La eurodiputada letona acusada de espía rusa fue al 1-O, visitó Estremera y agitó el procés en Bruselas
Tatjana Zdanoka se reunió con Raül Romeva el día antes del referéndum independentista y acudió a los colegios electorales acreditada por el Govern.
30 enero, 2024 02:13La eurodiputada Tatjana Zdanoka ha sido acusada de ser una espía del Kremlin tras la publicación de los correos electrónicos que enviaba a dos agentes del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), la organización que sucedió a la KGB de la Unión Soviética. Esta política letona fue a su vez una gran aliada del independentismo catalán durante el procés y el referéndum ilegal del 1-O.
Según ha podido comprobar EL ESPAÑOL, Zdanoka participó en el 1-O en Barcelona acreditada por la Generalitat. La eurodiputada acudió invitada por Raül Romeva, Conseller de Asuntos Exteriores y Relaciones Institucionales del Govern, con el que mantuvo una reunión durante la preparación del referéndum el sábado 30 de septiembre de 2017.
La letona, que ha sido acusada ahora de trabajar como espía a sueldo de Moscú para los intereses de Vladímir Putin, estuvo en Cataluña antes, durante y después del referéndum. La europarlamentaria ha empleado durante años buena parte de su tiempo en las instituciones comunitarias en agitar el proceso soberanista, un modo de actuar en total sintonía con los planes que Rusia lleva años desarrollando en toda Europa.
[Emisarios de Puigdemont se reunieron con capos de la mafia rusa para "desestabilizar a la UE"]
Zdanoka es eurodiputada por el partido Unión Letona de Rusos (LKS) y formaba parte del grupo Alianza Libre Europea (ALE)/Los Verdes. En abril de 2022 pasó a ser europarlamentaria no adscrita, como Puigdemont, tras defender la invasión rusa en Ucrania y su formación fue expulsada de la coalición.
El 1-O en Barcelona
Precisamente, la política letona acudió el 1-O a Cataluña formando parte de una delegación de ALE y afirmó entonces que Romeva se encargaba de "la recepción de invitados extranjeros". En sus posts en redes sociales, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, aseguró que el referéndum era "legalmente vinculante".
La acusada de trabajar en secreto para el Kremlin animó a la gente a votar "a pesar de una presión de Madrid sin precedentes". "Aparentemente, la gente en España es como en Rusia en su desobediencia a la presión externa", escribió. Sobre las dificultades para organizar el referéndum ilegal afirmó que "los directores de las escuelas están amenazados con demandas en caso de que abran las puertas".
Como otros propagandistas rusos en los últimos años han llevado a cabo en otros países, Zdanoka ha contribuido con sus mensajes y sus acciones a desestabilizar la situación en Cataluña. Entre esas acciones, la parlamentaria letona acudió a reuniones durante las horas previas al referéndum y estuvo en los colegios electorales acreditada por el Govern. Allí exhibiría públicamente su apoyo a los líderes separatistas y a la causa secesionista.
Otra de sus múltiples acciones en pro del independentismo catalán en Bruselas fue cuando Zdanoka apoyó la manifestación para "la liberación de los presos políticos", que estuvo liderada por Carles Puigdemont y Marta Rovira el 7 de diciembre de 2017.
Visita a Estremera
Su apoyo fue tan constante que incluso viajó a España para visitar a los líderes del procés cuando estaban en la cárcel de Estremera (Madrid) y se reunió con Oriol Junqueras y Joaquim Forn. A aquella visita acudió de la mano de algunos eurodiputados del separatismo catalán, como Jordi Solé o Josep Maria Terricabras.
Los vínculos del espionaje ruso y de los hombres de máxima confianza de Vladímir Putin con el independentismo catalán y sus líderes se han ido revelando pese a las constantes negativas de sus principales representantes. Zdanoka cuenta con una larga trayectoria en política comunitaria.
A su vez, mientras desempeñaba sus labores en el Parlamento Europeo, mantenía durante 20 años una doble vida como agente a sueldo del Servicio Federal de Seguridad (FSB), una de las más importantes agencias de inteligencia de Rusia.
Así ha quedado acreditado según intercambios de correos electrónicos revelados por un grupo internacional de periodistas de investigación que incluye The Insider y Re:Baltica. La política natural de Letonia ya ha reconocido haber mantenido correspondencia entre 2004 y 2013 con una persona identificada por los investigadores como agente del FSB, pero negó conocer sus vínculos con la inteligencia rusa. También reconoce la autenticidad de los correos electrónicos.
