Ceuta alberga 500 menas donde sólo caben 88: "La mayoría llega con 17 años para no ser expulsados"
ENTREVISTA / Alberto Gaitán, consejero de Presidencia de la Ciudad Autónoma de Ceuta, responsable de políticas de infancia y de juventud.
30 agosto, 2024 02:26Alberto Gaitán (1964) lleva muchos años en la política de la Ciudad Autónoma de Ceuta, pero son los últimos meses, quizá semanas, los que le han hecho perder kilos y horas de sueño. Es consejero de Presidencia y Gobernación de un enclave habitualmente olvidado, que no es ni ciudad ni Comunidad Autónoma, sino todo lo contrario; que es Unión Europea, pero está en África; que es España pero que no tiene un pueblo hermano o con el que guardar histórica rivalidad...
El consejero lleva cuatro entrevistas este jueves, y atiende a EL ESPAÑOL, al otro lado del teléfono, con voz cansada y un discurso prudente pero alarmado. Quizás debería ser también alarmante, pero el carácter de su presidente, Juan Jesús Vivas, y las circunstancias de la ciudad a la que sirve, dependiente en casi todo de ese resto de España que está más allá del mar, se lo impiden.
Por la mañana, recibió al fotógrafo del periódico entre otras entrevistas y reuniones, apenas cinco minutos y en el despacho. No se podía salir a la calle para una imagen más desenfadada... porque no había tiempo. Ni desenfado.
Ceuta pide auxilio, Ceuta pide acuerdos, consensos, solidaridad, y que las palabras sean verdad: dinero para respetar los derechos de los niños que llegan a nado y ni hablan español, traslados para más de 400 de los que se hacinan hoy en sus instalaciones y recursos para respetar sus derechos.
El presidente Vivas no deja de hacer llamamientos de "socorro". ¿Ha recibido Ceuta alguna respuesta concreta del Gobierno de la Nación?
Desde un primer momento, pusimos en conocimiento de la situación que está atravesando Ceuta al presidente del Gobierno, al ministro de Política Territorial, a la ministra de Juventud e Infancia y a los presidentes autonómicos. Una situación de crisis migratoria y humanitaria.
Me habla de la carta del 15 de agosto, ¿verdad?
Efectivamente. Esto desborda las capacidades que tiene una ciudad tan pequeña como Ceuta, de 8,5 kilómetros cuadrados, pero con una población de 85.000 habitantes... la comunidad con mayor densidad poblacional de España.
A la ministra de Juventud de Infancia, desde el primer momento, le pedimos por un lado, la ampliación de recursos disponibles para poder atender a estos menores. También los traslados al resto de del territorio nacional de menores, para aliviar la situación de Ceuta. Y finalmente, una financiación adecuada para poder sostener la situación que estamos viviendo.
"El acuerdo para derivar 87 menores ala Península es de julio, cuando no teníamos la emergencia de ahora"
¿Y qué les han contestado cada administración a cada una de estas peticiones concretas?
Las Comunidades Autónomas se han puesto en contacto con nosotros para poner en marcha el proyecto aprobado en julio, de derivaciones de menores. Pero eso fue antes de esta crisis. Afortunadamente, ahora se están acelerando los traslados de los 87 menores que se aprobaron. Y con la Junta de Andalucía, por ejemplo, estamos explorando la posibilidad de que Ceuta mantenga la tutela pero ellos asuman la guarda provisional, con entidades del tercer sector.
¿Eso es posible, legalmente?
Lo estamos trabajando con el Ministerio, avanzando en el estudio jurídico.
Sobre ceder instalaciones, ¿qué le responde el Gobierno?
Aparte de lo que ha buscado ya la ciudad de Ceuta, ya estamos al límite de nuestra disponibilidad. El equipo de la ministra Sira Rego se puso en contacto con Defensa. Y ellos, con nosotros ahora, para ver algunas posibilidades. Nos pusieron un fuerte a disposición, pero vimos que no servía para un uso inmediato porque, porque hacían falta unas obras de varios meses. También está el antiguo Hospital militar, donde el Ministerio también pone a disposición una parte del edificio. Lo estamos analizando con los técnicos para ver en qué condición se encuentra.
Todo eso puede que alivie el asunto del techo y la cama. Pero un menor necesita médicos, profesores, enfermeras, atención psicosocial, clases de español...
Claro, claro. Todo, todo.
Y eso precisa de personal, son trabajadores que hay que traer de la Península...
Bueno, nosotros en Ceuta, no tenemos transferidas esas competencias de educación ni la sanitaria.
Publicamos hace poco que los centros de menores de Ceuta están al 360% de su capacidad. Pero la cuenta la hicimos nosotros y ya ha pasado una semana. ¿Ha cambiado en algo la cosa?
