Irene Montero anuló su asistencia a un acto con jueces tras la rebaja de la pena a La Manada

Desde el Ministerio de Igualdad se alegaron "motivos de agenda" para excusar la presencia de Montero en la clausura del curso, pese a que el programa había tenido que ser modificado a última hora al mostrar la ministra su interés en participar en el acto final de la actividad.

El curso La violencia de género: Revisión y actualización en el ámbito jurídico se celebró los días 11, 12 y 13 de septiembre en las dependencias del Consejo General del Poder Judicial destinadas a las actividades de formación continua. En él participaron 23 jueces y magistrados de distintos órdenes de jurisdiccionales, varios de ellos titulares de Juzgados de Violencia sobre la Mujer.

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Organizado conjuntamente por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y el Observatorio del CGPJ contra la Violencia Doméstica y de Género, su finalidad era "acercar las dos perspectivas que parecen existir en el tratamiento integral de violencia de género, la judicial y la extrajudicial, a fin de lograr romper estereotipos que de uno y otro lado parecen pervivir" y que "hacen que se perciba como una situación de enfrentamiento cuando en realidad el objetivo en ambos lados es el mismo, poner fin a esta grave lacra".

El viernes anterior al comienzo de la actividad (previsto para el lunes 11 de septiembre) desde el Ministerio de Igualdad se transmitió que Irene Montero asistiría a la clausura dado que se quería dar al curso la máxima relevancia y la ministra tenía interés en dirigir unas palabras a los jueces participantes.

Ello motivó que a última hora de la mañana del viernes se modificara el programa para incluir a Montero en el acto de clausura junto a la vocal del CGPJ María Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio.

Programa del curso de jueces, ya con la modificación realizada para incluir a la ministra de Igualdad, Irene Montero./ E.E.

El curso fue inaugurado el lunes por su directora, la magistrada Myriam Quintero, y por Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

El martes a primera hora de la mañana se conoció que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra había rebajado seis meses la pena impuesta a Ángel Boza, uno de los miembros de la autodenominada La Manada condenado por la violación grupal de una joven durante los Sanfermines de 2016. 

La 'ley de solo sí es sí' -que ya ha favorecido a 1.205 agresores sexuales- extendía, así, sus efectos al caso que fue utilizado como detonante de la reforma de los delitos contra la libertad sexual. Una reforma que, a la postre, está resultando más beneficiosa para los delincuentes que la norma anterior, descalificada por Igualdad con el apelativo de 'Código Penal de La Manada'.

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El Ministerio canceló la asistencia de Irene Montero al curso de formación de jueces al mediodía del martes, es decir, tres horas después de trascender la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. 

Sin vincularlos en ningún momento a esa noticia, Igualdad no concretó los "motivos de agenda" que impedían la presencia de la titular del departamento. Montero no tuvo ningún acto público en coincidencia con la clausura del curso.

Como estaba inicialmente previsto, fue la presidenta del Observario del CGPJ, María Ángeles Carmona, la que el miércoles día 13  clausuró la actividad.

El pasado noviembre, cuando empezaron a producirse las rebajas de pena a agresores sexuales por aplicación de la 'ley de solo sí es sí', la vocal del órgano de gobierno del Poder Judicial salió en defensa de la actuación de los jueces frente las afirmaciones de la ministra de Igualdad, que habló de "machismo" en la Judicatura y culpó a los tribunales de aplicar mal su reforma, afirmando que les faltaba formación.

"Las mujeres pueden estar seguras de que nuestros jueces tienen una sólida formación y que afrontan cada caso con enorme profesionalidad y comprensión hacia la víctima de cualquier tipo de violencia", replicó Carmona en un acto público celebrado el 17 de noviembre en el Senado, delante de la propia Irene Montero.