ley de Memoria de Sánchez
Una norma impulsada por el Gobierno regional establecerá un nuevo tipo de patrimonio, el etnográfico, en el que podría encontrarse la cruz.
16 noviembre, 2022 20:17El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tiene previsto proteger la cruz del Valle de los Caídos a través de la nueva Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, cuya tramitación ya se ha iniciado en la Asamblea regional.
El proyecto de Ley incluye en su artículo 73C como bienes del patrimonio etnográfico "la arquitectura religiosa, incluyendo los calvarios tradicionales y las cruces, así como los elementos decorativos y bienes muebles relacionados directamente con el bien patrimonial a proteger".
Esa mención podría aplicarse a la monumental cruz de la Basílica de Cuelgamuros, ubicada en San Lorenzo de El Escorial y gestionada por Patrimonio Nacional, "siempre y cuando los técnicos así lo estimen", señalan fuentes del Ejecutivo regional.
La portavoz parlamentaria del grupo Vox, Rocío Monasterio, tiene previsto preguntar (otra vez) este jueves durante el Pleno semanal de la Asamblea de Madrid por las soluciones de la Comunidad de Madrid para "proteger" la cruz del Valle de los Caídos, que a su juicio está amenazada por la Ley de Memoria Democrática.
Pero la pregunta de Monasterio ya ha sido resuelta este mismo miércoles por el gobierno regional: el equipo de Isabel Díaz Ayuso prevé que la futura Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad pueda preservar la cruz de Cuelgamuros.
La protección de la Cruz ha sido una exigencia recurrente por parte de Vox a la presidenta de los populares madrileños. En varias ocasiones, Monasterio ha acusado a Ayuso de ponerse de perfil y de no querer "defender" este símbolo declarándolo Bien de Interés Cultural (BIC).
Hace unas semanas, durante una pregunta similar en la Asamblea de Madrid, Ayuso rehusó confirmar si adoptaría alguna medida. Prefirió elevar el debate sobre la Ley de Memoria al ámbito nacional, asegurando que será su partido, el PP, el que derogue la "espantosa" norma del PSOE "cuando tenga mayoría suficiente".
"La Comunidad de Madrid no tiene responsabilidad en el Valle, puesto que pertenece a Patrimonio Nacional, quien en principio debería protegerlo", recordó Ayuso en sus declaraciones del pasado 13 de octubre.
La presidenta de la Comunidad de Madrid insistió en que si el Gobierno decide "atacar" elementos del conjunto escultórico o arquitectónico del Valle de los Caídos, como por ejemplo la cruz, ella acudirá a la Justicia para denunciarlo.
[Vox pide que el Valle de los Caídos se declare Bien Cultural para blindarlo de la Ley de Memoria]
"Algo para lo que no necesito sus votos", declaró Ayuso marcando distancias con su socio en la Asamblea, el grupo parlamentario Vox. Pero ahora ha cambiado de idea.
La ley que el Ejecutivo regional ha elevado a la Asamblea establece un nuevo tipo de patrimonio, que se ha dado en llamar etnográfico. Dentro del mismo se incluyen "todos los bienes muebles, inmuebles, inmateriales, espacios o elementos que constituyan testimonio y expresión significativos de la identidad, la cultura y las formas de vida tradicionales de la Comunidad de Madrid".
[El Gobierno no declarará bien de interés cultural el Valle de los Caídos]
Y sería en esta categoría en la que podría preservarse la cruz del Valle. El Ejecutivo regional insiste en que la decisión recaerá, en todo momento, en manos de los técnicos, que son los que deben determinar el valor patrimonial de los bienes a proteger dentro de esta categoría.
Este mismo jueves se iniciará la tramitación de esta Ley en la Asamblea de Madrid con el debate de las enmiendas a la totalidad, un procedimiento que, si supera el proceso parlamentario establecido, deberá concluir con la aprobación definitiva de la norma antes de mayo de 2023.
La Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor el pasado mes de octubre, prevé transformar el Valle de los Caídos (que pasa a denominarse Valle de Cuelgamuros) en una suerte de parque temático para difundir los horrores de la guerra civil.
Además, se aprovechará para dar a conocer las circunstancias de su construcción, en la que trabajaron presos de la guerra del bando republicano para redimir sus penas durante el Franquismo. Una vez retirados los restos del dictador Franco, el templo se transformará en un cementerio civil que sólo podrá acoger los restos mortales de personas fallecidas a causa de la guerra.