
Pedro Sánchez, durante el acto 'En defensa de una universidad de calidad, clave para el ascensor social', ayer en Madrid.
La Universidad pública está saturada: se cubren casi todas las plazas y en Ciencias de la Salud la tasa supera el 100%
El Gobierno aprobó en 2021 un decreto para endurecer la creación de centros privados, pero la pública sigue sin poder copar toda la demanda de alumnos.
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El Gobierno ya hablaba en 2021 de "universidades chiringuito" para referirse a los centros educativos privados, como repitió este lunes el presidente, Pedro Sánchez. Para ponerles coto, el Ejecutivo aprobó entonces un decreto que endurecía los criterios para su creación, pero desde entonces la Universidad pública no ha sido capaz de absorber toda la demanda de alumnos.
Ha ocurrido, más bien, al contrario. Los centros de titularidad estatal están saturados y la tendencia no ha parado de crecer. En aquel curso, el 2020/21, el número de plazas ofertadas que se terminaron por cubrir fue del 91,7%. El ejercicio pasado, cuatro años después, esa cifra ha subido hasta el 92,7%.
Es lo que se conoce como tasa de ocupación. Una ratio que varía por especialidades y que suele tener unos porcentajes más elevados en las carreras relacionadas con Ciencias de la Salud.
Hace cuatro años se cubrían el 99% de las plazas ofertadas en la pública en estas titulaciones, mientras que ahora los centros ya están al 101,2%, según las cifras del último informe anual del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Además, la tasa de preferencia -el número de estudiantes preinscritos en primera opción por cada plaza ofertada- llegó el año pasado en Ciencias de la Salud al 481%. Es decir, que existen casi cinco alumnos interesados por cada matrícula que finalmente se formaliza.
Estas cifras bajan en el caso de Artes y Humanidades, los títulos que menor interés despiertan en estos momentos, cuya tasa de ocupación se sitúa en el 83,2%.
En cualquier caso, la alta demanda en otros títulos significa que las universidades públicas no bastan para hacer frente a la demanda existente de estudiantes, lo que ha incentivado la creación de nuevas instituciones privadas. Desde que en 1998 nació la Universidad Politécnica de Cartagena, el último centro de titularidad pública, han surgido otros 26 privados.
Vamos a endurecer los criterios de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios, públicos y privados.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 31, 2025
Para que cumplan con nuestros estándares de calidad y excelencia.
Una universidad no puede ser una máquina expendedora de títulos. pic.twitter.com/CzokmJnsR9
Informes vinculantes
La mayoría han aflorado en comunidades autónomas -quienes tienen las competencias para otorgar las licencias- gobernadas por el PP.
El decreto de 2021 establecía que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades debía elaborar unos informes de calidad no vinculantes para permitir su funcionamiento, que ahora sí deberán ser de obligado cumplimiento una vez que quede aprobada la iniciativa que el Gobierno lleva este martes al Consejo de Ministros.
De momento, se convoca un trámite de urgencia, con la intención de que la ley quede aprobada en el plazo de un mes.
La Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (ANECA) deberá acreditar que los centros privados garanticen un mínimo de 4.500 alumnos durante sus cinco primeros años, que estas instituciones cuenten con solvencia financiera y que oferten un 10% de plazas de alojamiento universitario.
Sánchez dijo este lunes en un acto de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) que esos "chiringuitos educativos" no pueden ser una "máquina expendedora" de títulos. El presidente se suma así a los rectores de la Universidad pública, que en los últimos meses han cuestionado la calidad de sus rivales privadas.
Mayoría de la pública
Aún así, la pública sigue siendo hegemónica. El curso pasado había 1.378.824 alumnos matriculados en títulos de grado en España, de los que un 78,2% acudían a centros públicos, por un 21,8% de los privados.
En el caso de los másteres, siete de cada diez estudiantes se inscribieron en universidades públicas, mientras que con los doctorados el porcentaje crece hasta el 95%.
Es cierto que el incremento de la oferta de másteres por parte de las privadas ha crecido por encima del 60% en la última década, al tiempo que en la pública ha permanecido casi invariable.
En cuanto a los grados, la pública sí que ha aumentado un 30% el número de títulos disponibles con respecto al curso 2015/16, pero es que en la privada esta cifra ha crecido por encima del 50%.
Una mayor oferta que va en consonancia con la multiplicación de universidades privadas, que ya son 41 las existentes en todo el territorio español, por 50 de titularidad pública.
Con todo, estas últimas no son suficientes para copar la demanda en ramas como Ciencias de la Salud o Ciencias Sociales y Jurídicas. En la primera especialidad, un 31% de los estudiantes cursaron sus estudios en la universidad privada -diez puntos por encima de la media-, mientras que el 25% de los estudiantes de Ciencias Sociales y Jurídicas también se decantaron por la privada.