La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, a su llegada ayer jueves al Tribunal Supremo./

La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, a su llegada ayer jueves al Tribunal Supremo./ EP

Tribunales

La fiscal Lastra reprendió a la jefa de Madrid por enviar los correos del novio de Ayuso a García Ortiz: "¡Los van a filtrar!"

El testimonio de la fiscal superior de Madrid refuerza los indicios que pueden llevar al banquillo al fiscal general, sostienen las acusaciones.

Más información: La fiscal superior de Madrid afirma que le dijo a García Ortiz 'has filtrado los correos' y él le contestó 'eso ahora no importa'

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La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, se convirtió ayer en testigo de cargo contra su superior jerárquico, el fiscal general, al relatar una conversación con Álvaro García Ortiz en la que éste minimizó la filtración a la prensa de un correo electrónico sobre el presunto fraude tributario del novio de Isabel Díaz Ayuso ("eso ahora no importa"), sin distanciarse de esa revelación ni desmentir su relación con ella.

Lastra declaró durante una hora y media como testigo ante el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, que investiga si el fiscal general intervino en la filtración a algunos medios de un correo electrónico que el abogado del empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, envió el 2 de febrero de 2024 al fiscal de delitos económicos Julián Salto. En ese documento, el abogado Carlos Neira admitía que su cliente había cometido dos delitos tributarios y ofrecía al fiscal llegar a un acuerdo de conformidad, asumiendo los hechos delictivos a cambio de una rebaja de la pena que le evitara la cárcel.

Los indicios contra el fiscal general mencionados hasta ahora por el Tribunal Supremo se sintetizan en que "solo tras la recepción por parte de Álvaro García Ortiz del correo de 2 de febrero a las 21:59 horas [del 13 de marzo de 2024] es cuando tiene lugar su difusión", escribió Hurtado en la resolución del pasado lunes en la que citó a declarar como investigado al fiscal general el próximo 29 de enero.

Lastra reforzó ese indicio al decir ayer que es "mucha casualidad" que el correo del defensor de González Amador no fuera filtrado a ningún medio a lo largo de febrero, cuando la Agencia Tributaria aún investigaba al novio de Ayuso, ni cuando el expediente administrativo llega a la Fiscalía de Delitos Económicos ni tampoco cuando Salto interpone la denuncia en los Juzgados de la Plaza de Castilla el 5 de marzo, pero sí minutos después de que ese correo electrónico fuera enviado desde la Fiscalía Provincial de Madrid al fiscal general en la noche del 13 de marzo del año pasado.

La fiscal superior también desmintió la tesis de la defensa del fiscal general de que un alto número de personas pudieron tener acceso a la documentación que manejaba la Fiscalía de Delitos Económicos sobre González Amador. "Los correos electrónicos entre la defensa del denunciado y el fiscal Salto no están incorporados a las diligencias de investigación", dijo.

"Además, si esos correos los hubiera tenido tanta gente, ¿para qué tienen que sacar a Salto de un partido de fútbol y hacer que los envíe?", preguntó.

Desmentir un bulo

Almudena Lastra relató que a las 21:43 horas del 13 de marzo el fiscal general pidió que se le enviaran todos los correos que se intercambiaron el abogado del novio de Ayuso y el fiscal Julián Salto. 

Lo hizo tras conocer una información falsa difundida inicialmente (a las 21:29 horas del 13 de marzo) por El mundo y minutos después por otros medios en el sentido de que la Fiscalía había ofrecido un pacto a González Amador para que reconociera haber cometido fraude tributario.

García Ortiz quería elaborar una nota de prensa para desmentir ese bulo, comunicado que finalmente se difundió a las 10:20 horas del 14 de marzo. 

Pero hasta entonces hubo un intenso cruce de comunicaciones entre el fiscal general y Lastra, de un lado, y el fiscal general y la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, de otro, a los que la primera se refirió durante su comparecencia en el alto tribunal.

Su relato fue de signo incriminatorio para García Ortiz. Almudena Lastra manifestó que, tras la orden del fiscal general de que le enviaran los correos electrónicos para hacer la nota de prensa, habló con Rodríguez y le dijo que se desentendiera del asunto ya que ella (la fiscal superior) se iba a ocupar.

Lastra llamó al fiscal Salto, que se encontraba viendo un partido de fútbol en el estadio metropolitano de Madrid, para pedirle los correos. Al conocer esta circunstancia, la fiscal superior le dijo que hablarían a la mañana siguiente. Pero a las 21:59 tanto la fiscal superior como el fiscal general recibieron por correo electrónico los 'mails' reclamados.

Entonces fue Salto el que la telefoneó para explicarle que Rodríguez le había llamado dos veces para insistirle en el envío de sus correos con el abogado Neira. "El fiscal general no puede esperar y los necesita ya", le dijo la fiscal provincial, que también está siendo investigada por el Tribunal Supremo.

Mientras Lastra conversaba con Salto, recibió un mensaje de Pilar Rodríguez: "¿Podemos hablar?". Cuando, tras la charla con Julián Salto, Lastra habla con su subordinada ésta le explica que ya ha podido conseguir los correos y enviarlos al fiscal general.

Según su relato, Lastra afeó a Rodríguez que desobedeciera sus instrucciones y le dijo: "¿No te das cuenta de para qué quieren esos correos? ¡Los van a filtrar!".

Hurtado no dejó que la fiscal superior contestara a la pregunta de qué le llevaba a inferir que los correos se iban a filtrar. "La testigo declara sobre los hechos que sabe y conoce. Las inferencias las hago yo", señaló el instructor.

No obstante, en el curso del interrogatorio Lastra sí indicó que en la mañana del 14 de marzo, cuando se desplazaba hacia la Fiscalía Superior, escuchó en la radio a un periodista de eldiario.es (uno de los medios que durante la noche habían publicado el contenido del correo del 2 de febrero, que ya se había filtrado) dar datos que "solo estaban en la Fiscalía General". Lastra no recordaba cuáles.

Esa misma mañana, la fiscal superior tuvo una conversación telefónica con García Ortiz en la que le reprochó: "Álvaro, has filtrado los correos".

Lastra aseguró que el fiscal general le contestó: "Eso ahora no importa, lo que importa es defender a los fiscales, que lo han hecho bien".

También confirmó que estaba enfadada con la filtración de la denuncia contra González Amador, publicada en exclusiva en eldiario.es el 13 de marzo. "A todo el mundo le enfadan las filtraciones de los asuntos que llevan sus fiscales", explicó.

El malestar de Lastra fue conocido a través de los mensajes encontrados en el móvil de Pilar Rodríguez, cuya incautación ordenó el instructor. En uno de ellos, la fiscal provincial de Madrid escribió "Almudena estaba enfadada porque se ha filtrado solo a un medio, según me dijo".

El cambio de móvil

Lastra, al igual que después Julián Salto, manifestó desconocer la existencia de un protocolo de protección de datos que ordene borrar la información almacenada en los dispositivos electrónicos que manejan los fiscales.

La fiscal superior manifestó que ella ha cambiado "tres o cuatro veces" de terminal pero "arrastra" la información guardada, de manera que la conserva íntegramente.

Fue otra manifestación adversa para la tesis del fiscal general, que no ha conservado la información de su móvil al cambiar el dispositivo una semana después de que el Tribunal Supremo abriera la causa para investigarle.

Las acusaciones consideran que el testimonio de Lastra ha "reforzado los indicios" de que la filtración del correo del 2 de febrero partió de la Fiscalía General, bajo el control de García Ortiz, y consideran que, después de ayer, está un poco más cerca del banquillo de los acusados.