Fernando Clavijo: "La amnistía es inmoral, unos lo hacen por votos y otros, para volverlo a hacer"
"Ellos ya pedían amnistía, lo que me preocupa es que Pedro Sánchez ha engañado" / "Se puede ser leal a tu región y a la Constitución, CC no necesita que el Estado pierda para que ganen los canarios" / "Condonar la deuda de Cataluña es trampa y es injusto, puede provocar un grave problema en el Estado autonómico"
9 octubre, 2023 03:13Dicen que a los de la Península el habla canaria nos suena ligera, blandita, pausada, suave... Uno puede quedarse sólo en el acento, el timbre y la cadencia. Pero los tópicos desaparecen después de una hora charlando con Fernando Clavijo (La Laguna, 1971), quien llena sus reflexiones y sus palabras con una enorme carga de profundidad.
Aunque uno quiera entrevistar al presidente de Canarias desde hace casi tres meses, la cosa acaba teniendo que retrasarse hasta que él tiene un viaje a Madrid. ¿Va usted a verse con Pedro Sánchez, a cambiar cromos con el presidente? Pues no, lástima, desde Moncloa no se ha marcado una teléfono con prefijo de las islas desde antes de la constitución de la Mesa del Congreso.
Ahora, no cuenta la emergencia migratoria, sólo cuenta el "conflicto político"; hoy no interesa el el hecho diferencial canario, sino el de Carles Puigdemont, que es el que reporta los votos necesarios para la investidura.
Usted se apellida Clavijo Batllé. Entiendo que es un apellido catalán.
Sí, de origen catalán. Los apellidos de Canarias provienen de la conquista, y mis orígenes tienen que ver con Cataluña por parte materna.
Ustedes, Coalición Canaria, son una formación regionalista, nacionalista...
Nacionalista, constitucionalista.
¿Qué es ser nacionalista? Si el patriota es el que defiende lo suyo, ¿el nacionalista es el que piensa que lo suyo es mejor?
No, no. Defendemos lo nuestro. En Canarias somos un territorio fragmentado, alejado, con singularidades donde las soluciones que se dan para la España continental no sirven para nuestros problemas. Por eso, nuestro nacionalismo tiene mucho que ver con la defensa de nuestras singularidades y con la búsqueda de que se nos trate de manera distinta, simple y llanamente porque somos distintos. Ni mejores ni peores, distintos.
Póngame un ejemplo.
Le pongo un ejemplo. La isla de El Hierro tiene 11.000 habitantes de derecho. De hecho, son en torno a 6.000. Claro, tener ahí un hospital 24 horas con especialistas, desde el punto de vista de la eficiencia del gasto público no es racional. Pero ¿qué hacemos? Si te hace falta un médico a las 20.00 de la tarde, ¿te mueres porque estás fuera de horario?
Y como eso, te diría lo de nuestro sistema eléctrico, las dificultades que tiene nuestra gente joven para estudiar, las de nuestra industria para poder importar materia prima y ofrecer productos... si formas parte de un Estado, el Estado tiene que tratar de velar por que las desigualdades sean las menores posibles. Nuestro nacionalismo surgió como un hecho de rebeldía frente a la incomprensión de la de la España central.
¿Por qué apostaron ustedes por un presidente de la Mesa del Congreso del PNV?
Ahora en España volvemos a la guerra civil entre los azules y los rojos. Nosotros entendíamos que en esa Mesa debería haber un árbitro, alguien que pudiese entender la otra España, la que está con los problemas de los ciudadanos, la que dé soluciones de verdad y dé cabida a la diversidad en la que todos tenemos nuestras propias singularidades.
Si no, va a pasar lo que ya está ocurriendo. Hay una Mesa del Congreso con un color, en la que nadie se para a pensar si algo es bueno o malo, y sólo es que si lo propones tú o yo. No juzgo ni a unos ni a otros, pero podría haber sido que un representante de esa otra España que...
...que también podría aceptar las cosas de unos y las de otros en función de...
...que facilitaría el diálogo, el entendimiento y sobre todo, que se pensase.
¿Y por qué aquello no funcionó? Ustedes tienen una relación especial con el PNV, incluso han ido juntos a las europeas. ¿Lo habló usted con el señor Ortuzar?
