
De izda. a dcha. Pedro Rollán, presidente del Senado; José Luis Bonet, presidente de Cámaras; Antonio Huertas, presidente de Mapfre y Unai Sordo, secretario general de CCOO.
Wake Up, Spain! concluye con cuatro llamadas al pacto de Pedro Rollán, Bonet, Huertas y Unai Sordo
La guerra contra los aranceles de Trump y las exigencias de la defensa europea han hecho resurgir las peticiones para "trabajar unidos" en Europa.
Más información: La UE ofrece a Trump bajar todos los aranceles en lugar de subirlos pero amenaza a las 'big tech' si el diálogo fracasa.
El ataque comercial de Trump y las nuevas necesidades de desarrollar en Europa una industria de defensa conjunta han hecho levantar la voz de empresarios, sindicatos y altos ejecutivos españoles reunidos en el V Foro Económico de EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores Wake Up, Spain!. Han reclamado acuerdos entre los grandes partidos y alcanzar pactos de Estado que no dejen atrás a España en el nuevo contexto europeo.
A pesar del tremendo distanciamiento entre PSOE y PP, el golpe económico que afronta Europa ha permitido acercar posturas y ha dado pie a que ejecutivos del nivel del consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar; el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet; el presidente de Mapfre, Antonio Huertas; y hasta el líder de CCOO, Unai Sordo, pidan más consenso entre los grandes partidos.
Incluso el presidente del Senado, Pedro Rollán (PP), reclamaba en la clausura del evento la necesidad de volver a los grandes consensos y pactos de Estado. "Trabajemos conjuntamente para tener una posición fuerte y robusta como país; unámonos para reposicionar a España en el nuevo orden de la economía mundial y colocarla en el lugar que merece".
Hasta el momento, el enfrentamiento entre grandes partidos, que ha llevado a la debilidad del actual Gobierno de coalición, se ha saldado en el lado empresarial por la colaboración público-privada. Este modelo de colaboración es precisamente lo que se busca ahora como forma de afrontar los retos arancelarios que Trump ha impuesto a todo el mundo.
Con ese escenario de guerra comercial sobre la mesa, todos los altos ejecutivos que han pasado esta semana por Wake Up, Spain! han hecho hincapié en que la solución pasa por dar más fuerza a Europa, algo que sólo se conseguirá con el máximo consenso interno en cada uno de sus Veintisiete socios.
Es en esa convergencia europea más necesaria ahora que nunca donde los dirigentes empresariales y sindicales sitúan la necesidad de que España acuda con un Presupuesto y unas cuentas claras y pactadas.
Se trata de afrontar una negociación entre la UE y Trump durante el periodo transitorio que ahora se abre, en la que todos los socios europeos nos jugamos el papel que cada economía deberá jugar en un nuevo escenario económico. Hasta Ana Botín hizo un llamamiento a "pasar a la acción" en la jornada inaugural del foro.
Desde el lado del análisis económico y con los aranceles de Trump sobre la mesa desde el pasado miércoles, todos los analistas han coincidido en el "error histórico" que supone esa decisión, sobre todo porque amenaza con una recesión a EEUU.
Para hacerle frente a corto plazo y adaptarse, la receta la daba José Luis Bonet, que ha pasado por otras crisis similares: las empresas deben potenciar su actitud y sus ganas de seguir adelante, ya sea con las nuevas normas en EEUU o buscando otros mercados alternativos.
Industria de defensa
La otra gran pata que sustenta la necesidad de un consenso político entre grandes partidos que ha salido a la palestra en el Foro Económico Wake Up, Spain! de este año ha sido la obligación de tener una autonomía estratégica europea en materia de defensa.
Y eso solo se conseguirá con una industria de defensa común y de gran escala que sea capaz de dar a los ejércitos lo mejor que tenga, para que puedan afrontar los riesgos y tener opciones de vender o disuadir al enemigo.
En el caso de España, quedó claro que el vector que unifica esta necesaria reordenación de la industria de defensa no es tanto la formación de grandes empresas tractoras nacionales, como la apuesta por la tecnología de vanguardia, con grandes empresas como Airbus Helicopters, Indra o Navantia, y grupos de alto valor añadido tecnológico, como Oesía.
Generales, economistas, tecnólogos y líderes empresariales del sector han coincidido en que el nicho de alto valor añadido que puede colocar a España como 'partner' de peso en la defensa europea es la tecnología, como elemento transversal para los programas comunes a nivel comunitarios financiados por la UE.