Vox, incapaz de nombrar altos cargos en Valencia: los jefes de emergencias de Ximo Puig piden su cese ya

Han pasado más de dos meses desde que se celebraron las elecciones autonómicas del 28 de mayo y Vox se ha mostrado incapaz de nombrar en este tiempo a los altos cargos que les corresponde en el Gobierno valenciano tras el pacto que convirtió al popular Carlos Mazón en presidente.

Ante la falta de banquillo, los de Santiago Abascal han optado por mantener a dirigentes de la etapa del socialista Ximo Puig en un área especialmente sensible, sobre todo en época estival, como es la de las emergencias y la extinción de los incendios forestales.

La extrema derecha ha confirmado que los cargos propuestos por los socialistas en este departamento seguirán en sus funciones, al menos hasta que finalice de verano y queda en el aire la preparación de la campaña del próximo otoño.

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La decisión tomada por la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, ha provocado que sean los propios altos cargos afectados los que hayan solicitado formalmente por escrito "la destitución" ante lo que califican de "despropósito".

Los dos altos cargos que han solicitado su cese inmediato son José María Ángel, secretario autonómico de Seguridad y Emergencias; y Salva Almenar, director general de Interior.

Ángel, exalcalde del municipio valenciano de L'Eliana, está al frente del departamento autonómico de emergencias desde 2015 y es un histórico dirigente socialista valenciano. Tras varias conversaciones con la consellera propuesta por Vox, Ángel ha remitido un escrito al nuevo Consell en el que solicita formalmente su cese.

"Honorable consellera, tal y como le he manifestado en diversas ocasiones, le reitero mi petición de ser cesado, con carácter inmediato, al frente de la Secretaría Autonómica de Seguridad y Emergencias. Ruego atienda mi petición a la mayor brevedad posible", ha comunicado Ángel a la consellera, según consta en la comunicación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Por otro lado, Salva Almenar fue jefe de gabinete de la anterior consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y fue nombrado director general de Interior en febrero del año 2022. Almenar también se ha dirigido por escrito a la conselleria solicitando su destitución.

"Después de más de 15 días desde su toma de posesión, creo que ha habido tiempo suficiente para haber podido hacer un traspaso ordenado, del mismo modo que considero que es otra persona la que debe ocupar mi cargo para poder ejecutar las políticas que el nuevo Consell estime oportunas", le ha trasladado en un mensaje.

Los socialistas critican la "insólita situación" que se está dando en el Gobierno valenciano. Estos cargos son de los más sensibles del organigrama del Consell y Carlos Mazón se ha visto obligado, para rebajar la tensión, a agradecer en público "la muestra de responsabilidad" de los que siguen en el cargo.

El PP cedió a Vox las competencias en materia de Interior, Protección Civil, gestión de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Valenciana, prevención y extinción de incendios, y gestión de las competencias en materia de situaciones de emergencia.

"Lo responsable es no ir corriendo a cambiar cabezas políticas cuando se trata de emergencias", apuntó este lunes Mazón. En cambio, para el PSOE, los retrasos se producen por una "dejación de funciones".

"Hasta en eso Mazón es rehén de Vox, es incapaz de ordenar a sus socios de ultraderecha que completen el organigrama", manifestó la diputada socialista Alicia Andújar.

Vox 'pesca' en el PP

Hace 4 semanas que Carlos Mazón fue investido presidente con el apoyo de los 12 representantes de Vox en las Cortes Valencianas. El PP demostró experiencia y astucia en los nombramientos y sus puestos se completaron a los pocos días. Incluso Mazón ha convencido a altos cargos de Puig con una buena gestión para que sigan en sus cargos. Pero siempre de manera voluntaria.

La última en aceptar la invitación del líder del PP ha sido la directora general de la Agencia Tributaria Valenciana, Sonia Díaz. La economista impulsada por el PSOE continuará al frente de este organismo como independiente, con competencias en el ámbito tributario de la Generalitat.

En cambio, a la extrema derecha le está costando encontrar perfiles que encajen en su proyecto político y pasen el filtro de la dirección nacional, según admiten fuentes del Consell. Vox se ha mostrado incapaz de nombrar a sus altos cargos y ha puesto su mirada en antiguos cargos del PP para completar sus nombramientos.

Es el caso de la propia consellera de Justicia e Interior, que fue asesora del PP en el gobierno de Francisco Camps; o del vicepresidente de la Generalitat, el abogado y torero Vicente Barrera, exmilitante del PP de Valencia.

Además, la semana pasada designó a la exdirigente del PP catalán, Paula Añó, como secretaria autonómica de Cultura y será la mano derecha de Barrera en el nuevo Consell.

Paula Añó es valenciana, pero lleva más de 15 años viviendo en Cataluña. En el mes de octubre de 2019, un vídeo suyo se hizo viral tras una enérgica entrevista en Telecinco en la que cargó contra el separatismo catalán durante la huelga general convocada en Cataluña. 

Añó militó en el PP y compartió intervenciones públicas con la exdiputada Cayetana Álvarez de Toledo. Tras su aparición viral en los medios, varios partidos se interesaron por su perfil y se fue alejando del PP. En los últimos años ha militado en el partido que se creó en Cataluña tras la marcha de Manuel Valls y ha sido asesora en el Ayuntamiento de Barcelona.