ERC, Bildu y BNG, socios de Sánchez, plantan a Felipe VI en la apertura de las Cortes: "No tenemos Rey"

ERC, Bildu y BNG han firmado una declaración conjunta en la que justifican su ausencia en la Sesión de Apertura Solemne de la XV Legislatura que este miércoles preside el Rey en el Congreso, a quien acusan de pretender "imponer proyectos y valores antidemocráticos" y de ser una institución impuesta por el dictador Francisco Franco.

En el texto, titulado No tenemos Rey. Democracia, libertad, Repúblicas, estas tres formaciones afirman que la monarquía es "anacrónica" e "incompatible" con los principios democráticos al ser "hereditaria y vitalicia" y que no les representa. Junts tampoco acudirá a este acto en el Congreso, aunque no ha suscrito este comunicado. 

"La Monarquía española es un estamento que no responde a los valores republicanos de libertad, igualdad y democracia que tanto los ciudadanos y ciudadanas de nuestros pueblos como las mayorías sociales del Estado anhelan", afirman.

[Siga en directo la Sesión de Apertura Solemne de la XV Legislatura]

Añaden que ese "carácter antidemocrático" se ve acentuado en el caso de España por el hecho de haber sido impuesta por el dictador Francisco Franco y ser, en esa medida, una "herencia del franquismo".

Para esos tres partidos independentistas, soberanistas y republicanos "una verdadera democracia sólo será posible desde la ruptura con la herencia, las bases y valores que representa el Rey y su figura" y, por ello, instan al Rey a "dejar de ejercer" la "tutela" que, en opinión, ejerce "sobre la ciudadanía y sobre los gobiernos y parlamentos" que, a diferencia de la Corona, sí nacen de la elección democrática.

"Sólo así se podrá avanzar en libertad y en democracia", afirman estas tres formaciones que subrayan además que la institución monárquica se vincula al objetivo de "mantener e imponer la unidad de España y sus leyes" y negar los derechos civiles, políticos y nacionales de Cataluña, País Vasco y Galicia. 

Además, afirman que las sociedades catalana, vasca y gallega "rechazan mayoritariamente" la figura de una institución que se vincula "al objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos civiles, políticos y nacionales" que, a su juicio, asisten a sus ciudadanos.

Por último, consideran que el Rey no es un interlocutor válido para sus aspiraciones porque no tiene legitimidad en sus territorios y no le reconocen ninguna función política. 

"Menos aún cuando su papel para con nuestras naciones no ha sido otro que el de intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos", recalcan, tras lo que se reafirman en su voluntad de "continuar trabajando para hacer efectivo, más temprano que tarde, el ideal de democracia, libertad y repúblicas".