Estas revelaciones llegan, precisamente, en un momento crucial en la instrucción judicial de la trama rusa del procés. El juez Joaquín Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona, ha decidido prorrogar la investigación del caso Volhov, e insiste en las conexiones y las reuniones entre el Kremlin y el círculo próximo a Carles Puigdemont, el líder del procés prófugo de la justicia.
Según el juez, el interés común tanto de Rusia como de los investigados era establecer vínculos de "influencia política y económica para la desestabilización de la democracia y la Unión Europea". Como consecuencia de ello, "se podría producir la salida de España de la UE por causa de la independencia unilateral de Cataluña apoyada por el Gobierno ruso".
Sobre esta amenaza lleva años alertando el Centro Nacional de Inteligencia, tal y como ha revelado en diversas ocasiones EL ESPAÑOL. En el último Informe Anual de Seguridad Nacional, los servicios de inteligencia advertían de que Rusia había aumentado la actividad de sus servicios de espionaje en España ante la próxima presidencia de Pedro Sánchez de la Unión Europea. Cuando los espías de Moscú aumentan su actividad normalmente es en épocas en las que buscan desestabilizar los países de su entorno.
Presiones en Bruselas
No solo ha participado en varios actos públicos de apoyo al independentismo y criticado abiertamente a España, sino que desde Europa les ha prestado su colaboración a nivel parlamentario en todo lo que Puigdemont y su séquito ha ido necesitando estos años.
Tal y como ha podido averiguar EL ESPAÑOL, la espía rusa exigió junto a los líderes separatistas la retirada del artículo 155 y la liberación de los culpables del procés. Lo hizo en diciembre de 2017, dos meses después del referéndum ilegal. Esa medida la exigía junto a otra peticiones nada más constituir junto a otros 26 eurodiputados la Plataforma de Diálogo Unión Europea Cataluña.
Su colaboración ha sido constante durante años. Prueba de ello es un informe del pasado 2023 al que ha podido acceder este periódico y que va firmado Carles Puigdemont y por la parlamentaria letona ahora acusada de agente doble a servicio de Putin. Se trataba de un análisis crítico acerca del apoyo de la UE a las lenguas regionales y minoritarias. Este y otros detalles reflejan el sólido vínculo entre ambos personajes.
Estos años la espía rusa de Letonia ha llegado a comparar la situación de Kosovo con la de Cataluña. En septiembre de 2017, semanas antes de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, firmó una petición para que la Comisión Europea condenara la "persecución judicial y política" a alcaldes que no tenían el permiso de poner las instalaciones municipales al servicio de la consulta popular.
Meses antes, en enero de ese mismo año, Carles Puigdemont viajó a Bruselas para dar una conferencia y reclamar el apoyo internacional, o al menos europeo, al eventual referéndum de independencia. Tatjana Zdanoka fue una de las parlamentarias que acudió a la conferencia del expresidente de la Generalitat.
[Tatjana Zdanoka lideró una inspección de Bruselas en el Mar Menor]
El 14 de noviembre de 2017 participó en una pequeña protesta contra "la discriminación de Cataluña" ante el Europarlamento en Bruselas. En una imagen publicada en su perfil de Facebook junto a Ramón Tremosa (PDeCAT), Jordi Solé (ERC) y Josep Maria Terricabras (ERC) acusó a España de "violar el Estado de derecho".
En octubre de 2020, por ejemplo, participó de nuevo en un acto en Bruselas de apoyo a los "presos políticos" del independentismo catalán. La eurodiputada independentista Clara Ponsatí agradeció en una publicación en redes sociales la presencia de Zdanoka mencionándola expresamente. En una de las imágenes de la publicación de Ponsatí se puede ver a la eurodiputada letona a la izquierda de la fotografía.
Zdanoka nació en Riga en 1950. Se formó como matemática y fue miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1971 y 1991 (algo que declara en su página del Parlamento Europeo). Nunca ha ocultado su apoyo a Rusia principios de la década de 1990 después de que Letonia consiguiera su independencia.
Las revelaciones sobre su colaboración con el FSB no han sido una sorpresa en su país natal, donde siempre la han visto como una agente con influencia rusa desde sus inicios en política a finales de la década de los 80, casi con la caída del muro de Berlín.