Claro que lo hablé con la gente del PNV. No funcionó porque, al final, quienes tenían que haberlo apoyado querían vincular la Mesa a la investidura. No funcionó porque estamos en el tacticismo, en el corto plazo, en el día a día. Y así es complicado, porque muchas veces tienes que planificar soluciones que van a largo plazo, que ni siquiera la vas a ver tu mandato. Pues oiga, al menos habrá que poner los cimientos.
¿Fue el tacticismo del PNV o fue el de otros?
No, no. Yo creo que el PNV estaba dispuesto. Pero si eso implicaba otros compromisos, pues probablemente ya no.
Entonces, entiendo que fue el PP, que pretendía que el PNV también hablara de investidura.
No lo sé. Yo ahí... yo hice la propuesta, y me parecía positivo porque el PNV es un partido con más de 100 años de historia, que ha pactado en el pasado con el PP y con el PSOE, y a nosotros nos merecen muchísimo aprecio, confianza y admiración. Creíamos que tenía las condiciones para poder ser ese árbitro y un elemento de sosiego para sentarse a negociar algunas cosas. Porque no todo es blanco ni negro.
¿Operó el veto de CC a Vox del PNV para que eso no fraguara?
Vox no iba a estar en ese Gobierno en ningún caso. Nosotros siempre hemos dicho que si Vox esta presente en la Cámara, es porque hay ciudadanos españoles que creen que puede ser la solución a los problemas. Con lo cual, a mí lo que me preocupa es que haya ciudadanos españoles que creen eso, a la vista del discurso de ese partido, que es totalmente contrario a lo que representa Coalición Canaria.
Pero también tenemos que hacer autocrítica: si hay gente que busca la solución en Vox es que no se la estamos dando nosotros. Luego parte de la culpa es nuestra, de cómo lo estamos haciendo. Y yo creo, además, que lo seguimos haciendo rematadamente mal. Lo que decimos nosotros es que no participamos con Vox, no queremos gobernar con Vox, no queremos saber nada de Vox. Pero tampoco podemos negar que tienen representación, y que eso te obliga a tenerlos en cuenta.
Entre la constitución de la Mesa y la no investidura de Feijóo, apareció un artículo en 'El País', el llamado 'plan Urkullu'. ¿Qué le pareció?
Nosotros no compartimos que haya Comunidades de primera y de segunda. Quizás hay que abrir el debate de la reforma de la Constitución, que no se desarrolló con plenitud en el Estado de las Autonomías. Aunque casi 50 años después, España y las Comunidades Autónomas hemos evolucionado, todos a mejor.
En lo que no estamos de acuerdo es en que haya interpretaciones flexibles de la Constitución para que unas Comunidades puedan tener más derechos que otras. Cada una tiene sus singularidades, su historia, algunas tienen su idioma, otras nuestra geografía... Las reglas de juego tienen que ser para todos igual en la Constitución.
"No es verdad lo del reencuentro; uno quiere los votos para seguir en el poder y los otros quieren la amnistía para volverlo a hacer"
Pero hay que reformarla.
Siempre lo hemos dicho, que creemos que la Constitución debería reformarse y deberíamos tener un encaje mayor las Comunidades. Estamos gestionando el 90% de los asuntos que le conciernen a los ciudadanos y lo estamos haciendo con una financiación del año 2009. Es importante que ese debate se haga con sosiego, y no compartimos es que haya más flexibilidad para unos que para otros.
Yo creo que se debe profundizar más en el autogobierno. Mira, el último Estatuto de Autonomía que se ha aprobado en España es el nuestro, y ahora tenemos una serie de competencias que se tienen que transferir. Algunas, en la legislatura pasada, bajo un gobierno autonómico socialista, fueron transferidas de manera escasa... o errónea, como la de Costas. Lo que nosotros desearíamos es profundizar en el autogobierno de Canarias: aeropuertos, puertos...
Ustedes dicen que 'no' a gobernar con los extremismos. ¿Esto incluye no favorecer a partidos independentistas como Junts y Esquerra, o Bildu?
Aquí los que han sido coherentes son los partidos independentistas, que llevaban todo en su programa y fueron a las elecciones siendo transparentes y honestos. El problema aquí es otro: es quien no ha llevado en su programa ni referéndum ni amnistía, quien hasta días antes de las elecciones negaba que eso pudiese ser posible, y ahora resulta que sí lo es.
