La Audiencia Nacional investiga a un hijo del dictador Obiang por el secuestro de dos españoles

El Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional investiga a la cúpula de la seguridad nacional de Guinea Ecuatorial por un presunto delito de secuestro y por torturas a dos opositores, ciudadanos españoles.

Entre los investigados se encuentra Carmelo Ovono Obiang, uno de los hijos del presidente guineano, Teodoro Obiang. También es el jefe del servicio secreto en el exterior del país centroafricano, que su padre dirige con puño de hierro. EL ESPAÑOL ha tenido acceso al sumario de la causa, después de que El País avanzase la noticia.

Además de Carmelo Ovono, también están siendo investigados el ministro de Estado guineano, Nicolás Obama Nchama, responsable de la seguridad interior; e Isaac Ngema Endo, director general de la Seguridad Presidencial.

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Según un informe policial incluido en la causa, los tres viajaron en el avión presidencial en el que se condujo desde Sudán del Sur a Malabo (capital de Guinea Ecuatorial) a Feliciano Efa Mangué y a Julio Obama, dos ciudadanos españoles y opositores al régimen de Obiang, capturados en 2020.

Los tres altos cargos investigados habrían participado en reiteradas sesiones de tortura contra los dos ciudadanos españoles y contra los ecuatoguineanos Bienvenido Ndong y Martín Obiang, en la cárcel guineana en la que permanecen después de haber sido juzgados sin ninguna garantía y condenados por un supuesto golpe de Estado. Varias organizaciones de derechos humanos criticaron la vista judicial en la que fueron sentenciados.

Las pesquisas se han desarrollado de forma secreta, dirigidas por el magistrado Santiago Pedraz, juez titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

Los indicios contra el hijo del dictador Teodoro Obiang y los otros dos responsables de la seguridad guineana se basan, entre otras pruebas, en el testimonio de dos testigos protegidos; uno de ellos, presente durante las torturas.

También, en los relatos de varias de las cuatro víctimas, que han logrado describir su calvario desde la cárcel con la ayuda de un funcionario que huyó de la antigua colonia española.