Llega a Bruselas el caso del español muerto en Guinea tras acusar de torturas a los Obiang

El Parlamento Europeo abordará en su próximo Pleno la muerte en una cárcel de Guinea Ecuatorial de Julio Obama. Se trata del exmilitar de nacionalidad española que falleció el pasado 15 de enero en la prisión de Oveng Azem, tras acusar de torturas a Carmelo Ovono, hijo del dictador del país, Teodoro Obiang.

Tal y como reza el orden del día del Pleno del próximo 15 de febrero, la Eurocámara debatirá "la violencia contra los activistas opositores en Guinea Ecuatorial, especialmente, el caso de Julio Obama Mefuman". Lo harán antes de abordar la situación del opositor Alexei Navalny, contrario a Vladímir Putin y preso en una cárcel de Rusia.

Tras el debate, el Pleno votará una resolución, que los distintos grupos políticos empezarán a negociar desde este viernes. Aunque no es vinculante, sí puede instar a órganos como la Comisión Europea o el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores —cargo que ocupa el exministro español Josep Borrell— a tomar medidas.

Para aprobarla se necesita mayoría simple; es decir, más síes que noes. El eurodiputado español que ha propuesto este debate —se admiten sólo dos al mes sobre derechos humanos— ha sido el socialista Domènec Ruiz Devesa, que da por hecho que habrá sintonía entre su grupo y liberales y conservadores.

"Mi esperanza es que el debate sea útil para prevenir una situación como la de Julio Obama en el futuro", comenta el eurodiputado por teléfono, en conversación con EL ESPAÑOL.

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Aunque nació en Guinea, Julio Obama tenía nacionalidad española. Había sido cabo en la Legión y, cuando falleció, formaba parte del Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial Tercera República (MLGE3R), opuesto al régimen de los Obiang, que gobiernan Guinea con puño de hierro.

El MLGE3R acusó de secuestro y torturas a Carmelo Ovono, lo que motivó la apertura de una investigación por parte de un Juzgado de la Audiencia Nacional. El hijo del dictador guineano está imputado a día de hoy.

Según la querella de esta organización, Ovono, usando un avión gubernamental del país, capturó al exmilitar español en Sudán del Sur. También a Feliciano Efa, otro opositor nacionalizado español y que había sido paracaidista en el Ejército de nuestro país. Viajaban con ellos otros dos militantes del MLGE3R, guineanos, que también habrían sido retenidos y traslados a prisión en la aeronave oficial.

Además de hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, Ovono es el secretario de Estado para la Seguridad Exterior, encargado, por tanto, de las labores de Inteligencia en el extranjero.

Un avión Falcon 900 del Gobierno de Guinea y la foto de Carmelo Ovono, hijo de Teodoro Obiang. Airliners.net / EL ESPAÑOL

Un reciente informe de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional incluido en el sumario de esta causa, al que EL ESPAÑOL tuvo acceso, confirma que Carmelo Ovono Obiang y los otros dos imputados —Nicolás Obama e Isaac Nguema— viajaron, "junto con los secuestrados, en el avión presidencial utilizado para (...) la operación".

Nicolás Obama es el ministro encargado de la Seguridad Nacional de Guinea Ecuatorial. Y Nguema, director adjunto de la Seguridad de la Presidencia. En resumen, los tres investigados son figuras relevantes en la cúspide del régimen de Teodoro Obiang.

Represión

La Policía Nacional acusa a Ovono de ejercer una "sistemática" represión contra los opositores al régimen de su padre en el extranjero. Incluso, la CGI asegura que creó una empresa en España para camuflar las vigilancias y seguimientos que coordinaba contra los disidentes políticos.

En un comunicado difundido tras la muerte de Obama, el Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial Tercera República exigió al Gobierno español que cesara las relaciones diplomáticas con la dictadura de Obiang.

Una vez Ovono fue localizado en Madrid, el juez Santiago Pedraz, instructor del caso, modificó su criterio previo —antes, había ordenado a la Policía que le detuviese— y optó únicamente por notificarle la querella del MLGE3R.

Por el momento, el Ministerio de Exteriores ha solicitado información a las autoridades ecuatoguineanas sobre la muerte de Julio Obama. Y Pedraz ha ordenado repatriar el cadáver para practicarle la autopsia.

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"Desde el Movimiento, ya advertimos que el regreso a Guinea Ecuatorial de Carmelo Ovono Obiang, en total impunidad, conllevaría una represalia contra nuestros militantes, ciudadanos españoles, habiendo advertido este punto a todas las autoridades, judiciales y del Ministerio de Asuntos Exteriores, sin que se haya producido ningún pronunciamiento contra el régimen de Obiang que se pudiera anticipar a una venganza que, a todas luces, se produciría", rezaba el escrito difundido por el MLGE3R tras el fallecimiento. "El compañero Julio Obama no habría soportado esos tormentos", añadía la nota.

Tal y como informó EL ESPAÑOL, Pedraz ordenó recientemente embargar todos los activos —varias viviendas, coches y cuentas bancarias— que Ovono Obiang posee en España.

Vista de la fachada del residencial marbellí donde posee una vivienda Carmelo Ovono Obiang. EL ESPAÑOL

El listado de bienes incluye un piso en Barcelona, un apartamento en Marbella (Málaga) y un chalé en el residencial Señorío de Illescas (Toledo), situado junto a un campo de golf.

Atendiendo la petición de la Fiscalía, el juez también ordenó a la Policía bloquear todos los activos que posea en España la sociedad Dereck Edita y Hermanos S. L., que tiene su sede en Málaga.

Esta sociedad fue constituida hace un año y medio, el 14 de mayo de 2021, con un capital social de 3.000 euros y el propio Carmelo Obiang consta como administrador único.

El pasado 2 de junio, designó apoderada a su madre, Sonia Shaw Champion, una de las cinco esposas del dictador Teodoro Obiang. La empresa tiene como objeto social el "alquiler de bienes inmuebles". No obstante, según la Policía, se trata de la mercantil usada por Carmelo Ovono para encubrir los seguimientos, espionaje y vigilancias que formarían parte de la continua represión contra los disidentes políticos que coordina en nuestro país, al que, hasta su imputación, eran frecuentes sus visitas.