Yo no comparto la tesis independentista de esos partidos catalanes o vascos. Las respeto, estamos en democracia y quiero que se puedan presentar con esos programas y que haya gente que les vote. Lo que no comparto es que se engañe a la ciudadanía. Eso sí que me parece preocupante, porque claro, tú te presentas para hacer algo y haces todo distinto. El problema es que Pedro Sánchez ha engañado, fue con un programa y va a aplicar otro.
Entonces, no hay opción de que ustedes apoyen ese Gobierno. Ahora que el señor Sánchez ha admitido por fin que negocia la amnistía.
No sabemos cuál es el programa de ese Gobierno. No sabemos quiénes son los socios ni cuáles son los compromisos. No sabemos nada. Evidentemente, así no nos vamos a meter a un barco que no sabemos adónde va. Porque para nosotros el Gobierno es un medio para transformar la sociedad. Y da la sensación de que para algunos el Gobierno es el fin: luego ya veremos qué se hace, ya veremos si cambio de opinión. Nosotros no somos así.
Tratar con gente así dificulta cualquier tipo de negociación o incluso establecer relaciones de confianza. Se supone que si apoyas una investidura es porque apoyas el programa de la persona que va a ser investida. ¿Dónde está ese programa? Aunque ojo, que va a ser un Gobierno que en todas las votaciones necesitará el apoyo de todos sus compañeros de viaje.
Ninguno podrá ni estornudar, vaya.
Eso todavía hace más difícil ponerlos de acuerdo. Que se pongan de acuerdo ahora para la amnistía y la investidura, eso seguro. Pero después... Coalición Canaria va a estar donde siempre, con Canarias.
Entiendo que si en ese barco hay un tripulante que se llama 'amnistía', ustedes no se subirían.
Nuestra posición es contraria a la amnistía. Eso está decidido. Pero el problema es ¿va a estar la amnistía en la investidura? ¿Primero va a haber investidura y después entonces se pactará? No sabemos nada, son muchas incógnitas. Hay que ser prudente y esperar a tener la información.
¿Qué significa una amnistía en la España constitucional de hoy?
Debates jurídicos hay muchos, constitucionalistas, catedráticos... Unos dicen que no y otros que sí es posible la posible su constitucionalidad. Para nosotros, el hecho de obviar una realidad sin valorar si fue acertada, no lo aceptamos. A nosotros nos parece moralmente inadecuado.
Es una cuestión ética.
La amnistía nos parece del todo inadecuada e inmoral. ¿Por qué? Porque no es porque se produzca un cambio de régimen ni porque realmente en la sociedad hay una necesidad de hacer borrón y cuenta nueva, como en la Transición. No, es una amnistía que el presidente y sus ministros negaban y que ahora se valora simple y llanamente por la necesidad de unos votos para reelegir a Pedro Sánchez. No se quiere olvidar, no se quiere hacer borrón y cuenta nueva. Es más, quien solicita la amnistía lleva en su programa electoral que la quiere para continuar en su camino hacia la independencia y que lo van a volver a hacer... y lo volverán a hacer.
"Condonar la deuda de Cataluña, ¿eso también lo perdonamos? ¿Y lo pagamos los demás?"
Lo particular en lugar de lo común.
Nada de lo que hace el presidente... Mientras estamos hablando de todo esto, no se está hablando del fenómeno migratorio, no se está hablando de la emergencia energética que tenemos en Canarias. No se está hablando de la financiación autonómica. Ni del problema demográfico, con el envejecimiento de la población, que pone en duda si va a ser sostenible nuestro Estado de bienestar.
De todo eso no se está hablando porque, a lo mejor, no tienen respuestas y soluciones. O simple y llanamente porque les importa bien poco, y lo que les importa es llegar al Gobierno como fin, no como medio para arreglarlo.
Le agradezco la sinceridad. ¿Y qué significa lo de condonar la deuda a Cataluña, de lo que también se está hablando en esta negociación?
Eso es romper las reglas de juego. A ver, tenemos un sistema de financiación imperfecto, del año 2009, donde se supone que se transfirieron unas competencias y que el Estado entregaba la financiación para poder prestarlas. Nosotros creemos que Canarias salió perjudicada, pero seguro que todo el que le pregunte va a decir lo mismo.
No ha habido un solo presidente autonómico que no me lo haya dicho.
