El giro de Alberto Garzón: de azote comunista de los salones de juego a fichar por su 'lobby' asesor

Ironías del destino, lo que empezó en discordia ha ido mutando hasta convertirse en una alianza. Garzón, que lideró Izquierda Unida, formó parte del nacimiento de Podemos y sujetó la cartera de Consumo con el primer Gobierno de coalición de la Democracia, recala ahora en la consultora fundada por Blanco y presidida por Alfonso Alonso (también ministro, con Rajoy, y expresidente del PP vasco). 

Se trata de una apuesta curiosa. Porque Acento hace de lobby para grandes multinacionales y grupos de interés, como es el caso de Anesar, la Asociación Española de Empresarios de Salones de Juegos y Recreativos.

[Alberto Garzón ficha por Acento, el 'lobby' de asuntos públicos fundado por José Blanco]

No hay que bucear demasiado en la hemeroteca de los últimos años para recordar que una de las principales causas que abanderó Garzón durante su etapa como ministro fue la lucha contra el sector del juego, con el que mantuvo un pulso constante.

Por ejemplo: a finales de 2022 promovió una campaña financiada con 236.797 euros para "concienciar a toda la sociedad, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros del consumo no responsable de los juegos de azar". (Tal y como se puede leer en esta nota de la web de Moncloa). 

Al mismo tiempo que Garzón atizaba al sector del juego, la consultora en la que empezará a trabajar dentro de unos días se dedicaba a defender a los afectados por sus políticas. 

Prueba de ello son las palabras que pronunció el presidente de la consultora durante el 9º congreso de Anesar, que se celebró hace dos años: "Representáis un sector del entretenimiento que lo ofrecéis en términos de calidad y seguridad".

Alonso defendió a Anesar

En una mesa redonda sobre el marco regulatorio del sector, y en calidad de asesor de Anesar, Alonso dijo: "Los políticos tienen que ser responsables para que sepan en todo momento las consecuencias de lo que se pone en un papel. Tener presente qué ocurrirá una vez entre en vigor y sus efectos".

Pero las paradojas no terminan aquí. Acento también ha prestado asesoría a Marruecos ante la Unión Europea. La relación comercial comenzó en 2022, mismo año en el que Garzón se reunía con altos representantes del Frente Polisario y cargaba con dureza contra el presidente del Gobierno del que formaba parte por tejer alianzas con el régimen alauí. 

Garzón fue uno de los ministros más críticos con Sánchez por el giro sobre el Sáhara. El día en que se reunió con miembros del Frente Polisario, sentenció: "Izquierda Unida no acepta este tipo de jugos y vamos a hacer todo lo posible para que se reconduzca esta situación". 

Es decir, Garzón abogó por una ruptura de los puentes entre España y Marruecos, al tiempo que Marruecos encargaba a Acento (su próxima empresa) que le consiguiera mejores alianzas en el ámbito europeo. 

Las puertas giratorias

El fichaje del exministro de Consumo por la consultora de José Blanco y Alfonso Alonso trascendió este martes. Tal y como publicó EL ESPAÑOL, la propuesta partió del mismo Blanco y "tardó muy poco en convencerlo". La incorporación, eso sí, tendrá que esperar hasta que la Oficina de Conflictos de Intereses del Gobierno dé su visto bueno. 

En Acento aseguran que la autorización "está pedida hace tiempo" y prácticamente concedida. Sólo falta un último aval que "está al caer". Una vez solventado, Garzón, que anunció el fin de su actividad política tras adelantar Sánchez las elecciones generales, iniciará una nueva andadura profesional.

Lo hará a pesar de sus reiteradas manifestaciones contra las "puertas giratorias" que se establecen entre el mundo de la política y el de la empresa, casuística que denunció en 2016 haciendo referencia a un texto de Lenin. "El siguiente texto habla sobre las puertas giratorias, pero no es de hoy, lo escribió Lenin en agosto de 1917", escribió en su cuenta de Twitter. Ahora, tres meses después de abandonar el Ministerio de Consumo y de apartarse de la política, ficha por una de las consultoras más importantes del país.

José Blanco celebró ayer la incorporación de Garzón, sugiriendo que se le contrata, entre otras cosas, por el espectro ideológico que representa. En concreto, dijo que con el ex líder de IU, la consultora "potenciará la diversidad y la perspectiva para enriquecer el servicio a los clientes". Y añadía: "Vivimos tiempos singulares que requieren de un angular lo más amplio posible".

El salto de Garzón a Acento, donde será director de Prospectiva GeoPolitica, coincide con el crecimiento exponencial de la consultora. Su primera cuenta de resultados, que data de 2019, arrojó unas ganancias de 44.458,42 euros. En 2022, el beneficio fue de 1.517.938,7 euros. En términos de facturación, durante ese mismo ejercicio, la diferencia también es sideral: de 154.333,33 a 6.239.586,34 euros. 

Según el registro mercantil, Acento cuenta con un total de 28 empleados. Entre ellos, destacan otros perfiles vinculados a la política como Elena Valenciano, sucesora de Blanco en la vicesecretaría general del PSOE, o José María Lasalle, secretario de Estado en tiempos de Rajoy.  

Además, como antaño Garzón con Podemos, una de las personas que formó parte de los inicios de Acento fue Antonio Hernando, persona clave en las filas socialistas durante la primera etapa de Pedro Sánchez, que dejó su puesto en la empresa para incorporarse al gabinete del presidente del Gobierno, en la Moncloa, en octubre de 2021.