Juanma Moreno se inclina por adelantar a junio las elecciones andaluzas: 19 o 26, las fechas más viables

Los deseos de Pablo Casado y, sobre todo, de Teodoro García Egea en busca de un adelanto electoral habían hecho poco efecto en el presidente andaluz, dado su interés en ganar imagen de "seriedad, buena gestión y moderación", admiten en el PP. La clave para hacerle cambiar de opinión ha estado en el rechazo a sus cuentas públicas del año que viene. Además, en el PP creen que Vox comenzará ahora una labor obstruccionista y de bloqueo en la Cámara andaluza.

No parece casual que este mismo martes Ciudadanos haya anunciado que celebrará unas primarias exprés en Andalucía ante la posibilidad de un adelanto electoral. El proceso interno comenzará hoy mismo y terminará el 14 de diciembre.  

La semana pasada comenzó la profecía autocumplida en el Parlamento de Andalucía: Vox y PSOE rechazaron los Presupuestos después de escenificar sendas negociaciones con el Gobierno de PP y Cs.

Juan Manuel Moreno Bonilla y su vicepresidente, Juan Marín.

Para nadie fue una sorpresa, salvo en parte para el propio Moreno y para su consejero de Hacienda, Juan Bravo. Según pudo confirmar este diario en fuentes populares, ambos llegaron a creer "en algún momento" que tanto el líder socialista, Juan Espadas, como la dirección nacional de Santiago Abascal iban en serio y eran proclives a votar a favor.

Juanma Moreno no sólo es un convencido del "premio electoral" de la estabilidad, revelan las fuentes, sino que estaba realmente "empeñado en tener las cuentas aprobadas y agotar la legislatura". Y hubiera cumplido por mucho que, desde la sede de Génova, la dirección del PP le insinuara primero, le presionara después y le reclamara finalmente el adelanto electoral.

Ahora, las cuentas andaluzas estarán prorrogadas, y eso da dos motivos -uno económico y otro político- para adelantar las elecciones a junio. Moreno sugirió, tras ser tumbados los Presupuestos, que la cita con las urnas sería "entre junio y octubre", pero votar en otoño obligaría a prorrogar otra vez las cuentas, y llegar a 2023 con la ley de Presupuestos de 2021. Ése es el motivo político, de pura gestión.

El argumento económico radica en que trabajar con unos Presupuestos prorrogados obligaría a ajustar cuentas cada mes en cada una de las consejerías. "Eso supone una burocracia tremenda, que dificulta la ejecución de los fondos europeos", opina una fuente cercana al Ejecutivo andaluz. "Cuanto antes se quiten ese lío de encima, mejor para la eficiencia del Ejecutivo", añade.

"Una insensatez"

Para Moreno, por tanto, fue una "insensatez" el bloqueo del PSOE y Vox. "El candidato del PSOE aún no ha despegado, es alcalde de Sevilla y necesita tiempo para dejar el puesto y darse a conocer", aseguraba un dirigente popular antes del no socialista.

Juan Espadas, por su parte, trató de señalar a Moreno, acusándole de "quitarse la careta" porque "está obsesionado con las elecciones". Todo y que las maniobras de Génova no habían logrado convencerlo.  

Respecto a Vox, fuentes de la negociación confiesan que los negociadores de Abascal estaban dispuestos a sacar adelante los Presupuestos, pero que desde Madrid se les ordenó que se descolgaran, para preparar las elecciones y marcar perfil propio. "No tiene sentido, podrían haber aparecido como salvadores", opinaban estas mismas fuentes días después. De hecho, el propio Abascal ha tenido que salir al paso de tales comentarios, asegurando que no teme "un veredicto negativo" en las urnas por esa decisión.

Juanma Moreno ha dejado claro que el "caprichoso rechazo" a las cuentas "deja en el aire los 600 millones de mejora retributiva para, por ejemplo, los sanitarios". Según el presidente andaluz, éstos eran "los Presupuestos más importantes de la historia de la Comunidad", dado que eran los de la salida de la pandemia. Ahora se ve obligado a sacrificar seis meses de la legislatura para intentar dinamizar al máximo la economía andaluza con el auxilio de los fondos europeos para la recuperación.