Feijóo se pone como meta que el resultado del 9-J aplicado a unas generales le diera la Moncloa
La tesis de Génova es que cuando el partido que está en la oposición en España gana las elecciones europeas hay un "cambio de ciclo".
4 junio, 2024 02:45Las elecciones europeas de este domingo van a leerse en clave nacional, y Alberto Núñez Feijóo tiene clara cuál es su meta: que cuando se extrapole el resultado a unas elecciones generales le dé la llave para abrir la Moncloa. Así lo apuntan fuentes de su equipo a EL ESPAÑOL.
En una lucha constante con las expectativas, la dirección popular descarta enredarse ahora en un debate sobre la ventaja que sacará el PP al PSOE el próximo domingo. Y se centra en poner el foco en que hay una mayoría social que, de convocarse otra cita con las urnas, mandaría a la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez.
A raíz de las encuestas que se han publicado en las últimas horas, entre ellas la de este periódico, y dando por hecho que sus estimaciones (salvo la del CIS) se aproximarán al resultado final de los comicios, en la sede de Génova señalan "varias realidades extra".
La primera de todas, que el PP obtendría su mejor marca en unas europeas desde el 2009, cuando consiguió ganar estas elecciones desde la oposición, el preludio de la victoria de Mariano Rajoy dos años después. La tesis de Génova es que cuando gana el partido que está en la oposición significa que hay un "cambio de ciclo".
El entorno de Feijóo obvia que la distancia con el PSOE, según los sondeos, se ha ido estrechando conforme ha avanzado la campaña (EL ESPAÑOL situaba ayer el margen en menos de 5 puntos) y destacan que el PP ganará con una subida de "entre 13 y 15 puntos con respecto a 2019", cuando quedó 12 puntos por detrás de los socialistas.
Al respecto, lo más significativo para las citadas fuentes es que la subida se produce "recogiendo lo que pierde Ciudadanos", que apenas retiene 9 décimas; y pescando electores también en aguas del PSOE. Es decir: que Feijóo ensancha su base por el centro y por la izquierda.
No obstante, el líder popular solo se dará por satisfecho el domingo si, desentrañado el resultado, constata que está en condiciones de derrotar a Sánchez en unas nuevas generales. Aunque para ello necesite, de manera irremediable, el apoyo de Vox, pues la única mayoría alternativa que hoy puede armar el PP frente al llamado "bloque de investidura" pasa por contar con el partido de Abascal.
"Vampiriza" a sus socios
Si bien el líder popular se afana por luchar contra la política de bloques, ha terminado asumiendo que Sánchez no caerá hasta que su geometría variable en el Congreso se desvanezca. En ese sentido, el PP celebra que todos los estudios apuntan a un retroceso de los socios de la coalición este domingo. Empezando por Sumar, que directamente ha dejado de disputar a Vox la tercera plaza.
Una de las claves de estas elecciones, coincide el grueso de dirigentes populares, es que si Sánchez logra "salvar los muebles" será a fuerza de "vampirizar" a sus socios. Por lo que en Génova soslayan el aguante del PSOE, que aun así perdería fuelle si se compara con el 23-J, y se fijan en el declive de la plataforma de Yolanda Díaz.
"Los partidos de la coalición de Gobierno en 2019 sumaban el 43% de los votos. Ahora, PSOE y Sumar están en el entorno del 35%. Por tanto, retroceden cerca de 8 puntos", sintetiza un alto cargo de la dirección del PP. "Esta caída, incluso sumando los votos de Podemos, no sería nunca menor de 4 puntos".
A contrario sensu, "los partidos que apoyaron la investidura de Feijóo" el pasado mes de septiembre, PP y Vox, sumaban en 2019 el 26,4% de los apoyos, que se eleva al 36,6% contando con las papeletas que cosechó Ciudadanos. Ahora, "PP, Vox y Ciudadanos obtendrían cerca del 45%".
En conclusión: "El bloque que apoyó a Pedro Sánchez baja y el que apoyó a Feijóo sube". Y eso sin contar con los votos que irán a parar a la plataforma Se Acabó la Fiesta, encabezada por el antisistema Alvise Pérez, "que nunca serían favorables" al presidente del Gobierno.
Más derecha, menos izquierda
Haciendo balance de todos los estudios de opinión publicados a lo largo de la campaña, el PP enfatiza que "los partidos de centro-derecha y derecha no solo tendrán más votos (48,3%) que todos los de izquierdas juntos (38,9%)". Sino que, además, superarán "a la suma de las izquierdas y los nacionalistas juntos (47,3%)".
Por tanto, el PP augura que "el escrutinio de europeas, trasladado a unas elecciones generales, supondría que los cuatro escaños que faltaban para un Gobierno en solitario de Alberto Núñez Feijóo dejaran de faltar". Por dos factores: "La debilidad de los socios de Sánchez y, sobre todo, el descalabro de Sumar".
"En esa extrapolación de escaños y en la transferencia entre bloques", sostienen en las filas de Feijóo, "se verá por qué Sánchez no quiere convocar elecciones para someter a las urnas sus últimas decisiones políticas y el contexto de corrupción política y personal que afecta al presidente del Gobierno".
Desde hace semanas, el presidente popular martillea al Gobierno con la petición de unas nuevas generales. "Ha entrado en pánico, ya no sirve a nadie, no gobierna y cada día resiste menos", dijo ayer en un mitin en Tenerife. Esta legislatura, declaró, consiste en que "manda un prófugo de la Justicia y Sánchez obedece".
Como viene siendo habitual en la recta final de cada campaña, Feijóo apeló a la "unidad del voto" en torno a sus siglas. En su opinión, es la "única garantía de que Sánchez deje de desgobernar" España. "Si votamos unidos, Sánchez se irá. Le queda mucho menos", auguró.