Un mago realizando un truco

Un mago realizando un truco iStock

Historia

¿Sabes cómo surgió la magia? El origen de un arte que pocos conocen

Todos conocemos cómo es la magia hoy en día. Cartas, monedas, varitas y trucos espectaculares. Sin embargo, es difícil conocer cómo surgió. Unos inicios en la sombra y relacionados con la caza y con las religiones. 

22 agosto, 2023 01:39

Pocas cosas hay en el mundo que pongan de acuerdo a más gente que la magia. Una técnica que suele gustar a mayores y pequeños porque reúne todo aquello que anhelamos y que pocas veces encontramos. La magia nos hace frágiles, nos hace vulnerables, nos hace inocentes y provoca que nuestra mente viaje hasta lugares que no conocíamos solo con cerrar los ojos. 

El viaje más complicado que supone la magia es, precisamente, el de conocer su origen, ya que es casi indescifrable saber cuál fue el primer momento en el que se creó esta sensación extrasensorial que llamamos magia. Cuando pensamos en magia, a todos se nos vienen a la cabeza trucos de cartas, espectáculos de escapismo o cosas que aparecen y desaparecen. Sin embargo, en la antigüedad la magia era mucho más.

Se considera que ya los primeros cazadores-recolectores realizaban rituales similares a la magia cuando intentaban llevar algo de alimento a sus tribus. Sin embargo, estos primeros pasos de la magia estaban muy estrechamente relacionados con la religión. No obstante, hay expertos que incluso se atreven a atribuir actos relacionados con la magia a especies que ni siquiera eran homínidos, si no que eran todavía animales. 

¿Cuál es el origen de la magia?

Descifrar el origen de la magia es una tarea complicada. Es en estos vestigios de rituales relacionados con la caza, la recolección y la religión donde la mayoría de caminos que intentan seguir el rastro de su germen convergen para establecer el inicio de estas técnicas que ahora conocemos como magia. No obstante, no se empezó a utilizar este término hasta el 1.600 a.C. aproximadamente

Sin embargo, la magia ha estado durante muchos momentos de la historia gravemente perseguida y es que se la relacionaba con cuestiones oscuras como la brujería. Esta concepción negativa surge en la antigua Grecia, donde para algunos los magos eran sabios. No obstante, para otros, eran especialistas religiosos al servicio de los reyes y emperadores como sucedía en el imperio persa. 

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En Grecia, los magos eran representados generalmente como charlatanes y vagabundos únicamente interesados en ganar dinero mediante falsedades y engaños. Así se definían en la obra teatral Edipo rey, de Sófocles. En otras obras eran personajes asociados a las artes más oscuras, los encantamientos para prolongar la vida y la recitación de lenguas bárbaras e incomprensibles. 

Grandes autores y pensadores como Platón o Hipócrates también rechazan lo que ellos llamaban mageutikê. En estos casos concretos era porque los magos usaban la técnica de la purificación, un proceso terapéutico que no estaba bien visto. No obstante, no todas las funciones que se les atribuían estaban mal consideradas. Por ejemplo, los magos persas eran admirados por su talento para interpretar sueños y eclipses solares. Sucedía igual en Mesopotamia. Dos sociedades que sí apoyaban la función de los magos primigenios. 

¿Cómo de importante es la relación entre la magia y la religión?

Para terminar de conformar el origen de la magia y su evolución hasta épocas más modernas, es clave entender cuál es la relación entre esta técnica y la religión. Y, sobre todo, cuál era la función de una figura conocida como el magoi. El desprecio por las prácticas de estas figuras, que eran en su naturaleza original eran sacerdotes, estaba relacionada con la interpretación peyorativa de sus rituales. 

Las letanías susurradas por estos magoi empleaban lenguas incomprensibles y formaban parte de oscuros rituales con fines malévolos, tal y como indicaban escritos recogidos en la antigua Grecia. Una concepción que estaba muy estrechamente relacionada con la buena reputación que tenían los magos en Persia. Si a unos les caían en gracia, para otros atraían las desgracias. 

Recreación artística de la antigua Grecia

Recreación artística de la antigua Grecia

En cambio, para la corriente latina, el término de magia y su relación con la religión era mucho más amplio, ya que se ofrecían dos definiciones muy claramente diferenciadas. Por un lado, los magos eran los sacerdotes provenientes de Persia que cultivaban la magia y todo lo relacionado con lo divino, es decir, todo lo establecido por Zoroastro, también conocido como Zaratustra. Este era un antiguo profeta y filósofo iraní que fue miembro de la religión indorania, la cual predominaba en Persia. 

Por otro lado se encontraban los magos que hacían referencia a las personas que utilizaban su conocimiento en beneficio propio o para hacer actos maravillosos. Fue esta segunda acepción la que terminó consolidándose. Así se reconocía lo que en realidad era un mago en textos como los pertenecientes a Apuleyo. Sin embargo, los magos nunca consiguieron escaparse de los cantos maléficos, las sustancias venenosas y el secretismo en el ámbito nocturno. Siempre llevaron consigo esa aura de negatividad. 

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Este concepto negativo de la magia que se instauró poco a poco en la sociedad latina, y que ya se había podido ver en Grecia, se propagó también hacia el cristianismo. A pesar de todo, la magia consiguió hacerse fuerte a lo largo de la historia.

Así pudo reunir a una legión de seguidores y admiradores, un pequeño sector que se ha ido haciendo resistente formando un pequeño núcleo que utilizaba prácticas de carácter mágico como el uso de cuencos mágicos o amuletos religiosos. Técnicas que perduraron en el tiempo hasta concebir lo que hoy entendemos por magia.