Sí, sí ha cambiado. Porque ahora estamos en el 470% de ocupación. Estamos en 500 menores. La ocupación ordinaria de la ciudad es de un tope de 88 menores, que se puede tensionar hasta 130. A partir de ahí, estamos en sobreocupación.
¿Tienen una característica común estos menores que llegan estos días? Son magrebíes, hablan o no castellano, tienen una edad media concreta...
Son magrebíes, sí. De Marruecos, sobre todo, y de Argelia. Las entidades del tercer sector que tienen la guarda tienen educadores que entienden su lengua, porque fundamentalmente no hablan castellano.
Pero sí que hay una característica concreta. El perfil de menor que está entrando ahora en la ciudad de Ceuta es ya de 17 años hacia arriba. Es decir, que a los pocos meses van a cumplir los 18 años. Debo decir que no están dando especiales problemas, que los educadores nos dicen que son chicos que cumplen con las normas que se le imponen y no hay ningún tipo de conflicto. Pero sí, son adolescentes muy cercanos a la mayoría de edad.
Chavales que ya buscan su futuro laboral...
..claro...
...porque dentro de seis meses si me cogen, me devuelven. Así que voy a saltar ya.
En efecto. Yo no comparto lo del efecto llamada. Es un efecto salida. Eso es. Quieren salir de esa vida e intentar ir a Europa, porque evidentemente Ceuta no es el objetivo final.
¿Y cómo está usted de presupuesto?
Agotando el crédito ya de todo el año. Todos los presupuestos están basados en una serie de obligaciones y necesidades que tienen las diferentes consejerías. Es difícil encontrar remanentes durante el ejercicio.
Me estuve mirando su nombramiento oficial y vi que tiene usted 27 atribuciones como consejero de Presidencia. Esto le quitará no sólo dinero, sino tiempo de muchas otras cosas.
Sí, esto es bastante trabajo.
¿Habla usted con los consejeros, con sus homólogos de las comunidades autónomas, para pedirles 'facílitame los papeles, que detrás de cada uno va un niño'?
Sí, efectivamente. Estuve en contacto con los diferentes consejeros cuando hicimos el llamamiento de auxilio. Y bueno, la respuesta es de solidaridad por parte de todos. Nos dicen que sus servicios técnicos están trabajando para poder ir sacando traslados.
Y con aquellos con los que usted tenga más confianza, seguro les comenta que 87 niños y niñas de los 500 que tienen usted ahora, son 'una broma'. Una gota en el océano.
Ése es el plan de respuesta que fue aprobado en el mes de julio. Pero claro, no teníamos este número de menores, sino bastantes menos.
Ceuta y canarias son el foco de la emergencia actual. ¿Con la consejera Delgado de las islas ha quedado usted en algo, para tener estrategias comunes?
Efectivamente. Hemos tenido una conversación esta misma mañana [por este jueves] y tenemos la intención de tener un encuentro entre ambas partes, para poner sobre la mesa qué opciones plantear.
¿A usted le pasa como le pasa a ella, que tiene que lidiar con cinco ministerios distintos... Interior, Exteriores, Defensa, Inclusión, Juventud... o como usted tiene menos competencias, alguno se lo puede saltar?
No, nosotros también tenemos que lidiar con eso. Exteriores, evidentemente, por ser frontera sur de Europa. Interior, por las mismas razones...
¿Y le dan soluciones? Seguro que cada ministro se solidariza en lo personal. Pero el "auxilio" que pide su presidente se renueva cada pocos días.
Vaya, la respuesta siempre es de solidaridad y de apoyo. Aunque la realidad es que todavía no están siendo efectivas las medidas.
El último dato oficial de interior, del 15 de agosto, decía que aceite solo habían llegado 17 personas por mar a Ceuta en lo que va de año. Y de repente, esta última semana hemos visto medias de 500 al día. ¿Qué ha pasado?
Bueno, habían venido más de 17. Porque en el mes de febrero y marzo también tuvimos una entrada de menores importante a nado, lo que nos llevó a solicitar ese plan de respuesta de contingencia migratoria que llevó al acuerdo de julio. Pero no es lo que estamos sufriendo en agosto, a nado, muy numeroso y muy peligroso.
Nosotros creemos lo que nos dice la Delegación del Gobierno, que Marruecos ha actuado. Ahora bien, lo habrá hecho, pero creo que algo ha fallado. Porque sí llevamos 48 horas de más calma, pero después de unas jornadas tremendas.
"Hemos gastado casi todo el Presupuesto del año, todos nos prometen su solidaridad, pero de momento no se ha hecho realidad"
Parece que han actuado cinco días después de que empezara la 'oleada'.
De manera enérgica, han actuado en estas últimas 24 o 48 horas.
Perdone que le meta en política nacional, pero a Ceuta le afecta de lleno. La "nueva etapa" de relaciones de España y Marruecos, firmada por Mohamed VI y Pedro Sánchez, ¿ustedes la han notado?
