El CIS trata de determinar ahora cuánto voto movilizará el rechazo a los extremos el 23-J

La encuesta ahonda en esta cuestión para dilucidar cuánto voto movilizará el rechazo a los extremos el próximo 23 de julio en las elecciones generales. Se trata de un fenómeno que puede producirse para castigar en las urnas las medidas más controvertidas de Podemos, los pactos del PSOE con partidos independentistas o, al otro lado ideológico, los acuerdos de gobierno entre PP y Vox.

La pregunta forma parte de la encuesta flash que está elaborando el CIS para su publicación el próximo lunes 17 de julio, tan solo seis días antes de las elecciones. Como informó este periódico, el controvertido organismo va a realizar, en solo 12 días, un total de tres sondeos con el aparente propósito de impulsar a un Pedro Sánchez en horas bajas.

[El CIS hará tres sondeos en 12 días para catapultar a Pedro Sánchez en medio del descrédito general]

Esta encuesta flash llegará tras el estudio preelectoral publicado el pasado 5 de julio y el barómetro de este jueves 13, en el que el CIS, al contrario de lo que pronostica el grueso de las encuestas, situó al PSOE 1,4 puntos por delante del PP.

El CIS recoge información sobre el voto de castigo en un contexto de máxima polarización, en el que los partidos no solo deben ganar adeptos, sino tratar de retener a votantes que podrían abandonarles por sus previsibles compañeros de viaje. 

Esta sangría la sufre el PSOE especialmente, y se aprecia de forma nítida en el vídeo difundido este viernes por el PP. "Quizá no somos tu partido, pero sí somos tu solución", reza el lema. "Los independentistas no deben marcar las políticas de todo el país", asevera.

El mensaje del candidato del PP va dirigido a "la gente que votó a Ciudadanos", a los "simpatizantes de Vox" y a los "socialistas decepcionados". "No me importa lo que hayas votado otras veces", llega a decir Feijóo.

La encuesta del CIS, de siete minutos de duración, también pregunta de forma explícita sobre la movilización, una de las claves de estos peculiares comicios, que tendrán lugar en pleno verano, con mucha gente de vacaciones, alejada de su lugar de residencia y, en consecuencia, de su colegio electoral.

En concreto, el cuestionario pregunta si el encuestado ha solicitado el voto por correo y si ya lo ha emitido. En caso contrario, trata de averiguar la probabilidad que existe de que el votante acuda presencialmente a su colegio el próximo 23-J.

Además de preguntar, como en todas las encuestas electorales, por el partido al que va a votar el elector -y al que apoyó en las elecciones del pasado 2019-, el cuestionario trata de captar el clima en el que se mueve el participante. 

En concreto, pregunta quién cree que será el presidente del gobierno tras los comicios, independientemente de a quién vote.

El CIS también pregunta datos como la renta media mensual o la clase social a la que cree que pertenece el encuestado. Según explican por teléfono los encuestadores, las llamadas se realizan al azar y se criban después por rango de edad, provincia de residencia y nacionalidad. El próximo lunes se conocerán los resultados.