"Juanmistas" al poder: la generación del 74 que lideró las juventudes del PP prepara la era de Feijóo

Así consiguieron hacerse con la dirección de las juventudes del PP, venciendo a la candidatura oficial que inicialmente impulsaba José María Aznar, y lograron dar paso a una nueva generación de políticos, nacidos en torno a 1974.

Muchos de ellos hoy controlan el PP y se preparan para intentar hacerse con varias comunidades autónomas y abrir paso a la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa.

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Allí estaban Cuca Gamarra (número dos del PP y portavoz parlamentaria); Jorge Azcón (alcalde de Zaragoza y candidato a presidente de Aragón); Miguel Tellado (vicesecretario general de Organización del PP); Carlos Mazón (aspirante a presidir la Generalitat valenciana); Raúl de la Hoz (portavoz del PP en las Cortes de Castilla y León); Daniel Sirera (jefe de gabinete de Mazón); Borja Sémper; Guillermo Mariscal (diputado) o Alfonso Serrano (secretario general del PP de Madrid), entre otros muchos.

Casi todos siguen formando parte de un chat de WhatsApp llamado "Juanmistas", en el que aún se comparte contenido y se convoca algún encuentro.

“Nos mandamos comentarios políticos y veces quedamos. Es un grupo de gente que mantenemos complicidad y sintonía”, explica uno de los miembros destacados de ese grupo. 

En aquel grupo también estaba Pablo Casado, pese a ser más joven que la mayoría, y aún sigue en el chat. El “golpe interno” del pasado mes de febrero en el PP hace que esos dirigentes nacidos en torno a 1974 trabajen ahora para que llegue a la Moncloa un líder como Alberto Núñez Feijóo, nacido en 1961, es decir, de una generación anterior. Los sucesos internos han hecho que, finalmente, el PP dé marcha atrás en la natural evolución generacional en su liderazgo, aunque el segundo escalón sea el de la generación del 74.

La mayoría de los miembros del equipo de Feijóo y los que pretenden abrirle paso a la Moncloa en las autonómicas y municipales de mayo forman parte de aquel grupo con el que Moreno se hizo con la dirección de las juventudes del PP. 

Bendodo, hasta hace un año escudero de Moreno en la Junta y hoy coordinador general del PP, tiene en su despacho de Génova una foto de aquella época, con el ahora presidente andaluz y otros miembros de Nuevas Generaciones. Será el responsable de la campaña electoral de las municipales y autonómicas de mayo, vitales para el futuro de Feijóo y también para el de algunos de aquellos "cachorros del PP", convertidos ahora en candidatos en sus comunidades y ayuntamientos.

Entonces NNGG tenía un peso notable en el PP. No sólo disponía de un piso entero en la sede central de Génova, sino que tenía una estructura, un presupuesto y un peso político del que ahora carece.

El equipo de Aznar, entonces líder del partido y presidente del Gobierno, había apostado por el asturiano Agustín Iglesias, que fue alcalde de Oviedo, para liderar NNGG. Sin embargo, Moreno se movilizó para formar y liderar una candidatura alternativa.

“Fue un movimiento natural y original. Éramos todos amateurs, pero con mucha carga de pasión e ilusión”, explica el ahora presidente de la Junta de Andalucía y principal barón del PP.

En esa gira de fines de semana por España, Moreno y Bendodo lograron apoyo orgánico suficiente como para presentarse primero ante Javier Arenas y luego ante Aznar para convencerle de que debían hacerse con la organización. Y ante la evidencia del resultado de sus gestiones por toda España lograron tener el apoyo de Génova para hacerse con la dirección de las juventudes.

Aquel proyecto para NNGG tenía un carácter netamente centrista y, de hecho, aseguran que fueron decisivos con su insistencia para que Aznar aceptara aprobar la supresión de la mili, el servicio militar obligatorio.

También para que el PP girara ligeramente en algunos asuntos como el reconocimiento de las parejas de hecho, algo que ahora parece intrascendente, pero que entonces supuso un terremoto dentro del partido. También sobre tolerancia absoluta a la orientación sexual de cada uno. Como lo fue entonces que Sandra Moneo, hoy diputada, fuera nombrada secretaria general de NNGG.

Alguno de los miembros de ese grupo asegura que hay algunos paralelismos con lo que ocurrió en 1996 con la llegada de Aznar a la Moncloa. Primero, porque fue precedido de triunfos electorales del PP con nuevos dirigentes a la cabeza en comunidades y ayuntamientos en los que nunca había ganado. Y también porque algunos de esos dirigentes que tomaron el poder con Aznar en 1997 procedían de un grupo de jóvenes que también se hicieron años antes con el control de NNGG frente a los designados entonces por Manuel Fraga. Por ejemplo, Eduardo Zaplana y Javier Arenas, entre otros.

Relación con "Santi" (Abascal)

Otro de los detalles de lo ocurrido en 1997 y que ayuda a entender el presente es que en ese grupo estaba con presencia muy activa Santiago Abascal. “Estaba Santi”, según los términos utilizados ahora por algunos de ellos, que sirven para entender que Vox procede del interior del PP y que muchos de los actuales dirigentes tienen o han tenido magnificas relaciones con Abascal, porque era uno de ellos. El hoy líder de Vox era responsable de NNGG en el País Vasco.

Por ejemplo, Juan Manuel Moreno vivió junto con Santiago Abascal uno de los momentos que más le han marcado en su vida: el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua y miembro de Nuevas Generaciones, en julio de 1997.

Moreno acababa de hacerse con el liderazo de las juventudes, estaba reunido en la sede de Génova con miembros de su equipo cuando fue interrumpido por una llamada de Ángel Acebes para comunicarle el secuestro de Blanco. 

El ahora presidente andaluz se desplazó a Ermua y vivió con intensidad junto a Abascal la dura espera hasta que llegó la noticia del hallazgo del cadáver del concejal. Y no olvida la dura e interminable madrugada sentado junto a Abascal, velando a Miguel Ángel Blanco.