El presidente de la Junta, Juanma Moreno. Europa Press
Los seis hitos de un lustro de Gobierno de Moreno para sacar a Andalucía del "vagón de cola"
Destaca en estos cinco años el acuerdo para preservar Doñana y hacerse con banderas de la izquierda como la del andalucismo y la del ecologismo.
20 enero, 2024 06:32Juanma Moreno ha cumplido en esta semana un lustro como presidente de la Junta de Andalucía. "Soy andaluz, me apasiona mi tierra y siempre soñé que el Cambio llegara a ella. Y llegó. Se cumplen 5 años y hoy Andalucía funciona", ha celebrado el propio presidente en su cuenta de Twitter.
En sus discursos, sobre todo los relacionados con temas económicos, Moreno defiende que "objetivamente Andalucía está ahora mejor que hace cinco años".
Sin embargo, siempre añade la coletilla de que "aún queda mucho por hacer" para que Andalucía abandone definitivamente el "vagón de cola" tras 37 años de gobiernos socialistas y pase a ser "locomotora" junto a Madrid y Cataluña. Es el relato que los populares creen que está calando en la sociedad andaluza.
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Para ello, su gobierno ha trabajado en estos cinco años en seis ejes principales: la creación de empleo, la bajada de impuestos, la simplificación burocrática, el fomento del emprendimiento laboral y la mejora de la sanidad y la educación.
En cuanto al empleo, la tasa de paro ha bajado 2,6 puntos en estos cinco años, hasta situarse en 21,4 por ciento y por primera vez ha bajado de la cifra psicológica de los 700.000 parados. En contraposición, además, el número de autónomos, una cifra de la que suele alardear Moreno, ha crecido en casi 45.000 personas hasta 572.583.
Otro hito de su gobierno ha sido las seis bajadas de impuestos -y una séptima en camino- que ha permitido obtener 600.000 declarantes más que en 2018 e incrementar la recaudación en 7.800 millones más. Además, ha registrado un récord de afiliados a la Seguridad Social con casi 3,4 millones de ocupados por primera vez en la historia.
La simplificación burocrática ha sido otro de los objetivos del Gobierno de Juanma Moreno desde que tomó posesión con el objetivo de restar burocracia a cualquier trámite, tanto para inversiones como para cualquier servicio al ciudadano.
Desde 2019 la comunidad ha aprobado tres decretos y está en vías de aprobar un cuarto. El primero fue para crear la Unidad Aceleradora de Proyectos, el segundo para eliminar barreras y simplificar procedimientos en sectores como el turismo, el comercio o la salud; el tercero para mejorar la calidad regulatoria y el cuarto para agilizar la tramitación de los fondos europeos o la implantación de la inteligencia artificial.
Por todo ello, el conjunto de la economía andaluza recorta distancias con la media del país y ha recortado la brecha. Sin embargo, el proceso de convergencia es todavía demasiado débil y la región sigue situada en los puestos más bajos de la tabla en cuanto a la renta per cápita.
En una entrevista reciente concedida a este periódico, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, aseguró que "cuando tú partes del fondo, sólo se puede salir si los datos siguen consolidándose de manera favorable".
En cualquier caso, el PIB per cápita de la comunidad ha pasado de representar un 74,1% de la media nacional en 2018 a un 74,9% en 2022, recortando ocho décimas, y entre 2019 y 2022 la comunidad creció por encima de la media de España (un 2,4% frente a un 2%). No obstante, el Ejecutivo andaluz se ha mostrado muy preocupado por el impacto que la sequía puede tener en el PIB andaluz.
De ahí que una de las armas de Juanma Moreno sea insistir en la desventaja de un modelo de financiación que escatima recursos a las comunidades más pobladas, como es el caso de Andalucía, sobre todo las tras cesiones de Pedro Sánchez a partidos independentistas.
El Gobierno autonómico insiste en que pierde 1.100 millones anuales y exige un fondo de compensación transitorio para las comunidades infrafinanciadas como la Valenciana, Castilla-La Mancha o la Región de Murcia.
Sanidad y educación
En cuanto a la sanidad y a la educación, desde el Gobierno andaluz repiten insistentemente que nunca antes se había invertido tantos recursos económicos y personales en esos ámbitos, con una pandemia mundial de por medio, y así lo corroboran las cifras.
El presupuesto ha crecido un 44,7% en estos cinco años en sanidad; el gasto sanitario por habitante ha aumentado un 37,6% (455 euros más que en 2018) y la inversión en infraestructuras sanitarias ha crecido un 325%.
Sin embargo, admiten problemas en la gestión de este Departamento tras las recientes dimisiones en la cúpula del SAS, el crecimiento de las listas de espera en las que aguardan un millón de andaluces y los conciertos con la sanidad privada, que también se hacían en la etapa socialista.
En Educación se observa también una notable caída en la tasa de abandono escolar temprano, que ha pasado de 21,9% a un 15,3%, ante el auge de la Formación Profesional, y el crecimiento de su presupuesto en un 40,1%.
Su posición en el partido
No obstante, este lustro y sobre todo este último año han permitido a Juanma Moreno ganarse el respeto de su partido al convertirse en uno de los barones referentes a nivel nacional y que reivindica su manera propia de gobernar, la vía andaluza.
Con ella, asegura que han conseguido llegar a acuerdos tan importantes como el de Doñana para preservar el espacio tras una guerra política con el Gobierno central e incluso se ha apoderado de algunas banderas que en el pasado fueron más bien patrimonio de la izquierda, como la del andalucismo, la del feminismo y la del ecologismo.
Desde el Gobierno andaluz, insisten en que en estos cinco años "se ha afianzado ese cambio de mentalidad y sociológico en Andalucía que han reforzado su liderazgo".
De hecho, cinco años después del día que oficializó que los resultados electorales del 2 de diciembre de 2018 eran históricos no queda casi nada de esa Cámara. Ni Susana Díaz, ni Juan Marín, ni Francisco Serrano, ni Teresa Rodríguez, ni Antonio Maíllo. Todos han ido cayendo antes o después víctimas del ritmo frenético de la política. Todos menos Juanma Moreno.
