Inés Arrimadas y Carlos Cuadrado -vicesecretario de Ciudadanos- durante una Ejecutiva del partido.

Inés Arrimadas y Carlos Cuadrado -vicesecretario de Ciudadanos- durante una Ejecutiva del partido. Efe

Política ELECCIONES CATALANAS

Los críticos de Ciudadanos esperan "con la escopeta cargada" al lugarteniente de Arrimadas tras el 14-F

"Hemos dejado de ser el partido de la épica en Cataluña", relatan varios dirigentes decepcionados con la campaña orquestada por Carlos Cuadrado.

11 febrero, 2021 02:11

Noticias relacionadas

Desde que Inés Arrimadas llegó a la presidencia de Ciudadanos, todas las decisiones que afectan a la estrategia del partido han pasado por las manos de Carlos Cuadrado, vicesecretario de la formación. Fue uno de los pocos supervivientes del naufragio riverista. Entonces responsable de finanzas, hoy factótum de la organización liberal.

Sus cometidos van desde la relación de Ciudadanos con el Gobierno a la Comunicación pasando por la Organización autonómica. También ha diseñado la campaña catalana. Los dirigentes críticos de la formación, a tenor de lo contrastado por este diario, califican esta última labor como la gota que ha rebasado el vaso. Dicen esperar con la "escopeta cargada" y exigirán "responsabilidades" a Cuadrado tras la debacle augurada por las encuestas para el 14-F.

Eso sí, "nadie discutirá el liderazgo de Arrimadas". "Eso no está en cuestión. Es nuestra mejor candidata, la apoyamos y cerraremos filas independientemente del resultado", remarcan los dirigentes consultados.

Sí que mirarán hacia José María Espejo, el otro vicesecretario y diputado por Barcelona, que acompaña a Cuadrado en la toma de decisiones, aunque con un papel más secundario.

El último sondeo de EL ESPAÑOL, publicado este lunes por la noche, otorga a Ciudadanos entre 10 y 12 escaños, menos del triple de los 36 que alcanzaron en 2017. Algunos dirigentes ni siquiera llaman "salvar los muebles" a obtener, por ejemplo, 15 parlamentarios. Lo llaman "un muy buen resultado".

La campaña no sólo ha decepcionado a los que vienen criticando la labor de Cuadrado durante meses. La llamada al "abrazo", que desencadenó los memes en las redes sociales y en distintos grupos de WhatsApp del partido, provocó la incredulidad primero y la "sensación de ridículo" después.

El abrazo electoral de Ciudadanos.

El "abrazo" electoral de Ciudadanos.

"Adiós a la épica"

"Ya no somos el partido de la épica. Ni siquiera nos atacan a nosotros. Eso es bastante sintomático de lo que está ocurriendo. ¿Abrazo? Pero, ¿qué concepto es ese en un momento como este?", narra un importante miembro de la Ejecutiva.

"Ahora somos nosotros los que estamos dando apoyo a Vox por los ataques que sufren. Les hemos cedido el terreno de juego. Hemos aceptado su marco", apostilla otro mandatario de Ciudadanos en conversación con este diario.

Cuadrado y su núcleo duro tratan de calmar al resto de dirigentes con el argumento de que el PP "está peor" y de que la desmovilización fruto de la pandemia "afecta más al votante liberal y moderado". "¡Eso ya lo sabíamos hace un mes! ¿Por qué no hemos espabilado?", responden los críticos.

El mensaje de la campaña catalana no se ha debatido en el seno de la Ejecutiva. Las fotos de los abrazos cayeron como un jarro de agua fría en miembros muy relevantes del partido. "Ni siquiera nos enseñan las encuestas internas para saber cómo vamos", aduce otro integrante de Ciudadanos.

La última Ejecutiva del partido se celebró en Barcelona. Varios quisieron tomar la palabra y expresar su desacuerdo con el devenir de la campaña, pero no tuvieron la oportunidad. "Llegaron tarde, estuvimos esperando y no hubo tiempo para nada. Fue un mero posado", aseveran algunos de los presentes.

"Comunicación, organización, campañas, relación con el Gobierno... Inés ha entregado a Cuadrado casi todo el poder. Es tremendo. Lo lógico es que, ante un fracaso electoral, asuma alguna responsabilidad. Queremos abrir ese debate", sintetiza uno de los mandatarios críticos.

Suele ser tradición en Ciudadanos celebrar una Ejecutiva el lunes inmediatamente posterior a las elecciones, pero de momento no se ha convocado una para el 15 de febrero.

Este grupo de dirigentes de Ciudadanos diagnostica una "pérdida de calidad democrática" y se refiere, como gran ejemplo, a la prórroga de seis meses del estado de alarma, que tanta división generó en el seno del partido: "No hubo debate. ¡Se votó por Telegram!".

En definitiva: muy pocos -o ninguno- cuestionan el liderazgo de Inés Arrimadas en Ciudadanos, pero son cada vez más los que exigen a Carlos Cuadrado y a José María Espejo un "partido más abierto y consensuado" y una "asunción de responsabilidades".