La herencia de Jordi Pujol era la punta del iceberg: un expolio mayor que el de Gürtel, Filesa o Nóos

En octubre de 2013, Jordi Pujol fue entrevistado en directo por Espejo Público, el programa informativo de Antena 3. Ocurrió poco después de que se hiciera público un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional en el que se hablaba de posibles delitos de corrupción en el seno del clan Pujol. Y fue ahí, en ese programa, frente a Susanna Griso, cuando el expresidente del Gobierno de la Generalidad pronunció su famoso "¿Qué coño es esto de la UDEF?". Es muy probable que Jordi Pujol ya no se haga, a día de hoy, esa pregunta. 

Hace 48 horas que las informaciones acerca de la trama corrupta del clan Pujol, y sus innumerables ramificaciones del 3%, no dejan de brotar después de que el diario El Mundo desvelara la existencia de dos cuentas del primogénito de la familia, Jordi Pujol Ferrusola, en Suiza, con 26 millones de euros, y de que EL ESPAÑOL hiciera público el monto total del beneficio supuestamente obtenido por el clan familiar a lo largo de los últimos cuarenta años: 290 millones de euros.

Ayer mismo, el diario digital El Confidencial desvelaba un nuevo detalle acerca de lo que la UDEF califica ya de "crimen organizado": una subtrama destinada a financiar CDC, el partido de Jordi Pujol, con el dinero de TV3, y en cuyo centro estaría Triacom Audiovisual, propiedad de Oriol Carbó Seriñana, que habría asumido el pago de un préstamo de 75.000 euros otorgado a Convergencia.

Si algo parece obvio a la luz de las informaciones que se han hecho públicas durante las últimas 48 horas es que la herencia que dejaron sus padres a Jordi Pujol y Marta Ferrusola, y que hasta ahora era la única irregularidad reconocida por el expresidente catalán, podría ser sólo la punta del iceberg de cantidades mucho mayores.

Si la cifra de 290 millones de euros revelada por EL ESPAÑOL, y de la que se han hecho eco representantes del mundo de la política como Edmundo Bal, Jordi Cañas o Josep Ramon Bosch, se confirmara, el caso Pujol dejaría muy atrás las cantidades defraudadas o sustraídas en casos tan mediáticos como el de la Gürtel (201 millones de euros), el de Filesa (15 millones de euros) o el de Nóos (326.000 euros es el importe de lo defraudado por Iñaki Urdangarín según los peritos de la Agencia Tributaria).

También el trato recibido por los acusados ha sido muy diferente. La libertad de los miembros del clan Pujol contrasta poderosamente, por ejemplo, con el trato otorgado a Eduardo Zaplana, que fue detenido el 24 de mayo de 2018 e ingresado en prisión preventiva en la prisión de Picassent (Valencia) en base al riesgo de fuga y a pesar del avanzado estado de la leucemia que sufre y por la que fue trasplantado en 2015.

Zaplana no recuperó su libertad hasta casi un año después, en febrero de este año, después de que la jueza lograra recuperar seis millones de euros procedentes de las mordidas cobradas durante la privatización de las ITV valencianas. El volumen de lo defraudado en el llamado caso Erial alcanzaría los 11 millones de euros, muy lejos de los 290 en los que la UDEF estima lo escondido por el clan Pujol. 

Familismo amoral

"La manera cómo el nacionalismo ha gobernado Cataluña" dice Nacho Martín Blanco, de Ciudadanos, en conversación con EL ESPAÑOL "podría calificarse de 'familismo amoral'. El nacionalismo ha hecho lo que ha querido y lo ha hecho con total impunidad". El de 'familismo amoral' es un término que inventó el politólogo Edward C. Banfield cuando visitó en 1955 la población de Chiaromonte, en el sur de Italia, y descubrió la existencia de un sistema de organización social que sacrificaba el bien común en beneficio de la familia próxima. Es decir, el sustrato social de la mafia.

"Dejando claro por supuesto que respeto la presunción de inocencia, lo que parece claro si se confirman en la Audiencia Nacional las informaciones publicadas por los medios es que los Pujol son el mejor ejemplo del lastre, económico y moral, que han supuesto los nacionalistas para Cataluña", añade el diputado de Cs en el Parlamento autonómico catalán. "Porque todo ese dinero de las cuentas suizas y de Luxemburgo de los Pujol podría haber ido a Sanidad, a Educación o a Servicios Sociales".

La 'ciénaga' del nacionalismo

"Cataluña no era un oasis, como dijeron muchos durante muchos años, sino una ciénaga", añade el diputado de Cs, que también recuerda el enfrentamiento entre Pasqual Maragall y Artur Mas en el Parlamento catalán a raíz de un comentario del primero sobre el 3%. "Mas se levantó indignado, amenazó con romper las negociaciones del Estatuto y exigió que Maragall retirara su acusación. Y Maragall obedeció y retiró una acusación que se ha demostrado cierta con el tiempo. Y esa es la mejor imagen posible de la degradación moral de Cataluña". 

"A ellos lo que les interesa es esa justicia amañada, la de su república independiente, donde los jueces del Tribunal Supremo serían nombrados a dedo por el presidente de la Generalidad", dice el diputado de Cs. "Pero una justicia real, como es la del Estado español. Y la Audiencia Nacional les trae problemas porque han funcionado con tácticas mafiosas, de familismo amoral. Y esa es la Cataluña del nacionalismo, que no es toda la Cataluña real", finaliza Martín Blanco.