"No habrá otras elecciones en Murcia": la dirección del PP, segura de una solución tras el 23-J

Todo dependerá del resultado de las generales. En la cúpula del partido enmarcan el pulso en Murcia dentro de la campaña electoral y, en ese sentido, vaticinan que los de Santiago Abascal terminarán rebajando sus pretensiones -una vicepresidencia y dos consejerías- una vez que pasen los comicios. 

Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, el PP ha encontrado en este territorio una baza para distanciarse de Vox y demostrar que no está atado a este partido, como pretende hacer ver la izquierda. Con el reloj ya descontando para una repetición electoral, Feijóo puede exhibir un choque con el que pretende atraer a votantes a izquierda y derecha. 

[El PP alega que lo ocurrido en Murcia avala a Feijóo como la única alternativa "entre Vox y el sanchismo"]

Eso sí, una vez que termine el recuento de votos el 23-J, el pacto PP y Vox en Murcia se da por seguro en las filas populares. La intención, por ahora, es que una hipotética victoria de Feijóo con "mayoría suficiente" dé paso a una negociación que también englobe a los dos territorios que siguen en liza: además de la comunidad murciana, Aragón. 

En el PP consideran que si consiguen ver cumplidas sus mejores expectativas electorales en las generales, a Vox no le quedará más remedio que apoyar a López Miras. Y, sobre todo, al no haber más convocatorias con las urnas en el horizonte, el temor a pactar con la formación verde será menor. 

La presión de Génova

Según el entorno de López Miras, su negativa a entenderse con los de Abascal tiene que ver con las presiones que está ejerciendo Génova para forzar un enfrentamiento. Aunque el barón también se muestra convencido de que no hay razón para introducir a Vox cuando obtuvo un 43% del voto y se quedó a dos escaños de la mayoría absoluta. 

Este lunes, una vez que el Pleno para reelegir presidente a López Miras resultó fallido por los votos en contra de PSOE y Vox, el PP se afanó por exhibir una pinza entre las dos formaciones: "Coinciden en su interés por debilitar al Partido Popular". A juicio de Génova, el "no" de los socialistas "buscaba obligar al PP a dar entrada a Vox en el Gobierno para después rasgarse las vestiduras de manera fingida". 

A su vez, los de Feijóo criticaron duramente que el "no" de Vox está basado únicamente en "la búsqueda de conseguir cargos en el Ejecutivo regional, obviando las prioridades políticas" que pusieron sobre la mesa en un primer momento. "Ambos protegen su interés electoral desprotegiendo el de los ciudadanos", reprochan los populares. 

En este contexto, y extrapolándolo a lo que pueda pasar en las generales, fuentes populares señalaban este lunes que "la única posibilidad de que España tenga un Gobierno fuerte pasa por concentrar el voto en Alberto Núñez Feijóo". Al respecto, añadían: "Ahora nos queda claro que cualquier voto que no vaya al PP irá al sanchismo y a la inestabilidad".

"Apelamos, por un lado, al voto de aquellos que no quieran darle más poder a las minorías del que sean capaces de conseguir en las elecciones. Y por otro, al de aquellos que no quieran que Pedro Sánchez y sus socios sigan gobernando en España y quieran apostar por una opción que sea garantía directa de cambio", apostillaron en el partido.