El argumento de la JEC para dejar a Podemos sin espacios en TV también le castigaría en las generales
De la decisión de la Junta Electoral de este sábado está en juego también la capacidad económica de Podemos y Sumar para afrontar las elecciones.
5 mayo, 2023 04:09Las dificultades de Podemos para acceder a los espacios gratuitos de publicidad en la campaña electoral de las municipales del 28 de mayo anticipan los problemas que puede tener este partido y también Sumar en las elecciones generales de diciembre.
Por eso es muy importante para el espacio a la izquierda del PSOE la resolución final que haya sobre esta disputa antes de la campaña del 28-M. Esa resolución se dará a conocer este sábado.
Las elecciones municipales y las generales no tienen regulaciones idénticas respecto a esos espacios gratuitos, la participación en debates y el pago de subvenciones, pero sí es igual la penalización a las formaciones que concurren por primera vez y las dificultades que supone cambiar de nombre de una elección a otra.
Respecto a los espacios gratuitos, la Ley Orgánica de Régimen Electoral General distribuye los tiempos de manera proporcional, en función de los resultados que hayan tenido en las anteriores elecciones equivalentes. Pero castiga mucho a las formaciones que concurren por primera vez.
La diferencia es que, además, para las elecciones municipales el artículo 188 de la Ley Electoral señala lo siguiente: "El derecho a los tiempos de emisión gratuitos en los medios de titularidad pública, regulado en el artículo 64, corresponde en el caso de elecciones municipales a aquellos partidos, federaciones o coaliciones que presentan candidaturas en municipios que comprendan al menos al 50 por 100 de la población de derecho de las circunscripciones incluidas en el ámbito de difusión o, en su caso, de programación del medio correspondiente". Es decir, si no se presenta en la mitad de ayuntamientos, ya no hay espacios gratuitos.
El plan de cobertura de RTVE, visado por la Junta Electoral Central, considera que donde Podemos acude con otros nombres no se le puede considerar como la misma fuerza, y por eso se entiende que no llega a ese mínimo exigido.
Podemos va a recurrir para que se admita que, aunque use diferentes nombres, es la misma formación que en 2019. Aunque finalmente le den la razón, se mostrarán las dificultades para cambiar de nombre de una elección a otra si se aplica el criterio utilizado hasta ahora.
Todo se complica con la irrupción de Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz, de la que formarán parte Izquierda Unida, Más País o Compromís, entre otros. Haya acuerdo o no entre Sumar y Podemos, está claro que tendrán otro nombre y necesitarán demostrar que son los mismos.
La ley señala que "la distribución de espacios gratuitos para propaganda electoral se hace atendiendo al número total de votos que obtuvo cada partido, federación o coalición en las anteriores elecciones equivalentes".
Prevé "diez minutos para los partidos, federaciones y coaliciones que no concurrieron o no obtuvieron representación en las anteriores elecciones equivalentes", y entre 30 y 45 minutos para los partidos, federaciones y coaliciones que sí la obtuvieron.
Es decir, si no hay acuerdo Podemos tendría mucho más tiempo de propaganda en los medios públicos, pero sólo si logra que se le reconozca el resultado de Unidas Podemos en 2019. Así, sería, salvo que Sumar fuera como coalición y lograra que la Junta Electoral entendiera que son continuidad de los partidos que la componen y que lograron representación en las anteriores.
Si van juntos Sumar y Podemos, esa candidatura tendría que pasar también por el difícil trámite que viven estos días los morados y que, por el momento, no han logrado. Dicho de otro modo, si se aplica el mismo criterio que a Podemos para el 28-M, la candidatura conjunta tendría sólo 10 minutos de espacio gratuito frente a los 45 de PSOE y PP, porque se entendería que son nuevos.
Algo parecido puede pasar con las subvenciones electorales y hasta con la presencia de Yolanda Díaz en los debates, dependiendo de la fórmula jurídica que elija para presentar a Sumar a esos comicios, algo no aclarado aún.
Por lo tanto, en la decisión de estos días está en juego también la capacidad económica de Podemos y de los partidos que formarán Sumar para afrontar los comicios.
Si Sumar fuera como agrupación de electores no tendría derecho a recibir el anticipo de la subvención electoral y tampoco podría acceder a los espacios de publicidad que corresponderían a Unidas Podemos en función de su resultado en las últimas generales, las de noviembre de 2019. Yolanda Díaz tendría que pelear también su presencia en los debates.
Incluso si Sumar fuera como coalición de partidos y Podemos concurriera por su parte, esas subvenciones y esos espacios electorales estarían en disputa, porque ambos deberían invocar que son continuidad de la coalición Unidas Podemos que se presentó en 2019.
La ley electoral prevé que "el Estado concederá adelantos de las subvenciones mencionadas a los partidos, federaciones y coaliciones que las hubieran obtenido en las últimas elecciones a las Cortes Generales, al Parlamento Europeo o, en su caso, en las últimas elecciones municipales, y no se hubiesen visto privadas de las mismas con posterioridad de acuerdo con lo previsto en el artículo anterior".
Es decir, Sumar no recibiría subvención si se presentara como agrupación de electores, pero Podemos sí podría cobrarla porque fue a las elecciones de 2019 como parte de Unidas Podemos. Tampoco la recibirían los partidos que puedan integrarse en Sumar.