En primer lugar, como usted comprenderá, somos respetuosos, la política exterior. No es un tema que nos competa. Es verdad que tuvimos el episodio de mayo del 2021, en el que entraron más de 12.000 personas en la ciudad de Ceuta, entre ellos, 1.600 menores.
A partir de aquello, la situación se estabilizó y mejoró en frontera. Se establecieron controles, ahora es necesario el visado para poder entrar en la ciudad... por tanto, en ese sentido, habíamos mejorado sustancialmente.
Habían...
Ahora, hemos visto otra forma de entrar, que es a nado por la vía marítima. ¡Y es muy arriesgado! En esta zona hay muchas corrientes. Lo que se está ocurriendo es un drama, porque se están perdiendo vidas. Y en este mes de agosto, lo que hemos percibido es que se ha disparado.
¿Ha pedido Ceuta al Gobierno de España que la UE intervenga? Más fondos, personal del Frontex, de Europol... o no les corresponde a ustedes ni siquiera planteárselo al Gobierno.
Nosotros hemos pedido una financiación extraordinaria para poder hacer frente a esta situación. Y si el Ministerio tiene que pedirlo a la Unión Europea, pues que lo haga.
¿Y los fondos han llegado o, al menos, la promesa?
Nos han dicho que están gestionándolo, pero no hemos concretado.
Ni la fecha para concretarlo, ni la cantidad tampoco.
Tampoco todavía, no.
¿Y cuándo lo pidieron?
A raíz de la carta del presidente Vivas, el día 15, cuando la situación se complicó y lo pusimos conocimiento de los ministerios. Vamos a ver si, en la visita de la ministra que nos han anunciado para la semana que viene, puede traer una respuesta positiva.
En Italia y Grecia sí que ha habido intervención de la UE, incluyendo una financiación que ustedes necesitan urgentemente. ¿Ceuta sabe, por lo que les contestan desde el Ministerio de Infancia, la razón por la que el Gobierno no ha solicitado esta intervención de Bruselas?
Nosotros lo que hemos pedido es que haya traslados, más recursos para alojarlos y financiación adecuada para poder hacer frente a la situación.
Canarias pedía un decreto y el Gobierno dijo que reformar la ley. La oposición respondió que sí, a cambio de negociar condiciones, como que a los traslados obligatorios se les añada financiación.
Desde el principio, hemos dicho que esto es un fenómeno estructural, no de Ceuta, no de Canarias, no de Melilla. No es un problema de Andalucía, ni de Murcia ni de Baleares, sino que es un problema de España y es un problema de Europa.
Y hay que darle una respuesta estructural. A nuestro juicio, hacen falta modificaciones normativas, presupuestarias y de recursos de acogidas. A partir de ahí, ¿es necesario un consenso, un acuerdo político entre el Gobierno y el primer partido de oposición, porque es un problema de Estado? Yo creo que aquí tiene que haber un acuerdo, que es lo que pedimos. Dicen todos que están en la misma línea, pero hay que llevarlo a la práctica.
Individualmente, todas las partes están dispuestas. Con todos he hablado estos días, y todos lo dicen de corazón. Entonces, ¿tiene esperanza de que se encuentren en el punto de 'estamos dispuestos' antes de pelearse en el punto de 'y tú más'?
Yo, al menos, confío en nuestro país, en nuestras instituciones, en la lealtad institucional, en España y en la solidaridad. Confío en la Constitución del 78. Tenemos que tener una respuesta, porque no puede quedar sola ni a Ceuta ni a Canarias.
Desde Madrid, la sensación es que se está jugando una partida política y que los menores extranjeros no acompañados son los peones.
Yo no quiero entrar en eso. Yo quiero hacer un llamamiento desde el problema que tenemos en Ceuta, por lo institucional. Hay voces más acreditadas que la mía para poder entrar en ese debate político que usted me plantea.
Mirando adelante, tal como están las cosas, ¿tienen ustedes un cálculo, aunque sea aproximado, de en qué situación pueden encontrarse en los próximos meses, cuando acabe el año?
Es muy difícil. Porque lo que ha ocurrido en de agosto no lo intuíamos. En julio, tuvimos una media de 11 llegadas de menores al día. Pero en los últimos días, ha sido de 20. Es muy difícil hacer predicciones. Ojalá estos dos días en que la presión ha sido más baja sea el inicio de una tendencia que se vaya a imponer en los próximos días y meses.
Lo que tenemos que hacer es habilitar los recursos, solicitar la ayuda del Estado, y la solidaridad del resto de España. Porque no hay otra. Si el número de entradas no lo podemos controlar, debe haber más control de frontera. Hoy estamos prácticamente en el límite, así que no queda otra que la derivación de los chicos una y otra vez.