Bien, luego cada Comunidad gestiona. Canarias es la menos endeudada de todo el Estado. Estamos a la cola en muchos indicadores sociales, a la cabeza de marginalidad familiar, de gente con depresión social e incluso en listas de espera sanitarias. Pero Canarias siempre ha sido muy responsable en la gestión de sus recursos económicos, e incluso en mi anterior etapa en el Gobierno, dado que la regla de gasto me impedía gastarme todos los ingresos y en turismo nos iba bien, teníamos superávit. Sobraban recursos todos los años, que el Estado cogía para cuadrar sus cuentas.
Si ahora hay quienes no han sido tan responsables con sus cuentas, se han endeudado hasta arriba e incumplen todos los criterios, ¿resulta que también se les perdona eso? ¡Esa condonación significa que la pagamos todos los españoles! Porque los 70.000 millones de Cataluña con el FLA, si el Estado los asume, los acabamos pagando nosotros. Sería hacerle trampas al sistema de financiación, por un lado, y ser injusto por el otro. Es difícil de digerir, y puede generar un grave problema en el Estado.
La política es el arte de lo posible, dijo Manuel Fraga.
Es que eso no es posible. El arte de lo posible... cuando es posible. En política tenemos que sentarnos para buscar soluciones. Pero eso del diálogo se ha pervertido, y al final todo es matemática: "Tengo uno más". ¡Claro! Si tienes 100 personas en una habitación y 51 quieren comer carne y 49 pescado, pero obligas sistemáticamente a que esos 49 coman carne porque hay uno que es el que decide, eso no es democrático.
Ustedes tienen uno, una diputada, Cristina Valido. Y el PSOE ha batallado por el escaño que perdió en Madrid con el voto exterior, para tener más barata la negociación con Puigdemont.
No más barata, sino que la abstención de Junts no le implicara tener que buscar nuestro voto.
Tal vez en un rato reciba una llamada de Moncloa. Fernando, ya que estás en Madrid, venme a ver a Moncloa, que estoy en plena ronda de contactos...
Nosotros nos vamos a sentar siempre con todo el mundo. Es nuestra responsabilidad y obligación. No estamos en ningún bando, pero sí tenemos que medir muy bien en qué barco nos subimos. Aunque, a lo mejor, tampoco nos subimos a ninguno, sino que esperamos para utilizar el valor estratégico de nuestro voto. Lo que sí puedo garantizar es que Cristina Valido va a estar siempre al servicio de Canarias, y que cada vez que necesiten nuestro apoyo, vamos a poner esos intereses por delante. Nosotros seremos leales a la Constitución y al Estado, y vamos a poner por encima de todos los intereses de Canarias, porque lo uno es compatible con lo otro. Nosotros no necesitamos que el Estado pierda para que gane Canarias.
Ustedes dijeron desde el principio que no apoyarían un Gobierno con ministros de Vox ni de Sumar...
...de Podemos. Dijomos de Podemos. Y ahora, se han quedado en un medio sucedáneo que no sabemos muy bien lo que es.
¿Eso abre la puerta a que acepten ministros de Sumar?
Pero es que da igual quién esté o si vba a haber 22 ministros, 25 o 30. El problema es cuál va a ser el programa. ¿Para qué? ¿Para qué va a ser?
Pero a Vox sí que lo vetaban ustedes. De antemano.
Vetábamos a Vox, entre otras cosas, porque representa todo lo contrario a lo que defendemos. Vox es que si necesitas poner un comedor escolar en cualquier pueblo o barrio de Tenerife o de Gran Canaria... tienes que hablar con el ministro de turno. Vox es el centralismo absoluto. No apoyaremos a un partido que aboga por suprimir la Comunidad Autónoma o tiene un programa de terror. Como también Podemos, que significa convertir a Canarias en Venezuela.
Ustedes saben lo que es Venezuela.
¡Y ellos lo saben!
Nosotros pusimos esas líneas rojas: ni Vox ni Podemos. Luego, deprisa y corriendo, hicieron una especie de mix que se llama Sumar y que lidera la señora Yolanda Díaz. Un Podemos sucedáneo. Pero eso ahora mismo, Sumar, es casi lo de menos. Lo más importante es saber qué es lo que se va a hacer.
Con este presidente, que cambia tanto de opinión, es complicado saber qué va a hacer.
