Mozo, en la entrega de despachos a los nuevos jueces el pasado 31 de enero./

Mozo, en la entrega de despachos a los nuevos jueces el pasado 31 de enero./ EP

Tribunales

Mozo renuncia a cobrar el sueldo de presidente del Supremo y del CGPJ tras denunciarlo El Español

El vocal, que apela a su "honorabilidad" y a la imagen del Consejo, ha percibido la retribución de ambas funciones pese a no pisar el Supremo.

22 marzo, 2023 21:21

El vocal del Consejo General del Poder Judicial Rafael Mozo, designado por el Pleno de la institución para que ejerza como presidente suplente tras la dimisión de Carlos Lesmes, ha anunciado esta noche que "renuncia" a cobrar el sueldo de 151.000 euros anuales que viene percibiendo desde octubre como presidente en funciones del Tribunal Supremo y del CGPJ.

La renuncia ha sido dada a conocer en un comunicado tras publicar EL ESPAÑOL este mismo miércoles que Mozo está percibiendo el sueldo íntegro fijado en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el cargo de presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, pese a que sólo se dedica al órgano de gobierno de los jueces y no realiza ni una sola función relacionada con el alto tribunal.

El comunicado, en el que Mozo no menciona que vaya a devolver las cantidades cobradas hasta ahora por unas funciones de presidente suplente del TS que no ha desempeñado, defiende que la percepción de esas retribuciones "resulta de la aplicación del acuerdo aprobado por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial en su reunión extraordinaria de 13 de octubre de 2022", cuando se le designó presidente suplente por ser el vocal de mayor edad.

[La vocal Sáez dimitió hace 10 días por carta a Mozo, que no ha dado cuenta ni ha aceptado aún la baja]

Ese acuerdo señala que el suplente del presidente del CGPJ ejercerá las funciones de éste en el ámbito estricto del Consejo y dispondrá de los medios atribuidos a ese cargo.

El acuerdo añade que, durante el tiempo que desempeñe la suplencia, el vocal de mayor edad recibirá los honores, tratamiento y consideración y demás atribuciones propias del cargo de presidente suplente.

Se remite a la Gerencia

Mozo indica en el comunicado que "las retribuciones que me han sido abonadas por la Gerencia [del CGPJ] en mi condición de suplente del presidente del órgano de gobierno de los jueces han sido previamente fiscalizadas por la Intervención del Consejo General del Poder Judicial", como ya informó este periódico.

"Previa consulta solicitada personalmente y mediante correo electrónico a la Gerencia del CGPJ sobre cuál era la retribución que me correspondía como presidente suplente del Consejo", añade, "este servicio me confirmó que las retribuciones que me corresponden en aplicación del acuerdo del Pleno de 13 de octubre de 2022 son las establecidas en los Presupuestos Generales del Estado para el cargo de presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, que constituyen una partida inescindible, la única prevista por la ley y la única, por tanto, que el CGPJ puede abonar".

"Pese a todo ello, y a que todo momento he actuado conforme a derecho y de acuerdo con los criterios e informaciones de los órganos técnicos del Consejo General del Poder Judicial", concluye, "para evitar cualquier menoscabo a mi honorabilidad y a la imagen del CGPJ renuncio desde este momento a percibir retribución alguna que exceda de la que me correspondería como vocal del órgano de gobierno de los jueces". 

La retribución de Rafael Mozo como vocal con dedicación exclusiva asciende a 130.000 euros anuales.

La difusión pública de que Mozo venía cobrado el sueldo correspondiente a una doble función que no desempeña en lo que se refiere a la presidencia del TS ha causado malestar y alarma en el CGPJ, que desde los tiempos de Carlos Dívar no se había visto envuelto en ningún escándalo económico.

Los vocales consultados por EL ESPAÑOL consideraban "anómala" la situación retributiva de Mozo porque "no puede cobrar por un cargo que ni le corresponde ni ejerce".

Aunque Mozo se remite en el comunicado a una interpretación del acuerdo de 13 de octubre según la cual su retribución como presidente suplente formaría parte de los "medios " y "atribuciones" del cargo, los consejeros que intervinieron en la redacción de ese acuerdo la rechazan rotundamente.

El acuerdo remarca insistentemente la condición de vocal del presidente suplente ("el vocal que ejerza la suplencia de la presidencia del CGPJ...", "en sus comunicaciones empleará la fórmula 'el presidente del CGPJ, p.s., el vocal D. Rafael Mozo'") porque "se daba por supuesto que debía seguir cobrando como vocal", explicaron a este periódico. Por ello, no era necesario plantearse cómo dividir la retribución correspondiente al cargo de presidente del TS y del CGPJ.

"Si no le reconocimos en ese acuerdo el sueldo de presidente es que no lo tiene, no podía cobrarlo", señalaron.

El acuerdo de 13 de octubre, en cambio, obliga al presidente suplente a consensuar "con los demás vocales" (sic) las decisiones que Mozo tome "en materia económica", entre otros ámbitos. Por ello, los vocales consideran que la elevación de sus retribuciones debió haber sido sometida, o al menos comunicada, al Pleno. Ese aumento no fue tratado tampoco en el seno de la Comisión Permanente o de la Comisión de Asuntos Económicos.

Este último órgano ha celebrado este miércoles una reunión ordinaria en la que el gerente ha sido interpelado por los vocales sobre el sueldo de Mozo, subrayando que la interpretación del acuerdo del Pleno de 13 de octubre realizada por la Gerencia no es correcta.

Agravio para el Supremo

El hecho de que Mozo haya venido cobrando un alto sueldo por una doble función que, en lo que atañe al TS, no desempeña supone también un agravio comparativo para el alto Tribunal.

En el Supremo, las funciones de presidente suplente las ejerce Francisco Marín, que también atiende la vicepresidencia en funciones del TS y la titularidad de la presidencia de la Sala Civil. Pero a diferencia de Mozo, que ha venido cobrando la retribución más alta, Marín sólo percibe su nómina como presidente de la Sala Civil, la más baja de los tres cargos que actualmente tiene que desempeñar por ser el presidente de Sala más antiguo.

Tampoco los magistrados Pablo Lucas y Rosa Virolés han visto incrementada su retribución tras tener que asumir las funciones de presidentes de la Sala de lo Contencioso-Administrativo y de lo Social, respectivamente. Sus nóminas dependen del Ministerio de Justicia, que, a preguntas de EL ESPAÑOL, no ha dado ninguna respuesta de por qué no las ajusta a las tareas efectivamente desempeñadas.