La Generalitat adjudicó un puesto de 61.500 euros a un alto cargo de Ximo Puig dos días antes del 28-M

Se trata de José Manuel Ventura, quien se ha impuesto en la carrera por la jefatura de servicio facultativa de farmacia hospitalaria del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia.

Percibirá alrededor de 61.500 euros brutos anuales, según consta en las tablas salariales consultadas por EL ESPAÑOL. Eso es lo que corresponde a un "jefe de servicio facultativo" con un "complemento específico C" por ser un puesto con exclusividad. "Los jefes de servicio tienen complemento exclusivo porque no pueden ejercer en la empresa privada", confirman fuentes de la Conselleria de Sanidad.

Ventura logró el puesto frente a otros tres aspirantes en un proceso que contó con "un jurado independiente". Así califica Sanidad la comisión de valoración que escogió al alto cargo para el puesto en el hospital valenciano.

La misma, sin embargo, la presidió la gerente del propio Arnau de Vilanova, María Jesús Arilla, un cargo designado a dedo por el máximo responsable político de la conselleria. Entre las vocales se encontraba otro cargo de libre designación, la directora médica Carmen Muñoz.

[Feijóo revela su programa de Sanidad: mil plazas MIR extra al año y jubilación de médicos hasta los 72 años]

Según ha podido saber este periódico, al menos uno de los derrotados en el proceso alegó en contra de la resolución y trató sin éxito de impugnarla. "Ser director general no le resta derecho para presentarse", replica al respecto la Generalitat.

Cuestión aparte es la perspectiva ética. Los miembros del tribunal tuvieron que juzgar para una jefatura de servicio de Farmacia al máximo responsable del Gobierno valenciano en esa área. 50 puntos del baremo correspondían a su currículum y otros 50, a su proyecto técnico. Ventura obtuvo 93,9 puntos, diez más que el segundo clasificado.

CSIF pide "transparencia"

El sindicato CSIF trasladó a este medio que va a "pedir explicaciones" a la Conselleria de Sanidad "ante una situación que no nos parece clara". "Reclamamos la máxima transparencia. Somos conocedores de una impugnación que nos ha generado alarma ante este proceso y no nos gusta cómo se ha desarrollado", expusieron.

"Creemos que existe una responsabilidad política. Un cargo de libre designación por parte de un partido político debería de ser más escrupuloso y no presentarse a procesos selectivos durante el ejercicio de sus funciones", agregó la organización.

Desde la Generalitat Valenciana, en cambio, subrayan que estaba "en todo su derecho". "Es funcionario, cumple los requisitos y ha decidido presentarse. No se le puede perjudicar por ser director general", exponen.

Como "prueba" de que "no hubo ningún tipo de favoritismo", Sanidad indica que cayó derrotado en dos concursos anteriores. En concreto, cuando se presentó en 2017 a la jefatura de sección del mismo hospital, siendo entonces subdirector general de Farmacia; y en el de la jefatura de servicio del Hospital General de Castellón en 2019, al que ya concurrió como director general.

Los tiempos de este proceso han abonado la suspicacia. En primer lugar, porque la plaza estuvo meses sin cubrir. Para Sanidad, esta circunstancia acredita que no había voluntad de otorgarle el cargo a Ventura, ya que podrían habérsela adjudicado de forma interina hasta llevar a cabo el proceso.

Pero los críticos con el mismo sospechan que pudieran estar esperando al fin de la legislatura para buscar acomodo en el hospital al director general.

Tras meses de inactividad, todo se aceleró en los estertores del mandato. En marzo se aprobó la lista de admitidos para concurrir al proceso, y en abril se configuró la comisión de valoración para elegir al agraciado.

La adjudicación se produjo el 26 de mayo de 2023, tan solo dos días antes de las elecciones en las que cayó el Gobierno del que formaba parte Ventura.