Es muy complicado. Nosotros pactamos los Presupuestos de 2023 estando la oposición en Canarias, porque creíamos que nuestro voto tenía que estar al servicio de las islas. Por eso, por ejemplo, ahora se viaja gratis en las guaguas, porque necesitaban nuestro voto en la comisión de Presupuestos. ¡Pero no han cumplido! No han mandado los planes de pobreza, no ha mandado los planes de empleo, no han mandado los fondos para la inmigración, no han mandado los fondos para los menores no acompañados, que tenemos 3.000 en Canarias, y estamos asumiéndolo nosotros, con recursos de los canarios. Claro que estamos llenos de desconfianza.
La "agenda canaria" es su primera condición. ¿Qué es eso exactamente?
Nosotros buscamos que los sobrecostes de nuestra lejanía y nuestra insularidad sean compensados, como establece nuestro régimen fiscal y nuestra condición de región ultraperiférica. Sólo hay nueve regiones ultraperiféricas en Europa, seis francesas, dos portuguesas y Canarias. Pedimos, simple y llanamente, que se nos compensen esas desventajas que tenemos para competir en igualdad de condiciones.
Explíquenoslo para que lo entienda.
Todas las comunidades van en BMW M3 y nosotros, con un Seat 600. ¿Por qué? No porque seamos más tontos, sino porque estamos alejados. Por ejemplo, la cámara que tiene la fotógrafa de esta entrevista: tiene que venir en un barco, bajar en el puerto, ir a otra isla, ser distribuida a la tienda...
Los tres ejemplos, presidente.
Primero, las obras hidráulicas. Nosotros queremos una partida específica donde el Estado pone una parte del dinero para hacer las obras y la Comunidad Autónoma, otra parte: la desalación del agua, la depuración... ¿Por qué? Pues porque el Estado tiene presas, tiene ríos que gestionar e invierte de ese dinero del que los canarios no vemos nada, pero sí lo ponemos, con nuestros impuestos. Aquí no hay presas porque no hay ríos... pero sí que hace falta agua.
Luego, el famoso convenio de carreteras. ¿Por qué? Porque no hay carreteras nacionales en Canarias. El Estado invierte recursos en hacer esas carreteras que vertebran la Península. Pues, por lo menos, que una parte chiquitita de ese dinero que nosotros pagamos con los impuestos vaya a Canarias.
Y el tercer ejemplo puede ser el del transporte. Nosotros no tenemos trenes de alta velocidad, pero los pagamos, y nosotros no vemos ni un duro. Hombre, pues pedimos al menos que nos ayude con el transporte de la guagua o con el descuento de residentes.
No es poco...
Pero es lo único que estamos pidiendo. Ni más ni menos. Y todo eso se suma, se suma... pedimos un determinado régimen fiscal, y que se cumpla la ley de que la media de inversión del Estado tiene que ser igual en Canarias. Y siempre estamos casi al 50% por debajo.
Parece mentira que con la de veces que han pactado ustedes con los Gobiernos del PP y del PSOE esté así la cosa.
Cuando necesitan tu voto, consigues arreglar las cositas un poco. Cuando no necesitan tu voto, pasan de ti, literalmente.
¿Ni gobernando juntos en Canarias, que también lo han hecho con el PSOE, logra convencerlos?
No, porque al final si gobiernas en Canarias con el que gobierna en Madrid, el de las islas va a hacer lo que le diga su jefe en Madrid. Es lo que decíamos antes de las mayorías, sólo que al revés.
Y ahora, la gestión de la inmigración. Entiendo que también estará dentro de la "agenda canaria". Hace poco, publicamos en EL ESPAÑOL que la llegada de migrantes a Canarias ya superaba toda la del año pasado. Cada vez, se parecen ustedes más a Lampedusa.
...y en Canarias, es continuo en el tiempo. En Lampedusa tiene picos de más y menos. Vamos a ver, el primer problema es que Europa no tiene una política común de migración y asilo.
Parece que ya hay acuerdo, y lo ha negociado un canario, el exministro Juan Fernando López Aguilar, que es el presidente de la Comisión que lo lleva en el Parlamento Europeo.
Para lo que nos ha servido...
Por un lado, Europa no está dando una respuesta homogénea y por otro, Europa da ayuda a los Estados miembros que tienen algo que decir, pero luego resulta que el Gobierno de España no da dinero a los canarios, que tenemos miles de menores no acompañados. Y cuando llegan los cayucos, todos los servicios sanitarios de la isla se tienen que ir al puerto, a atenderlos, con lo cual se queda la población sin médico porque, ¡pobrecitos!, llegan agarrotados, con lipotimias. Saltan al agua y, o no saben nadar, o el cansancio y el miedo a la muerte los agarrotan, y se hunden... Europa mira para otro lado, pero España, independientemente de Europa, no puede dejar a Canarias abandonada a su suerte.
"De lo del Sáhara nos enteramos por la prensa, y nosotros no vemos ninguna mejora de la relación con Marruecos"
¿Qué solución podríamos poner? Porque dar recursos económicos no acrecienta el número de médicos por arte de magia...
Lo primero es la cooperación de los países emisores. Llegan de Marruecos, del Sáhara, de Mauritania, de Senegal... de toda la zona del Sahel están saliendo. Y luego se puede llegar a un convenio, por ejemplo, con la Cruz Roja, que tienen médicos que estaban antes y ya no están. ¡Si todos sabemos cuándo van a llegar! Si lo sabemos nosotros, si lo saben las ONG... ¿cómo no lo van a saber los servicios de Inteligencia de Estado?
No puede ser que sigamos abandonados, que el dinero no llegue, que no haya convenios con Cruz Roja, que un ciudadano que tiene cita con su médico a las 12 del mediodía llegue ahí y le digan "no hay médico, no hay nadie, están todos en Arrecife".
Porque, además, eso alimenta un discurso xenófobo.
¡Exacto! La gente un día, vale, lo entiende. De hecho, los canarios en muchas ocasiones se tiran al mar a salvar a los que no saben nadar o están tan cansados que se van abajo... Somos un pueblo acogedor y solidario, pero un día, al final, el ciudadano acabará diciendo que ya vale. Sobre todo porque nos han dejado solos.
Hablando de esto, y del 'grifo de la migración' que abre y cierra Marruecos cuando le conviene... ¿desde que gobierna PSOE en España, y más concretamente, desde que el Gobierno de España cambió la posición con el Sáhara, han anotado ustedes alguna mejora?
Ninguna. Los emigrantes siguen viniendo. Y además no sabemos cuáles son los acuerdos con Marruecos. Yo fui senador los cuatro años pasados y supimos que había algo porque yo pregunté. Pero, ¿qué están negociando el control del espacio aéreo?
El espacio aéreo y las aguas territoriales.
De facto, España le está reconociendo a Marruecos el control de la tierra, el control de las aguas, y ahora, el control del espacio aéreo. Como hace Estados Unidos. Pues oiga, se están vulnerando todas las resoluciones de la ONU y nosotros no sabemos ni por qué ni a cambio de qué. Eso es importante, para saber si estamos dispuestos a pagar ese precio. Pero nos enteramos por los periódicos de que había un acuerdo... por la carta ésa que publicó el rey de Marruecos. No me parece serio levantarse una mañana y enterarte de esto así.
Imagino que alguna conversación en privado habrán tenido usted y el presidente Sánchez.
Yo hablé con él en 2015, cuando fui presidente pactando con el PSOE y vino él a firmar el acuerdo. Después, de presidente, tuve una o dos recepciones oficiales. Ahora, en esta nueva etapa, él fue a visitar a Tenerife por el incendio, y fue muy cordial. Pero sólo me dijo "tendremos que hablar más adelante, de distintos asuntos". Y yo le contesté "cuando quiera".
Los últimos contactos fueron por WhatsApp. Y sobre el tema migratorio, después de reunirme con todos los presidentes de los cabildos insulares, le hicimos llegar la necesidad de tener un solo interlocutor en el Gobierno de España. Porque tenemos ahí a Escrivá, Albares, Marlaska, Robles, la ministra de Transportes, y para los menores no acompañados, la de Infancia, que es Ione Belarra...
¿Está pidiendo un ministro para Canarias?
O alguien que coordine el tema migratorio. Pero que coordine el de Andalucía, el de Ceuta y Melilla, el de Canarias. Cualquiera, pero uno.
Se supone que ya hay un ministro de Migraciones, Escrivá.
Ya, pero no. Lo conseguimos cuando Zapatero, al que le pedimos lo mismo y puso al frente de todo, coordinando, a la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega.
Da la sensación de que están ustedes muy abandonados, y esto ya no sé si debo meterlo en la entrevista...
Pero es la realidad. Mételo, sí.